miércoles, 9 de abril de 2025

Club de lectura en marzo: Golpes de luz y Desierto sonoro

Golpes de luz

Ledicia Costas

A tres voces: Luz (abuela), Xulia (hija de Luz, madre de Sebas) y Sebas (con sus dos amigos). Estos puntos de vista enriquecen, agilizan la lectura y dan profundidad a las vivencias narradas. La estructura planteada es un gran acierto.

Brillante combinación de humor, ternura y drama. Algunos aspectos en el tema de drogas no parecen demasiado creíbles, pero no lastran la novela.

A mi me ha gustado mucho. Era la obra en prosa para adultos que me faltaba por leer de esta autora viguesa a la que admiro. Muy recomendable la edición en gallego.

Publicado en castellano y en gallego. Es la propia Ledicia quien lo traduce al castellano. Conserva algunas palabras en gallego (o inventadas), sobre todo en boca de Luz. Esto ha dado mucho juego en la Lectura conjunta que hacemos en un grupo de wasap con mujeres de diferentes partes de la geografía nacional. Adoptamos como palabra favorita: papahostias (gilipollas).

Sinopse: Xulia e xornalista e acaba de separarse, polo que regresa a Galicia co seu fillo Sebas. O rapaz ten dez anos e está convencido de que a avoa Luz e o deus Thor porque nunca se separa do seu martelo. Malia que agoche polvoróns nas medias, beba Sansón ata ver dobre e diga mentiras sen parar, Sebas adora a súa avoa. Xulia non opina o mesmo. Para ela, volver á casa familiar supón enfrontarse a un pasado cheo de segredos que precisa desvelar. O narcotráfico na Galicia dos anos noventa, o mundo dos coidados e a procura da verdade envolven este melodrama, salvaxe e tenro, habitado por uns personaxes inesquecibles. Despois do exito de "Infamia", Ledicia Costas regresa, dende o seu talento creativo, con "Golpes de luz", unha novela sorprendente e divertida.

Edicións Xerais, 2021. Número de páxinas: 288. Tempo de lectura: 6h 50m. Así escomenza a novela. 


Reseñadass en el blog

InfamiaPublicado en castellano y en gallego.

Pel de cordeiro: Publicado en castellano y en gallego.

Siete dientes de león. Texto de Ledicia Costas e ilustraciones de David Sierra Listón. Premio Zenda de Literatura Infantil y Juvenil 2023-2024.

Desierto sonoro

Valeria Luiselli

Los ingrávidos fue mi primer contacto con Valeria. En esta ocasión fui intercalando los dos libros de esta entrada, porque Desierto sonoro me resultó demoledor. Empieza suave, cotidiano: cómo se conoce y asienta la relación de pareja con los dos hijos. Proyectos laborales en común (muy curiosos).

Después la novela se centra en el viaje que desembocará en la ruptura familiar. Mapas y ecos. Niños perdidos y apaches obligados a “vivir” en reservas.

Desde lo ajeno: fase de documentación, medios de comunicación, a una historia cercana que surge casi por casualidad y que produce un fuerte impacto en la protagonista. Voz en primera persona y en presente. Voz desde un libro a modo de testimonio de los niños que viajan solos, que cruzan fronteras, que sufren y pasan por situaciones terribles. Voz del hijo de los protagonistas, desde dentro, desde una aventura infantil que podría terminar en tragedia.

Hacia el final del texto, hay un capítulo sin puntos entre frases, solo emplea comas, y provoca desasosiego y angustia.

Muy interesante el intercambio de impresiones en el club de lectura. No dejó indiferente a nadie.

Esta maravillosa canción es una pieza importante.


Fragmentos seleccionados

Me di cuenta entonces de que era la primera vez que oíamos la risa del otro. Quiero decir, nuestras risas más profundas: risa desatada, inmoderada, risa plena y ridícula. Quizás nadie nos conoce realmente hasta que no conoce nuestra risa. Por fin recobramos la compostura.

Nuestras madres nos enseñan a hablar, y el mundo nos enseña a callarnos la boca.

Y esos niños habían venido a Estados Unidos en busca de protección legal, en busca de sus madres o padres, o en busca de otros familiares que habían migrado antes y que quizás los recibirían. No buscaban el Sueño Americano, como suele decirse. Los niños buscaban, simplemente, una escapatoria de su pesadilla cotidiana.

La mayoría de la gente piensa en los refugiados y en los migrantes como un problema de política exterior. Pocos conciben la migración sencillamente como una realidad global que nos atañe a todos.

Creo que a veces cree que estamos aquí, en este mundo, para orillarlo a la infelicidad: cómete el huevo estrellado cuya textura detestas; vamos, apúrate; aprende a andar en patines aunque te dé miedo; ponte esos pantalones que acabamos de comprarte aunque no te gustan, salieron caros; juega con ese niño en el parque que te ofrece su efímera amistad y su pelota; sé normal; sé feliz; sé un niño.

Los adultos posan para la eternidad, los niños para el instante.

Anticipamos la ausencia de nuestros seres queridos a través de la presencia material de sus objetos.

Experimentamos el tiempo de manera distinta. Nadie ha logrado captar realmente lo que sucede ni por qué. Tal vez es solo que sentimos la ausencia de futuro, porque el presente se ha vuelto demasiado abrumador y por tanto se nos ha hecho imposible imaginar un futuro. Y sin futuro, el tiempo se percibe nada más como una acumulación. Una acumulación de meses, días, desastres naturales, series de televisión, atentados terroristas, divorcios, migraciones masivas, cumpleaños, fotografías, amaneceres. No hemos entendido la forma exacta en la que ahora se experimenta el tiempo.

... las historias no arreglan nada ni salvan a nadie, pero quizás hacen del mundo un lugar más complejo y a la vez más tolerable. Y a veces, sólo a veces, más hermoso. Las historias son un modo de sustraer el futuro del pasado, la única forma de encontrar la claridad en retrospectiva.

Sinopsis: Un matrimonio en plena crisis viaja en coche con sus dos hijos pequeños desde Nueva York hasta Arizona. Ambos son documentalistas y cada uno se concentra en un proyecto propio: él está tras los rastros de la última banda apache; ella busca documentar la diáspora de niños que llega a la frontera del país en busca de asilo. Mientras el coche familiar atraviesa el vasto territorio norteamericano, los dos niños escuchan las conversaciones e historias de sus padres y a su manera confunden noticias de la crisis migratoria con la historia del genocidio de los pueblos originales de Norteamérica. En la imaginación de los niños, las historias de violencia y de resistencia política colisionan, entrelazándose en una aventura que es la historia de una familia, un país y un continente.

Traducción: Daniel Saldaña, Valeria Luiselli. Editorial Sexto Piso, 2019. Título original: Lost Children Archives. Número de páginas: 464. Tiempo de lectura: 11h 5m.


domingo, 6 de abril de 2025

Luciérnaga + En un muelle de Normandía

Luciérnaga

Natalia Litvinova

Premio Lumen de novela 2024

Desde que recibió el premio sentía curiosidad. Apareció en la mesa de novedades de la biblioteca y se vino conmigo para casa.

Se deja leer, con algunas partes muy bellas. En conjunto no me ha convencido del todo.

Autora de origen bielorruso, afincada en Buenos Aires. La trama evoca la vida cerca de Chernóbil, la radiación, el engaño a la población por parte de los políticos tras el gravísimo accidente nuclear. Y a mi me cuesta encajar el vocabulario argentino. Además hay una parte de realismo mágico que desentona con el resto.

Fragmentos guardados

Había aprendido a convivir con el crujido de la madera en la casa de campo de la abuela Elena, con el relincho de los caballos tan cerca, con las puertas golpeando los días de tormenta, con el timbre en el colegio, pero no con la música fúnebre. Me ponía la piel de gallina y sentía un nudo en el estómago.

Recuerdo que un día le pregunté por qué le gustaba coser. "Unir", me contestó, "unir con hilos que después no se ven, las partes, las capas, las ideas todavía invisibles. Y en mi caso, como soy muy buena, queda algo más grande y hermoso que el resultado de esa idea: un vestido que hará hablar a mi cuerpo cuando me lo ponga y pasee".

Y no hay soledad más grande que la de una mujer que tiene que mostrarse fuerte todo el tiempo.

La libreta se parece a un cuaderno escolar de hojas amarillentas y rayadas. La tapa se desprendió hace tiempo y se perdió en alguna de las mudanzas. No recordamos de qué color era.

En ella, mamá solía anotar sus recetas respetando los renglones y pegaba de manera prolija los recortes de las revistas. Yo invadía la libreta con mis dibujos infantiles, garabatos y stickers.
También contiene números de teléfono de Gómel, frases de algún escritor triste, manchas viejas de café y aceite, fragmentos de poemas, recordatorios y direcciones. Algunas palabras ya no se entienden, alejadas de su país de origen y de aquel tiempo.

La poeta Marina Tsvietáieva vivió en una casa en la calle Borisoglebsky en Moscú, durante la guerra civil. Para sobrevivir junto con sus hijos a la hambruna y el frío, destrozó sus muebles de caoba y los usó como leña. Aquella casa de techos altos y con un desván tenía las habitaciones empapeladas. Marina escarbó la esquina con la uña, luego tiró con fuerza y un fragmento de empapelado cayó sobre sus pies. Sacó del cajón el lápiz que guardaba con recelo, se sentó con vistas a un callejón sombrío y se puso a escribir poemas.

Todo me resulta novedoso y mis ojos hacen un trabajo doble: observar y comprender. Mis ojos son redes que lanzo sobre lo que me rodea.

¿Qué es lo importante?, ¿qué no lo es? ¿Y si lo importante naufraga en el mar tumultuoso de la memoria? Escribir es como bucear. El peso de mi historia me hunde. Conocer el fondo y no olvidarse de él es volar después.

Miramos en silencio la foto que sacó del cajón. Mamá sonríe, pero es una sonrisa que podría confundirse con la mueca que hacemos antes de llorar.

Sinopsis

A los treinta y seis años, tras haberlo dejado con su pareja, Natalia regresa a casa de su madre, en Buenos Aires, y así emprende un viaje hacia un pasado entre dos mundos: el de su país de origen, Bielorrusia, en el que la autora nació pocos meses después de la explosión de la central nuclear de Chernóbil, en un momento de caos, pobreza y miseria, y el del país de acogida, Argentina, adonde la familia de Natalia emigró en 1996 en busca de un futuro mejor, pero que se reveló menos acogedora de lo previsto. Mientras Natalia deshace el tejido de su infancia, los recuerdos empiezan a aflorar; y donde la memoria no llega, la imaginación se encarga de llenar los vacíos de la historia familiar mediante un diálogo imaginario con su abuela materna, Catalina, a la que nunca llegó a conocer.

En esta ópera prima delicada y contundente, de desarraigo y memoria, Natalia Litvinova recupera el relato oral de las mujeres de su familia en un mundo inhóspito en el que la historia parece estar a punto de acabarse, y aborda la identidad, los lazos familiares y la experiencia privada en un memoir lleno de poesía y sinceridad, que es también un ajuste de cuentas con un pasado marcado por la migración y la necesidad de sobrevivir a un mundo en disolución.

Editorial Lumen, 2024. Número de páginas: 240. Tiempo de lectura: 5h 40m. Empezar a leer.

En un muelle de Normandía


Conozco a Emmanuel Carrère en su faceta de escritor. He comentado dos de sus libros: Yoga y El adversario. Ahora me acerco a su filmografía. Y me encuentro a una protagonista escritora. Círculos.

Me ha dejado a medias. Me gusta como refleja la realidad de esas mujeres limpiadoras, invisibles, agotadas. La solidaridad y la cordialidad (a veces me cuesta ver todo tan “bonito”). No necesito que me describa qué piensa en voz en off.

Plantea un interesante debate. ¿Cómo profundizar en situaciones ajenas en su contexto, pero con la seguridad que da no compartir las preocupaciones económicas? ¿Vale todo tipo de engaño para crear la obra? ¿Cómo me sentiría yo en el lugar de quien ha ofrecido confianza y amistad y se siente traicionada?

A medida que avanza va perdiendo fuelle y el final es bastante pobre.

Parece que la única actriz profesional es Juliette Binoche (guapa y atractiva incluso cuando refleja precariedad laboral y riesgo social). El resto del reparto (supongo que representan partes de sus propias experiencias o entorno), resultan naturales y creíbles. Excelente trabajo coral.

Sinopsis: Marianne Winckler, una reconocida autora, decide escribir un libro sobre la precariedad laboral viviendo esta realidad de primera mano. Para ello, ocultando su identidad, consigue trabajo como limpiadora en un pueblo de Normandía, al norte de Francia, y descubre una vida ignorada por el resto de la sociedad en la que cada euro ganado o gastado importa. Pese a la dureza de la experiencia, la solidaridad entre compañeros crea fuertes lazos de amistad entre Marianne y ellos. La ayuda mutua conduce a la amistad y la amistad a la confianza pero ¿Qué pasa con esta confianza cuando la verdad sale a la luz?

Título original: Le Quai de Ouistreham. Dirección Emmanuel Carrère. Guion Emmanuel Carrère, Hélène Devynck. Novela: Florence Aubenas. Reparto: Juliette Binoche. Música Mathieu Lamboley. Fotografía Patrick Blossier. Francia 2021, 102 min. Festival de San Sebastián: Premio del Público al Mejor film europeo


jueves, 3 de abril de 2025

El que no soy + Pachinko

El que no soy

Deja atrás la Corea rural para buscar una vida mejor en Canadá. 1990, primer día de colegio. Sentirse diferente y rechazado: “niño-arroz”. Pide a su madre comida como la de los demás.


Hay momentos de complicidad madre-hijo maravillosos: la lectura del cuento. Madre luchadora, sola, trabajando en una fábrica. Encuentro con compatriotas, sentirse desubicados. Cambiar el nombre a los niños por recomendación escolar (David, Kevin…).


Me voy a detener en un punto de inflexión. El chico ya es adolescente. Ella mantiene una bonita relación de pareja. Ella acude a una consulta médica, va sola. Se apoya en el diccionario para comprender el significado del diagnóstico. El médico es amable, repite las palabras y las deletrea. Qué dolor, qué delicada forma de contarlo.

Hay otra escena, una conversación de pareja sentados frente a frente. Ella le cuenta una historia, tal vez una leyenda.


Regresa a sus orígenes y su hijo conoce algo de su pasado, de su historia.

Me ha impresionado y conmovido. Sé que la volveré a ver. Sé que volveré a sentir con gran intensidad.

Sinopsis: Años 90. Una madre soltera coreana cría a su hijo en los suburbios de Canadá, decidida a proporcionarle una vida mejor que la que ella misma dejó atrás.

Título original: Riceboy Sleeps. Dirección y guion: Anthony Shim. Reparto: Choi Seung-yoon, Ethan Hwang. Música Andrew Yong Hoon Lee. Fotografía Christopher Lew. Canadá 2022, 117 min. Canadian Screen Awards: Mejor guión original.


Pachinko

Min Jin Lee

Marzo asiático es una iniciativa lectora desde redes sociales. Esta novela llevaba tiempo en mi lista (infinita), a la espera. No suelo elegir textos tan largos, y este mes han ido a la par (con Desierto sonoro). Formato audiolibro (no pesa, ideal para viajar).

Recorre durante ocho décadas el siglo XX, desde 1910. Arranca en una remota aldea coreana. Un embarazo no deseado, un engaño y un hombre bueno. Traslado a Japón, a una gran ciudad.

Vínculos familiares, lucha por sobrevivir. Religión minoritaria en un entorno hostil. Colonialismo, racismo. Yakuza, Pachinko, mafia y cooperación. Hombres dispuestos a cualquier cosa para enriquecerse, aunque sea en tiempos de guerra y a costa de sus compatriotas.

La mujer nace para sufrir, parece ser un lema grabado a fuego. Avanza el tiempo y somos testigos de cómo las siguientes generaciones buscan su identidad, su lugar.

Favores, secretos y huida.

He aprendido, he comprendido las vivencias de los protagonistas. He sufrido por el machismo, las humillaciones y por Sunja.

Me ha gustado mucho, me ha atrapado. Tal vez la parte final dedicada al nieto adulto en el ámbito laboral me ha parecido más floja.

Al preparar esta reseña, leo que la autora dedicó treinta años al proyecto. Buscaré la serie que adapta la novela.

Sinopsis: En una pequeña aldea de pescadores a la orilla del mar del Este, un hombre tullido se casa con una muchacha de quince años. La pareja tiene una hija, su adorada Sunja.

Cuando Sunja se queda embarazada de un hombre casado, la familia se enfrenta a la ruina. Pero entonces Isak, un joven sacerdote cristiano, le ofrece una oportunidad de salvación: una nueva vida en Japón como su esposa.
Tras seguir a un hombre al que apenas conoce hasta un país hostil donde no tiene amigos ni hogar, la salvación de Sunja no será más que el principio de su historia.
A través de ocho décadas y cuatro generaciones, Pachinko es un relato épico de familia, identidad, amor, muerte y supervivencia. 
Novela finalista a los National Book Awards (EE.UU.)

Traducción: Eva González Rosales. Editorial Quaterni, Madrid 2018. Número de páginas: 544. Tiempo de lectura: 13h 1m. Empezar a leer.

Min Jin Lee es una escritora y periodista coreana americana. Su primera novela, Comida gratis para millonarios, fue una de las «10 Mejores Novelas del Año» para el The Times, NPR’s Fresh Air y USA Today. Ha escrito para New York Times, Condé Nast, The Times, Vogue y Wall Street Journal, entre otros. Escribió Pachinko mientras vivía en Tokio y después fue adaptada como serie en 2022. En la actualidad vive en Nueva York con su familia.