Mostrando entradas con la etiqueta Nueva York. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Nueva York. Mostrar todas las entradas

martes, 15 de julio de 2025

El gran Maurice + Postales de New York

El gran Maurice

Amigable, encantadora y divertida. Humor británico. Un país donde la élite accede a los exclusivos campeonatos de golf, y al mismo tiempo se ríen de todo y de todos con esta comedia. A mi me encantaría tener una conversación profunda sobre esta película con los gurús del positivismo.

 

Maurice, no hizo lo que hizo por alcanzar su sueño. Fue todo mucho más extravagante. Su empleo peligraba y un partido de golf en la tele le abrió nuevos horizontes. Decidió presentar su candidatura para participar en el Open Británico de Golf. Jamás había jugado, pero no fue ningún impedimento. Su lema: “practicar te llevará a a perfección” (salvo excepciones jajaja).

No leas la sinopsis, no busques información; disfruta y cuando termines no tengas la menor duda de que los hechos son reales.

 

 Me he reído y he alucinado. Para pasar un buen rato con esta familia tan peculiar.

Magnífica banda sonora

Sinopsis: La verdadera historia de Maurice Flitcroft, un padre de familia y operador de grúa en un pequeño pueblo inglés, que ve peligrar su puesto de trabajo debido a la inestabilidad económica del país. Tras ver un partido de golf televisado, Maurice se enamora del juego y decide participar en el torneo más importante del mundo, el Open Británico. Un plan maestro que tiene un único problema: Maurice no ha jugado al golf en su vida.

Título original: The Phantom of the Open. Dirección: Craig Roberts. Guion: Simon Farnaby. Libro: Simon Farnaby, Scott Murray. Reparto: Mark Rylance, Sally Hawkins. Música: Isobel Waller-Bridge. Fotografía Kit Fraser. Reino Unido 2021, 106 min.

Postales de New York

Textos: Isabel Parreño Pena

Ilustraciones: Eduardo Baamonde

A través su mirada y de las postales (más bien cartas) nos hace partícipes de su búsqueda de rincones que no forman parte de las guías turísticas. A veces el paisaje se ha transformado y ya no existe ese testigo. A veces perduran costumbres de vida contra el dolor de las ausencias (mi parte favorita, una mujer que durante veinte años canta en el salón de su casa para el público que desea asistir a sus conciertos).

La narración es un bello homenaje. Y las ilustraciones son una delicia. Muy recomendable.

Fragmentos seleccionados

[…] los lugares no son nada más que eso, materia perecedera y vulgar. La emoción que nos producen o el precio que estamos dispuestos a pagar por verlos solo depende del significado que tenga para cada uno de nosotros.

No ser nadie más que uno mismo, en un mundo que está haciendo lo posible, día y noche, para hacer que tú seas distinto, significa luchar la más dura batalla que cualquier ser humano pueda enfrentar.
Edward E. Cummings

No entres dócilmente en la noche.

Enfurécete, enfurécete ante la muerte de la luz
Dylan Thomas

[…] no es el lugar, nunca es el lugar, sólo la mirada importa.

Sinopsis: un libro de viajes. De la mano de algunos escritores, músicos, un cineasta... del pasado siglo, la autora va recorriendo y describiendo con una delicadeza y una inteligencia literaria extraordinarias algunos espacios de la ciudad. Son cartas breves a Dorthy Parker, E. E. Cummings, Edna Saint Vicent, Edgar Allan Poe, Dylan Thomas, Louis Armstrong, Woody Allen, Marjorie Eliot, Federico García Lorca y Emilia Pardo Bazán, que configuran una guía turística peculiar, escrita con una prosa limpia, a veces poética, siempre deliciosa. Acompañan a estos textos unas asombrosas ilustraciones de Eduardo Baamonde que los complementan y terminan dando vida a las postales que Isabel Parreño Pena envía desde Nueva York.

Ediciones del Viento, 2019. Número de páginas: 128



domingo, 25 de mayo de 2014

Trilogía de Nueva York de Paul Auster

A Daniel Quinn, escritor de literatura policiaca, su equivocado interlocutor telefónico lo toma por un detective y le encarga un caso. Así comienza Ciudad de cristal, primera de las tres novelas que conforman La trilogía de Nueva York. Quinn, lejos de deshacer el malentendido, se mete en el papel y se ve envuelto en una historia repleta de enigmas, complicadas relaciones paternofiliales, locura y delirio. En Fantasmas, segunda de las piezas, un detective privado y el hombre al que tiene que vigilar juegan al escondite en un claustrofóbico universo urbano. Por último, en La habitación cerrada el protagonista se ve confrontado a los recuerdos de un amigo de la infancia cuando la mujer de éste le escribe una carta explicándole que su marido ha desaparecido misteriosamente.
En La trilogía de Nueva York el escritor maneja, manipula y reinventa el género policiaco, del que hace una re-lectura posmoderna con tintes metafísicos. La trama detectivesca sirve para plantear al lector un fascinante juego de espejos, símbolos, guiños y sorpresas.

Nº de páginas: 344 págs.
Editorial: ANAGRAMA, Barcelona 2008
ISBN: 9788433973290

Recuerdo algunos de los libros de Auster con verdadero cariño. Soy fan desde que me cautivó Leviatán. Y, de nuevo, esta vez retomando un volumen que recoge tres textos de sus primeras publicaciones, caigo rendida a su forma de atraparnos, a sus “desvaríos”, extrañas vueltas y reversos de situaciones imposibles que llevan a los protagonistas a oscuros abismos. Observar al otro para perderse en uno mismo. Apoderarse de la vida de un amigo de la infancia. Juegos de nombres, roles e identidades. Peligros mentales, escritores solitarios, y finales que se cierran de golpe, sin explicaciones, con varias posibilidades o ninguna.

Todo empezó por un número equivocado, el teléfono sonó tres veces en mitad de la noche y la voz al otro lado preguntó por alguien que no era él. Mucho más tarde, cuando pudo pensar en las cosas que le sucedieron, llegaría a la conclusión de que nada era real excepto el azar. Pero eso fue mucho más tarde. Al principio, no había más que el suceso y sus consecuencias. Si hubiera podido ser diferente o si todo estaba predeterminado desde que la primera palabra salió de la boca del desconocido, no es la cuestión. La cuestión es la historia misma, y si significa algo o no significa nada no es la historia quien ha de decirlo.