Nebraska

Después de recibir un “premio” por correo, Woody Grant, un anciano con síntomas de demencia, cree que se ha vuelto rico y obliga a su hijo David a emprender un viaje para ir a cobrarlo. Poco a poco, la relación entre ambos —rota durante varios años por los continuos desvaríos etílicos de Woody— tomará un cariz distinto ante la sorpresa de la madre y del triunfador hermano de David.

Hay historias que llegan, que calan. Hay principios que invitan a seguir, que te pillan, te atrapan. Hay personajes maravillosos, familias con elementos subversivos, descerebrados, que parecen encantadoras alrededor de un sofá o compartiendo una comida.

Un burdo engaño, publicidad que promete un millón de dólares a quien la recibe. Y si cae en manos de un hombre ya mayor, con síntomas de demencia; pues ya está todo liado. Al mínimo despiste, se pone a andar, y se larga de casa. Ante esta situación caben dos posibilidades, llevarlo a una residencia, o hacer que viva ese sueño que le impulsa a levantarse cada mañana.

David opta por compartir esa extravagante experiencia con su padre y ambos se embarcan en un viaje al pasado.

Demencia: se cree todo lo que dice la gente.

Alcoholismo: Una cerveza no es beber.

Contemplar el paisaje: Sólo son un montón de rocas…. Bueno, ya lo hemos visto.

Dentadura postiza que se pierde.

Parcos en palabras. Estas escenas del reencuentro familiar son magníficas, crudas y divertidas.

Regresan al pueblo que les vio crecer.

Antes conocía a todo el mundo.

Se casaron: porque ella quería.

Hijos: ya que estamos….

Enamorado: nunca surgió ese tema…. Porque me gusta follar, y tu madre es muy católica.

En el cementerio, otra escena cargada de ironía y humor, de la gente que ya no se corta un pelo a la hora de hablar o maldecir a sus muertos, que no todos fueron unos santos.

La noticia corre como la pólvora y pronto y todo el pueblo habla del millonario. Eso despertará envidias, recelos, y salen de su guarida quienes aprovechan cualquier situación para sacar tajada. ¿Quién les explica lo que está pasando?

Una mujer dulce que se presenta como una antigua novia del padre (a años luz del carácter de su esposa), le descubre al hijo esos pequeños retazos del pasado que desconoce por completo.

Me ha encantado. Esa mezcla de gags divertidos con un trasfondo complejo. Las relaciones familiares, lo poco que sabemos de nuestros propios padres, de cómo eran en su juventud. Carácter fuerte que en apariencia resulta desagradable, pero que ha logreado mantener unida a su familia y protegerles de los buitres carroñeros que les rodean.

Bruce Dern es el alma de esta película. Con este director nunca sé que me voy a encontrar. Entre copas, en mi opinión, llevadera, entretenida, sin más. Los descendientes, un espanto. Y ahora esta muy grata sorpresa.

Director Alexander Payne. Guión Bob Nelson. Música Mark Orton. Fotografía Phedon Papamichael (B/N). Reparto Bruce Dern, Will Forte, Stacy Keach, Bob Odenkirk, June Squibb, Missy Doty, Kevin Kunkel, Angela McEwan, Melinda Simonsen. EE UU 2013, 115 min. Festival de Cannes: Mejor actor (Bruce Dern). Con múltiples nominaciones, y escasos premios en los grandes certámenes. Web Oficial