El mal dormir
David Jiménez Torres
Un ensayo sobre el sueño, la vigilia y el cansancio.
Obra ganadora de la primera edición del Premio de No Ficción Libros del Asteroide. A este premio presenté yo un proyecto que me parecía lo más ambicioso y maravilloso que había hecho hasta entonces. Sigo con intención de hacerlo, pero no acabo de darle forma y voy cambiando mi idea original a medida que pasan los meses.
Desde su propia experiencia, el autor indaga y reflexiona. Me ha parecido ameno y creo que podría ser un buen refugio para quienes no encuentran la manera de dormir a pierna suelta. No es autoayuda, no es psicología, es un ensayo con aportaciones desde la vivencia, la literatura, sus amigos y conocidos, anécdotas y resultados de investigaciones.
Mi selección de párrafos:
Funciones afectadas por el sueño: a casi cualquier aspecto de nuestra salud, capacidad atención, funcionamiento de nuestro metabolismo, la retención memorística, el sistema inmunitario. Hay pocos órganos o procesos que no se vean perjudicados cuando no dormimos lo suficiente, cuando alguna parte de este complejísimo mecanismo no carbura como debería.
Muchas personas tienen una percepción equivocada de sus problemas de sueño: creen que duermen menos horas de las que realmente duermen.
Una de las cosas que hace nuestro cerebro mientras duerme es convertir las impresiones recogidas durante el día en memorias duraderas. Gracias al sueño recordamos; sin él, olvidamos.
El maldurmiente es como un novelista que dedica mucho tiempo y esfuerzo a pulir el primer borrador de su libro, solo para descubrir, el día de su publicación, que la editorial no incluyó ni una sola de sus correcciones.
La divagación nocturna, el deambular de nuestra mente mientras esperamos que llegue el sueño, es una experiencia muy común. Lo que resulta específico del mal dormir es la combinación de todo ello con una conciencia particular del tiempo. A partir de cierto punto, uno se da cuenta de que está tardando más de lo debido en conciliar el sueño o en retomarlo. Todo lo que está ocurriendo en nuestra cabeza entra entonces en diálogo con esta noción. Ahora ya no estamos solo imaginando y reescribiendo; estamos imaginando y reescribiendo contra el tiempo
“En el insomnio, el tiempo es tu enemigo”. Emil Cioran
La vigilia es profundamente solitaria. Cada hora que uno pasa despierto en la cama es una hora que pasa sin hablar con nadie, sin escribir a nadie, sin asomarse al perfil virtual de nadie. Marina Benjamín escribió que "el insomnio hace una isla de ti." Una isla desierta, sin más compañía que la de tu cuerpo y tus pensamientos.
Según varios estudios hasta un 78% de personas entre los 18 y los 30 años tienen algún tipo de miedo nocturno.
Si hubiera tenido más sentido del humor, o más confianza en mí mismo, podría haberme reído de todo aquello con amigos y con parejas. En lugar de eso viví mis miedos nocturnos como algo vergonzante, de lo que nadie, ni amigos ni mucho menos novias, podía enterarse jamás.
El mal dormir no es sólo la falta de sueño, sino también la búsqueda activa del sueño. Marina Benjamín
(Una curiosa fórmula para dormir):
Imagino que estoy con todos mis amigos, y que tengo el poder de darles el regalo que quieran. Así que me pongo a ello: a este le regalo la plaza en la universidad por la que ha trabajado durante tantos años. A esta le regalo reseñas elogiosas de su novela en los principales periódicos. A esta y a su marido le regalo el embarazo que llevan tiempo buscando. Y así voy viendo que todos están felices con sus regalos, y eso es lo que finalmente me ayuda a dormir.
Vemos cosas que muchos otros no ven, sentimos cosas que muchos otros no sienten. Nuestra experiencia nos ha abierto a intuiciones importantes sobre el cuerpo y el pensamiento, el ser y la nada. Somos especialmente conscientes de las arbitrariedades más peculiares e invisibles de la existencia. Tenemos, sobre todo, una relación especial con la noche y con el silencio. Conocemos sus pasadizos, sus recovecos: nuestra vigilia es la linterna que los ilumina. A partir de cierto punto, llegamos incluso a reconocernos en las sombras que se agitan en las paredes, en las misteriosas pinturas que atisbamos al fondo. Y también nos terminamos reconociendo en la textura de nuestro cansancio diurno, en ese aire cargado que parece envolvernos por las mañanas. El mal dormir es, en fin, una parte indeleble de nuestra vida. Y la vida - esto tampoco hay que perderlo de vista - es algo que nos ha sido regalado.
Lo principal es que entendamos que nuestra soledad es compartida. Y que busquemos a quienes la comparten. Quizá hablar con otros maldurmientes nos permita desvelar nuevos aspectos de nuestra experiencia. Conociendo mejor a los otros nos terminaremos por descubrir a nosotros mismos.
• 𝚂𝚒𝚗𝚘𝚙𝚜𝚒𝚜 •
«Siempre he dormido mal. Este es uno de los hechos fundamentales de mi vida.» Así arranca este libro sobre la experiencia de quienes, como el autor, tienen problemas de sueño. No se trata aquí el insomnio extremo, sino más bien esa persistente dificultad para dormir que, si bien permite llevar una vida razonablemente normal, marca nuestra relación con la noche, con el día, con el trabajo, con las personas que nos rodean, y nos aboca a sentimientos de soledad, fracaso y frustración.
Apoyándose en la historia social y cultural del sueño, así como en vivencias propias y ajenas, David Jiménez Torres retrata la experiencia cotidiana del maldurmiente en una sociedad acelerada. ¿Es cierto que hoy dormimos peor que nunca? ¿Somos víctimas de los modernos horarios de trabajo, de un «capitalismo 24/7» y de las pantallas de nuestros móviles?
Nº de páginas: 160. Editorial Libros del Asteroide, Barcelona 2022. Puedes empezar a leerlo desde AQUÍ.
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