Museos que abren puertas a la
música. Un espacio ubicado en un rincón maravilloso de la ciudad.
Invitaciones que se hacen efectivas
por medio de una llamada de teléfono, atendida por una amabilísima operadora.
Toma nota de datos y número de personas.
Llegamos y las sillas ya
están todas ocupadas. No deja de sorprenderme la escasez de asientos y la
anticipación del público.
Como no podía ser de otra manera, accedemos por el bar, no por la entrada oficial.
Tomamos posición, primera
fila, al suelo, es lo que hay. Por pereza no me levanto a por una silla terracera
donde mi espalda estaría mucho mejor. Maldita pereza.
Nico con su banda. Canciones
nuevas y otras más conocidas. Entre temas, comentarios divertidos y críticas
varias. Se comunica al propietario de un móvil extraviado en el WC pase a
recogerlo por el bar. Buen sonido. Músicos cómplices que disfrutan y contagian.
Presentaciones pugilísticas y para suegras enamoradas de sus yernos.
Empezamos buscando OVNIS
entre Cies y Nigrán. Terminamos con los estores abiertos, luz del atardecer
sobre el mar.
Abandonan el escenario de uno
en uno entre aplausos. Bis que se quedará en mi cabeza durante unos cuantos
días y formará parte de la banda sonora de un borrador de relato.
Abrazo de grupo. Abrazo entre
amigos. Qué divertido! Qué bien nos lo hemos pasado.
Fuera, una de esas imágenes
que me provocan una colección completa de sensaciones “felices”. Lugares
especiales.
Unos días antes escuchaba
temas del nuevo disco para entrar en materia. Sacaba de mis vinilos el EP de
Bromea o qué?, comprado en una tienda de Doctor Cadaval, el 7 de agosto de 1986.
Pasado, presente y seguro que futuro, en los recuerdos, en las canciones que vendrán.
Que nadie duerma
El día en que Lucía pierde su
empleo como programadora informática, su vida da un giro definitivo. Como si de
un algoritmo se tratara, establece los siguientes principios en los que se
basará su existencia futura: será taxista, recorrerá las calles de su ciudad,
Madrid, mientras espera la ocasión de volver a encontrarse con el hombre del
que se ha enamorado, y todos los momentos importantes tendrán como banda sonora
el «Nessum dorma» de Turandot, ópera de la que se siente protagonista.
Lo cotidiano y lo
extraordinario se entremezclan en esta novela que tiene todas las claves del
universo narrativo de Juan José Millás: la ironía, las distintas facetas de la
realidad, el desdoblamiento del yo, la soledad y la constatación de una verdad
inmutable: el espejo en el que miramos nuestras vidas nos devuelve siempre una
perspectiva insólita ante la que solo cabe el más puro de los asombros.
Nº de páginas: 216 págs.
Editorial: ALFAGUARA, 2018
ISBN: 9788420432953
Texto breve, de fácil
lectura, ideal para días de verano.
Al principio pensaba que no
me iba a gustar. Al final acabé sorprendida y aunque no lo considera de sus
mejores obras, sin duda tiene la huella de su autor.
Detrás de las apariencias se esconde
un universo a ratos oscuro. Venganza y música. Engaño y dolor.
2 comentarios:
Que tal LU!
Magnficia esa cronica del concierto...jeje Estan muy bien esto de un publico limitado, esa cercania se agradece la verdad.
Millas es un tipo que me cae bien, aunque reconozco que no he leido nada suyo.
Bueno, demasiado calor para mi gusto, un par de graditos menos no estaria mal...
En todo caso aprovechemos este tiempo que quien sabe lo que durara.
Bicos:)
Fran
Cada vez disfruto más de los conciertos en salas pequeñas y con personas que van a escuchar música. Pero reconozco que para ver a determinados grupos hay que zambullirse entre multitudes.
La verdad es que ese espacio, en el museo del mar es una gozada, e ideal para este tipo de eventos.
Admiro a Millás, y le sigo con sus artículos. Este libro tiene más miga de lo que parece en las primeras páginas y cuantas más vueltas le das, más sale. Pero los tiene mucho mejores, por lo menos en i opinión.
Sí, demasiado calor. Ahora mismo con todas las ventanas abiertas.
Y sí, a disfrutar que por aquí puede cambiar todo de repente y ni de coña quiero volver al chubasquero y el frío casi otoñal.
Biquiños y buena semana
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