Tres
A veces aparecen estas películas con una intensa capacidad de sorprender, enganchar y perturbar bajo una apariencia casi sutil.
La personaje principal interpretada de forma magistral por Marta Nieto, está aterrorizada ante lo que le sucede. Recibe los sonidos de su entorno con un ligero retraso, algo imposible de manejar en su profesión. Ese mismo miedo la paraliza y aísla. Se salta algunas consultas con la neuróloga, minimiza los síntomas ante quien le pregunta.
Poco a poco descubrimos con ella ciertas peculiaridades de esa extraña forma de escuchar. Secretos de familia, entorno laboral de rechazo y presión, un amigo que será su apoyo, y un final lejos de la ciudad.
Me ha gustado mucho. Durante el tiempo de metraje me he metido de lleno en la historia.
Escucho el pasado de un lugar aunque no haya estado allí.
Está mal de la cabeza, y esto no se cura de un día para otro.
Sinopsis: Una técnica de sonido pasa muchas horas sola grabando efectos, editando y mezclando. Es un refugio donde postergar las averiadas relaciones que mantiene con su expareja, con su anciana madre y con sus compañeros de trabajo. Aunque ella aún no lo sabe, está comenzando a desincronizarse. Como si fuera una película mal sonorizada, su cerebro ha comenzado a procesar el sonido más tarde que las imágenes.
Curiosidades: con este argumento, recibe varios premios en la categoría de mejor sonido.
Dirección Juanjo Giménez. Guion Juanjo Giménez, Pere Altimira. Reparto Marta Nieto, Luisa Merelas. Música Domas Strupinskas. Fotografía Javi Arrontes. España 2021, 104 min. Festival de Sitges: Sección oficial largometrajes a concurso.
Malestamos
Cuando estar mal es un problema colectivo
Javier Padilla y Marta Carmona
Un texto con ideas diferentes al discurso manido sobre el malestar, los trastornos psicológicos y la salud mental.
Se plantea una perspectiva social para resolver conflictos y cuestiones que con terapia o sindicatos se quedan a medias al recibir abordajes individuales, de conformismo o de adaptación parcial al medio, aunque sea dañino.
No estoy de acuerdo con todo lo que comentan, pero sin duda se abre un debate muy interesante.
Me ha gustado de forma especial el último apartado donde se contemplan todas las perspectivas desde la atención médica y la insatisfacción generalizada: la MIR aterrorizada por si se equivoca, los pacientes a la espera, con rabia, con miedo. Una dosis de empatía.
Sinopsis: Un sentimiento recorre nuestras vidas. No es ansiedad, no es depresión, no es euforia ni inquietud. Es, simplemente, que estamos mal. Vivimos en sociedades que hablan de salud mental pero que, en realidad, están hablando de un conjunto de conceptos entremezclados: desesperanza, cansancio, falta de expectativas, estrés, preocupación y dificultad para saber cuándo se acabará ese sentimiento. El malestar del que hablamos tiene mucho que ver con la incapacidad de imaginar un futuro que sea realizable, con la falta de certezas sobre lo que ocurrirá mañana o sobre el reflejo que nos sale al pensar que lo que venga será siempre peor que lo que ya pasó. Ante esto, la primera pulsión de la sociedad parece ser la patologización de ese malestar, ya sea por la vía de la terapia o del psicofármaco. Una opción alternativa, pero igualmente frecuente en ciertos ámbitos, es la negación de la singularidad del sufrimiento y la llamada a la politización como respuesta única posible. En este libro tratamos de abordar los falsos dilemas ante los que nos enfrentamos al hablar de "lo que nos pasa", mirando a las raíces del sufrimiento psíquico y planteando soluciones que no eludan la complejidad del problema.
Nº de páginas: 112. Editorial Capitan Swing, 2022 Madrid. Así empieza
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