Pablo es un médico militar español enviado en misión de paz a Irak durante
la guerra de 2003. En una salida rutinaria su convoy es atacado en el desierto.
Él y su amigo Diego logran refugiarse en una casa, pero se ven envueltos en un
conflicto que pone sus vidas en peligro...
Soy de esas personas
un tanto absurdas que cierra los ojos ante escenas que me resultan muy crudas,
violentas y desagradables. Y en esta ocasión he “eliminado” alguna cosilla de
mi campo visual.
Misión humanitaria,
eufemismo que los políticos emplean para meternos de lleno en un conflicto
bélico. Los dos médicos viven al límite situaciones en las que salvar una vida
se rige por reglamentos y órdenes de superiores. Entonces toca asumir riesgos y
saltarse toda la burocracia, asumiendo las consecuencias.
El vehículo en el
que se desplazan es bombardeado y tendrán que buscar refugio. Y será a partir de
ahí cuando las cosas se complican de verdad.
De vuelta al hogar,
con muchas incógnitas de lo acontecido, el protagonista se debate entre el
silencio con honores e indemnización económica; o averiguar qué ha pasado
realmente y los motivos de tanto secreto.
He leído críticas
negativas sobre el guión y el ritmo. Me resulta tan curioso que esas
apreciaciones peyorativas surjan siempre con el cine español. A mi me ha
parecido una historia bien narrada, que avanza uniendo piezas. Nos invita a
reflexionar sobre lo sencillo que podría ser callar y lo complejo que es ser
coherente y honesto (y más dentro del ejército). ¿Enfrentarse a todos, incluida
la propia familia porque tu conciencia te dice que no estás actuando como
deberías?
Se habla también de
la versión oficial y tergiversada de los hechos. Toda la maquinaria en
funcionamiento para seguir matando y dominando con total impunidad. ¿Puede un
individuo de forma aislada vencer a todo ese sistema?
También nos muestra
las devastadoras secuelas físicas y psicológicas de los combatientes. Uno bebe
para olvidar y seguir adelante. Otro lucha por tener un mapa completo de los
sucesos, con angustia y miedo. Otro no es capaz de adaptarse a la vida
cotidiana y su único deseo es reincorporarse a una misión cuanto antes.
Buenos actores.
Acción y reflexión. Escenas muy potentes.
Director Daniel Calparsoro. Guión Javier Gullón, Jorge Arenillas (Novela:
Fernando Marías). Música Lucas Vidal. Fotografía Daniel Aranyó. Reparto Alberto Ammann, Antonio de la Torre, Karra Elejalde, Inma Cuesta, Luis Zahera,Bernabé Fernández. España 2012, 99 min.
Del director ya he
hablado aquí: Combustión (para salir corriendo), Ausentes (inquietante) y La ira (aquí sí que cerré los ojos). Mis favoritas: Salto al vacío y Pasajes.
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