Trabaja como camarero en un
pequeño hotel que frecuenta la clase acomodada irlandesa del siglo XIX. Muy
apreciado como profesional por su trato exquisito con los clientes. Cada
jornada la finaliza en su habitación haciendo recuento de lo acumulado con las
propinas del día. Lleva un riguroso registro en su libreta. Cual hormiguita,
guarda el dinero bajo una madera del suelo, custodiado en pequeñas bolsas de
tela. Un día llega un desconocido para hacer unas reparaciones y han de
compartir dormitorio. Esto le afecta de forma exagerada, y pronto sabremos los
motivos.
Albert esconde bajo sus
ropas y apariencia masculina el cuerpo de una mujer. Es su gran secreto y toda
su vida gira en torno a ese engaño.
A partir de aquí, su forma
de pensar y sus expectativas van a transformarse por completo. Busca un modelo
a seguir para alcanzar la felicidad: montar su propio negocio, un estanco, y
vivir con su pareja en el piso superior. Ha de encontrar a la persona con quien
compartir ese sueño.
Extraña y tal vez un tanto “rebuscada”.
Lo mejor, la profundidad que alcanza en el desarrollo de la psique del
personaje principal. Nos hace cómplices de la triste y vacía existencia que
lleva, de toda esa fachada tras la que se esconde, de sus anhelos, de su
inmensa fragilidad e inseguridad.
Gran trabajo de Janet McTeer.
En mi opinión, otro bajón en la carrera de este director. Le falta alma, empatía,
solidez de guión, y le sobran artificios dramáticos. Se pierde por el camino,
no llega a ningún lado; y el desenlace es casi lo peor.
Dios, ¿por qué
la vida de la gente tiene que ser tan miserable?
DIRECTOR Rodrigo García. GUIÓN Glenn Close, John Banville, Gabriella
Prekop (Historia corta de George Moore). MÚSICA Brian Byrne. FOTOGRAFÍA
Michael McDonough. REPARTO Glenn Close, Mia Wasikowska, Aaron Johnson, Jonathan Rhys Meyers, Brendan Gleeson, Maria Doyle Kennedy, Janet McTeer, Brenda Fricker, Pauline Collins, Bronagh Gallagher. Reino Unido 2011, 108 min.
6 comentarios:
Lu,
ya sabes lo que opino.A pesar de este bajón,no pierdo la fe en este maravilloso director que es Rodrigo García,varios descalabros no ensombrecen ni de lejos la brillantez que logró en otros títulos anteriores como "Cosas que diría con solo mirarla" o " Madres e hijas",incluso en "nueve vidas".
Da rabia que teniendo todos los ingredientes necesarios para ser una gran película:Rodrigo García,el argumento que sirve de punto de partida y Glenn Close,se quedara en una película casi sin alma,y por ahí,sí que no...
biquiños
Podían haber hecho una película mejor, pero se quedó en una pelícual tipo telefilm.
Close está bien aunque demasiado acartonada. Me quedo con McKeer.
Saludos.
A mi tambien me decepciono un poco.
Saludos!
Troyana, claro que no le resta valor al director. Supongo que como en todo, es lo normal, tener altibajos.
Tal vez exigimos más de quienes ya nos han demostrado su talento.
Manderly, se quedó a medias y sin sacar todo el partido a una historia que podría haber dado mucho más de sí.
A mi Close me cansa en ese papel. Al principio me parece magistral, pero a medida que el personaje va cambiando, no percibo mucho más.
Fran, pues se ve que ya somos unos cuantos.
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