viernes, 19 de junio de 2009

Mentira – Enrique de Hériz

Crecen escuchando fascinantes relatos narrados por su padre: las andanzas del abuelo Simón, la batalla de Las Formigues, las excentricidades de la rusa, la leyenda del poeta chino ... Su madre, antropóloga, viaja a países lejanos para conocer los ritos y tradiciones de tribus indígenas ajenas al “progreso”.

Sabía que en cuanto subiera a un avión me iba a acercar a la que poco a poco se había convertido en mi rutina favorita, la de las cosas mínimas, la rutina de un mundo mucho más esencial, un mundo donde la vida se resumía de verdad en el alcance de los verbos, nacer, crecer, reproducirse y morir, un mundo en el que no era necesario inventar decenas de rutinas secundarias para huir de la principal.

Así he pasado media vida, buscando siempre el lugar más remoto, el escondrijo perfecto y llevando a cuestas la sensación permanente de no pertenecer, de habitar una especie de mundo paralelo, de ser como un planeta ingrávido, ajeno a las leyes que rigen los sistemas, flotando siempre en una deriva propia, temiendo y deseando a la vez que acudieran los demás en mi rescate.

Ella escribe desde Guatemala, mientras su hija lo hace en la terraza de la casa, al lado del faro en la costa catalana. Cada una relata su verdad, plantea sus dudas y razona sus argumentos. Seguimos desde sus cuadernos todo el avance de esta historia, que parte de un acontecimiento difícil de justificar.

Mentira, verdad, memoria, olvido, imaginación, inventiva...

Proverbios de Li Po:
Quien pronuncia una mentira, busca con ella un beneficio.
Quien persigue la verdad, busca con ella un beneficio.
El miedo a la verdad es la madre de la mentira, como el miedo a la verdad es el padre de la verdad.
No todo lo que ignoras es mentira.
Es lujuriosa y fecunda la cópula entre la verdad y la mentira. Primero se funden en un solo cuerpo; luego se reproducen por millones.

...., las mentiras suelen quedar atrapadas en los fundamentos del castillo de naipes con que vamos construyendo la vida. A menudo, basta con retirar una, para que el edificio entero se desmorone. Optamos entonces por lo contrario, añadir más naipes falsos, apuntalar como sea el vulnerable castillo de nuestras ficciones, trazar mentiras como paredes maestras.

Cuando sabes que algo es mentira, pero no puedes permitirte reconocerlo, no hay mejor estrategia que insinuar tú mismo la duda para luego quitarle importancia

Si cuela bien. Si no.... haré lo mismo que hacen los buenos mentirosos: aferrarme a la mentira, sostenerla contra viento y marea

...la brigada de la razón tiene siempre todas las de perder contra la tropa aplastante de las leyendas.

Ahora sí sé lo que significa contar algo cuando sabes que quien te escucha se va a tragar el veneno de tu imaginación, siempre que se lo administres con las palabras adecuadas.

He pensado mucho en quienes viven permanentemente en ese juego y acaban creyéndose ellos mismos el embuste. En los que ocultan sus inseguridades con fantasías y utopías. En la confusión de nuestra propia memoria o los recuerdos que se van desdibujando y adornamos con bonitos colores. En amortiguar el sufrimiento de los demás (o el propio) transformando la realidad... ¿Por qué mentimos? ¿Quién nos miente?




HACE UN AÑO Y UN DÍA: Jules et Jim

HACE UN AÑO: Es posible

6 comentarios:

Conciencia Personal dijo...

Tengo una frase, que hace alusión al tema tratado: Lo verdadero no necesita explicarse.

Amiga, te deseo un cálido verano, lleno de cine, literatura, amistad, salud y más...

besos, Monique.

Pepe del Montgó dijo...

Me ha gustado mucho la relación de las mentiras con un castillo de naipes. Menos mal que siempre hay alguien como tu que lee y nos transmite sentimientos.

LU dijo...

Monique, este libro está lleno de frases, la mayoría totalmente aplicables a muchas de nuestras situaciones cotidianas, a gente que conocemos.

Biquiños

LU dijo...

Pepe, a mi también me gustó cuando lo leí. Creo que lo define muy bien, como un encadenamiento y la fragilidad de ese tipo de construcciones.

Biquiños

Jack dijo...

Sinceramente, tengo también la sensación de vivir en un mundo paralelo y cuando reflexiono sobre ello me parece que cada uno tiene su propio mundo. Nos hemos empeñado en hacernos iguales en el mismo lugar pero creo que somos diferentes y percibimos el espacio y el tiempo de forma diferente tambien. Interesante que debe ser el libro

LU dijo...

Jack, probablemente cada uno tiene su propio rincón, pero algunos parecen estar siempre muy bien integrados.

Sí que e cierto que muchas veces no me puedo identificar con la mayoría. Estar con ellos o ser diferente, se trata de encontrar un punto medio donde mis rarezas cohabiten con las personas que considero imprescindibles en mi vida. Yo no podría ir a un ligar remoto y desaparecer. Seguro que no.