Dorayaki
Durian Sukegawa.
La imagen de la cubierta, sobre fondo rosa, es un cerezo (sakura) en flor. Invita a observar, a adentrarse entre sus páginas. Esta novela se adaptó al cine en 2015 como Una pastelería en Tokio (más explicativo que el título original). En aquel momento me pareció una maravilla. ¿Y ahora el libro? Mejor todavía. Profundiza en los personajes. La prosa es pura emoción y calidad narrativa. Muy recomendable.
Selección de fragmentos:
Una cosa que puedo hacer en Tama Zenshoen es sentir el aroma del viento y escuchar el murmullo de los árboles. Presto atención al lenguaje de las cosas que existen en el mundo pero que no pueden usar palabras. A eso lo llamo "Escuchar" y lo he estado haciendo durante los últimos sesenta años.
Creo que todas las cosas de este mundo tienen su lenguaje propio. Todo: las personas que transitan por el centro comercial, los seres vivos, las casas, incluso todo lo relacionado con la luz del sol y el viento. Creo que no hay nada que nuestros oídos no sean capaces de escuchar. Para usted tal vez yo haya sido solo una vieja quisquillosa y me arrepiento de no haberle transmitido estas cosas tan esenciales.
Se dirigió paso a paso hacia esa escena deslumbrante. Los pájaros cantaban y la brisa venía cargada con el perfume de las flores. La nube de cerezos se aproximaba poco a poco. Algunos pétalos caían alrededor de Sentaro.
Comencé a entender que nacemos con el propósito de ver y escuchar. Eso es todo lo que el mundo nos pide: que estemos atentos.
Descubrimos que una vez que experimentamos la dicha de estar afuera del sanatorio, libres por fin, la alegría era directamente proporcional a la pena que sentíamos por el tiempo perdido que nunca iba a regresar.
Todas las experiencias aportan algo a una vida que solo usted puede vivir.
Pero creo que lo que ella quería decir es que deberíamos acercarnos como si de verdad pudiéramos escuchar sus voces.
Una gran fuerza que ha creado a los seres humanos; la idea de que hemos sido creados por el universo para probar su existencia. Si no hubiera una mente consciente singular, la existencia del universo en sí mismo sería inverificable. No existiría.
Chai Editora, 2023. Traducción: Amalia Sato. Leer el comienzo
No pude evitarlo y volví a ver la película. No me decepcionó. Creo que es complicado transmitir la esencia, lo que no se ve. Y lo hace, con mimo, con ternura, y llega muy hondo. Hay algunos cambios en relación al texto, pero se mantiene en la misma línea.
En mi imaginación estaban las caras de los actores y algunos paisajes mientras leía.
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