lunes, 11 de diciembre de 2023

De ilusión también se vive + ¿Adónde van los ángeles de nieve? + La puerta de las estrellas

De ilusión también se vive

Si estás dotada de mejor memoria que yo, o eres muy fan del cine navideño, habrás visto esta película en varias ocasiones.

No, yo no la recordaba. Y el descubrimiento ha sido como abrir un cofre del tesoro. Ideal para verla con familia o amigos, para esos días tan necesitados de una dosis de ternura y bondad, para tardes lluviosas y desapacibles.


Una madre que educa a su hija alejada de cualquier dato no verificable. Nada de cuentos, de fantasía, de ilusiones, de Papá Noel.

Un desfile patrocinado por unos grandes almacenes para promocionar su sección de juguetería. Un hombre dispuesto a ayudar. Una modalidad de marketing poco convencional, y muy efectiva. Política comercial de buena voluntad que solo piensa en el bienestar del público.

Mucho cuidado con los psicólogos que puedan parecerse en algo al de esta historia. Cree que el protagonista sufre de un trastorno denominado Delirios de bondad.


¿Qué pasaría si la justicia tuviera que posicionarse a la hora de dictaminar la existencia de Santa Claus? Tretas de abogado defensor. El hijo del fiscal incapaz de mentir. Un juez con ambiciones.

Cuánto me he reído. La recomiendo mucho, muy mucho.

Sinopsis: Durante un desfile navideño organizado por los grandes almacenes Macy de Nueva York, el hombre que encarna a Santa Claus es sustituido porque se encuentra indispuesto. Un anciano llamado Kris Kringle es contratado para el trabajo, pero todo se complica cuando asegura que es el auténtico Santa Claus.

Título original Miracle on 34th Street. Dirección George Seaton. Guion George Seaton. Historia: Valentine Davies. Reparto: Maureen O'Hara, John Payne, Edmund Gwenn, Natalie Wood. Música Cyril J. Mockridge. Fotografía Lloyd Ahern, Charles G. Clarke (B/N). Estados Unidos 1947, 96 min. 3 Oscar: Mejor actor de reparto (Edmund Gwenn), guión, historia. 2 Globos de Oro: Mejor guion y mejor actor de reparto (Edmund Gwenn).

¿Adónde van los ángeles de nieve?

Maggie O'Farrell
Ilustraciones: Daniela Jaglenka Terrazzini

Primer libro infantil de esta escritora a la que tanto admiro. Nace de la historia creada para leérsela a sus hijos antes de dormir.

¿Sabes qué es un ángel de nieve?

¿Te has tumbado alguna vez sobre la nieve y has agitado entre risas brazos y piernas? Si miras con atención la figura que formaste, tal vez descubras su magia.

Una delicia. Una pizca de fantasía para sentirnos seguros y protegidos. Acompañada por bellas ilustraciones, con una presentación exquisita.

Sinopsis: Un cuento de hadas ilustrado a todo color sobre la valentía y la determinación de una niña ante los desafíos vitales a los que debe enfrentarse.

Sylvie se despierta una noche, de repente, sin saber por qué y ve el espectáculo más impresionante de su vida: un par de alas, de enorme tamaño, hechas de las más suaves plumas blancas que nadie pueda imaginarse. Un ángel en su habitación, un ángel de nieve. Él le explica que ha venido para cuidarla, porque Sylvie no está tan sana como aparenta... Meses después, mientras Sylvie se recupera de su enfermedad, anhela ver de nuevo a su ángel, porque, después de todo, él le salvó la vida. Hay tanto que quiere contarle, tanto que quiere saber. ¿Volverá alguna vez? Y ¿cómo puede Sylvie asegurarse de que todos sus seres queridos tengan su propio ángel de la guarda, para mantenerlos a salvo también?

Nº de páginas: 72. Editorial La Galera, 2021. Traducción: Milo J. Krmpotic. Lectura recomendada a partir de 6 años.

La puerta de las estrellas

Ingvild H. Rishoi

Su primera novela. Una de las autoras más aclamadas de su país: Noruega.

No te dejes embaucar por el título, ni por la cubierta sugerente y colorida. Si creías que el espíritu de la navidad me había abducido, y que mis horas transcurren entre villancicos y polvorones, atención a esta novela.

No suelo leer las sinopsis y a veces me llevo grandes sorpresas.

Dice la publicidad que incluso los seres menos propensos al llanto, soltarán lagrimitas con esta historia. Yo voy más allá.

La protagonista es una niña de 10 años. Su padre es alcohólico. Teme al servicio de protección de menores. Sueña con un árbol de navidad y con una cabaña en el bosque donde todo será tranquilidad y felicidad.

Su hermana mayor tendrá que buscar soluciones ante una situación muy dramática. El conserje del colegio y un vecino mayor aportan solidaridad y cariño, un poco de calor en medio de la gélida tormenta.

Narración brillante. No puedes parar, pasas las páginas buscando algo de alivio. Me quedé muy tocada cuando lo terminé. No sé muy bien a quién se lo podría recomendar.

Sinopsis: Ronja, de diez años, sueña con tener un árbol de Navidad. Pero su padre, un viudo amable y cansado, y víctima del alcohol, no consigue permanecer en un mismo trabajo el tiempo suficiente para ganar el dinero que gastar en lo que no es esencial.

Este año parece que finalmente Ronja cumplirá su sueño, porque su padre ha encontrado trabajo en el mercado de árboles de Navidad. Pero...

Con esta historia aparentemente simple y directa, en la que también tiene un papel importante Melissa, la hermana mayor, la autora describe desde la perspectiva de Ronja una infancia y una familia abocadas a la vulnerabilidad, en la que los niños tienen que crecer más rápido de lo que deberían, arreglárselas sin sus padres e incluso cuidar de ellos.

Un libro emocionante y conmovedor, triste y lleno de bondad, que hace bien y duele, pero sobre todo te tiene en sus garras desde la primera a la última página. Y ante el cual incluso a quien no suele llorar cuando lee se le va a hacer difícil no hacerlo.

Nº de páginas: 184. Editorial Galaxia Gutenberg, 2022. Traducción: Lotte Katrine Tollefsen


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