jueves, 8 de septiembre de 2022

Solo nos queda bailar + El asesinato de mi tía

 Solo nos queda bailar 

De nuevo mi intuición acierta. Me ha gustado mucho. 

La forma en la que retrata el ambiente social, en la compañía de danza, su familia y sus compañeros. A destacar la sutileza con la que nos va narrando el despertar sexual del chico protagonista. La fuerza de la danza, esa necesidad de ser elegido y admirado. Ese ímpetu por lograr salir del agujero. Estupendo el actor principal. 

𝚂𝚒𝚗𝚘𝚙𝚜𝚒𝚜 

Merab lleva ensayando desde que era muy joven en la Compañía Nacional de Danza de Georgia con su pareja de baile, Mary. De repente, su vida da un vuelco cuando aparece el despreocupado y carismático Irakli y se convierte en su rival más poderoso, pero también en su mayor objeto de deseo. En una atmósfera conservadora, se enfrenta a la necesidad de liberarse y arriesgarlo todo en el empeño. 

Título original Da cven vicekvet. Dirección y guion Levan Akin. Música Zviad Mgebry, Ben Wheeler. Fotografía Lisabi Fridell. Reparto Levan GelbakhianiBachi ValishviliAna JavakishviliGiorgi TsereteliTamar BukhnikashviliMarika GogichaishviliKakha GogidzeLevan GabravaAna MakharadzeNino GabisoniaMate KhidasheliAleko BegalishviliNia GvatuaLucas HeslingKetie DaneliaGiorgi Aladashvili. Suecia 2019, 113 min. 4 Premios Guldbagge (Academia Sueca): incluyendo mejor película. Festival de Valladolid - Seminci: Mejor actor (Gelbakhiani). Festival de Sevilla: Premio del Público 

El asesinato de mi tía

Richard Hull 

Buscaba algo de este escritor y encuentro su primera novela. A ratos me he reído. Qué bueno ese giro en la recta final. Intriga y mucha ironía. Con el personaje central, a pesar de todo lo que nos va contando, no puedes evitar sentir ternura. Atención a la imagen de cubierta. Me quedo con ganas de más. Ligera y muy entretenida. 

𝚂𝚒𝚗𝚘𝚙𝚜𝚒𝚜 • 

Edward Powell es un solterón sin remedio, con un alto concepto de sí mismo, encantado de su sensibilidad, proclive a sentirse humillado y dudosamente perspicaz. Vive en Gales, que aborrece («nada más deprimente que este país bajo la lluvia»), en una población de nombre impronunciable, Llwll, en el caserón familiar, con la detestable tía Mildred, usufructuaria de su herencia —Edward recibe una parca asignación—y recelosa de sus sueños de independencia. Oprimido por la hostil convivencia con esa pariente caprichosa y autoritaria, y harto de la irritación que le producen tanto las chicas del servicio como los vecinos de la zona, se propone liberarse de tantos lastres maquinando accidentes para matar a su tía, cuidándose mucho de no dejar rastro. Consigna en un diario su empeño obsesivo en urdir el asesinato perfecto, sin advertir que su dudoso comportamiento no pasa desapercibido. El asesinato de mi tía (1934) combina admirablemente estudio de carácter y comicidad. Con un acreditado sentido británico de la intriga, Richard Hull tampoco desperdicia algún irónico giro argumental. 

Una de las novelas elegidas por Borges y Bioy Casares para su colección canónica de novela policíaca 

Richard Hull fue asistente de Agatha Christie en la presidencia del Detection Club, una asociación de escritores de novelas policiacas fundada en 1929. 

Nº de páginas: 256. Alba Editorial, 2018. Traductores: Ismael Attrache Sánchez, Francí Ven. Así empieza.


1 comentario:

TRoyaNa dijo...

Lu
me encantó "Solo nos queda bailar" es un canto a la libertad en una sociedad opresora en la que el personaje en el amplio sentido de la palabra, no puede volar.
Biquiños