domingo, 1 de diciembre de 2019

Zámbala + blues = Felicidad


Ocupando un lugar de honor el sexto volumen de Relatos na rúa. Incluye mi aportación bajo el título “Zámbala, zámbala”, que el orden alfabético ha hecho que sea el encargado de poner fin al libro. Un homenaje a mi yaya.


“Magia y aventuras antes de dormir. Lámpara de los perritos encendida para ahuyentar sombras deformes, insectos que se transforman en monstruos, enemigos que atacarán sin piedad si saco la cabeza de debajo de las sábanas, ratones coleccionistas de dientes de leche. Tu voz emulando infinitos personajes, voz cargada de intriga, voz ronca, voz de dibujos animados, risotadas siniestras, tanda de cosquillas y muecas. Sin bellas damas al borde de un ataque de nervios, esperando pasmadas el inminente rescate. Brujas deslumbrantes, de largas melenas rubias y hechiceros ojos azules, hacedoras de pócimas para volar sin despeinarse. Cucharas directas al interior de mi boca, con cargamento de acelgas y judías; vasos de zumo de zanahoria para ver y mirar mejor a través de las paredes de la guarida en el pinar de Samil”.


El viernes 29 se celebraba el acto de presentación y entrega de premios. Una gala emotiva y muy bonita. En el discurso del director de la Editorial Elvira se colaba una publicación en redes sociales de ese mismo día, directamente desde mi cuenta de Instagram.


Vigo como protagonista. Un libro con relatos escritos desde la ilusión por participar en un concurso. Cada uno de estos textos supone horas para la persona que los escribe. Buscar ratos en el día a día y restar tiempos al sueño.

Lo envías por correo electrónico y esperas. Esperas a que pase el verano. Esperas a que en septiembre llegue un correo electrónico o una llamada de teléfono. Mientras, en las redes sociales vas viendo como el jurado se reúne. Están leyéndote, quizás les guste. ¿Qué opinan?
Al fin llega la fecha en la que se anuncia el fallo. Expectación y muchos nervios. Escuchar el título de tu relato y tu nombre. De pronto el mundo se para. En ese momento no hay palabras, hay burbujas que explotan por todo el cuerpo.
Se lo cuentas a las personas que te conocen, que te quieren, que también te leen. La felicidad va creciendo.

Otro tramo de espera hasta la presentación del libro. Una charla llena de cariño con sugerencias y ligeras correcciones. Una editorial que transmite amor y pasión por todo lo que hace. Una editorial que te mima como si fueras verdaderamente importante. Una editorial que te hace sentir que sí eres escritora. Una editorial rodeada de una familia.

Hoy a partir de las 8 tendré ese libro en mis manos. Buscaré dentro mis palabras. Me emociono solo con pensarlo. Vamos a disfrutarlo.

Hace tres años comenzaba esta aventura. Cuántos momentos vividos que ya son recuerdos inolvidables. Una inmensa alegría.


Andhrea & the Black Cats


The Lákazans 

La tarde iba a ser completa. Salimos del auditorio, parada técnica para un exquisito bocadillo de calamares (en uno de esos bares de siempre, sin cambios) y un poco de música en directo. Dos conciertos de blues, con fusión de las bandas a modo de despedida. Increíble. Bailamos sin parar, cantamos y aplaudimos pidiendo más.






2 comentarios:

Fran dijo...

Que tal LU!
¡Enhorabuena! Supongo que debe de ser una maravillosa sensación ver tus palabras plasmadas en papel, ¡me alegro!
Por cierto, acabo de cenar pero ha sido leer "bocadillo de calamares" y se me ha vuelto a abrir el apetito...jeje
Venga, a disfrutar de este pequeño puente, bicos;)

LU dijo...

Festiveando, buen día:

Sí que es increíble tener en mis manos un libro que incluye mis textos. Subidón y una sensación de vivir en medio de un sueño, a veces ajeno, como irreal.

Jajaja, es que las palabras bocata de calamares es lo que tienen. Y encima estaba delicioso, en uno de esos bares de siempre. El Rin Ran de Churruca…

Qué bien sientan varios días seguidos sin lluvia. Habrá que aprovechar porque parece que las nubes acechan.

Biquiños