Ocupando un lugar de honor el
sexto volumen de Relatos na rúa. Incluye mi aportación bajo el título “Zámbala,
zámbala”, que el orden alfabético ha hecho que sea el encargado de poner fin al
libro. Un homenaje a mi yaya.
“Magia y aventuras antes de
dormir. Lámpara de los perritos encendida para ahuyentar sombras deformes,
insectos que se transforman en monstruos, enemigos que atacarán sin piedad si
saco la cabeza de debajo de las sábanas, ratones coleccionistas de dientes de
leche. Tu voz emulando infinitos personajes, voz cargada de intriga, voz ronca,
voz de dibujos animados, risotadas siniestras, tanda de cosquillas y muecas.
Sin bellas damas al borde de un ataque de nervios, esperando pasmadas el
inminente rescate. Brujas deslumbrantes, de largas melenas rubias y hechiceros
ojos azules, hacedoras de pócimas para volar sin despeinarse. Cucharas directas
al interior de mi boca, con cargamento de acelgas y judías; vasos de zumo de
zanahoria para ver y mirar mejor a través de las paredes de la guarida en el
pinar de Samil”.
El viernes 29 se celebraba el
acto de presentación y entrega de premios. Una gala emotiva y muy bonita. En el
discurso del director de la Editorial Elvira se colaba una publicación en redes
sociales de ese mismo día, directamente desde mi cuenta de Instagram.
Vigo como protagonista. Un
libro con relatos escritos desde la ilusión por participar en un concurso. Cada
uno de estos textos supone horas para la persona que los escribe. Buscar ratos
en el día a día y restar tiempos al sueño.
Lo envías por correo
electrónico y esperas. Esperas a que pase el verano. Esperas a que en
septiembre llegue un correo electrónico o una llamada de teléfono. Mientras, en
las redes sociales vas viendo como el jurado se reúne. Están leyéndote, quizás
les guste. ¿Qué opinan?
Al fin llega la fecha en la
que se anuncia el fallo. Expectación y muchos nervios. Escuchar el título de tu
relato y tu nombre. De pronto el mundo se para. En ese momento no hay palabras,
hay burbujas que explotan por todo el cuerpo.
Se lo cuentas a las personas
que te conocen, que te quieren, que también te leen. La felicidad va creciendo.
Otro tramo de espera hasta la
presentación del libro. Una charla llena de cariño con sugerencias y ligeras
correcciones. Una editorial que transmite amor y pasión por todo lo que hace.
Una editorial que te mima como si fueras verdaderamente importante. Una
editorial que te hace sentir que sí eres escritora. Una editorial rodeada de
una familia.
Hoy a partir de las 8 tendré
ese libro en mis manos. Buscaré dentro mis palabras. Me emociono solo con
pensarlo. Vamos a disfrutarlo.
Hace tres años comenzaba esta
aventura. Cuántos momentos vividos que ya son recuerdos inolvidables. Una
inmensa alegría.
Andhrea & the Black Cats
The Lákazans
La tarde iba a ser completa.
Salimos del auditorio, parada técnica para un exquisito bocadillo de calamares
(en uno de esos bares de siempre, sin cambios) y un poco de música en directo.
Dos conciertos de blues, con fusión de las bandas a modo de despedida. Increíble.
Bailamos sin parar, cantamos y aplaudimos pidiendo más.
2 comentarios:
Que tal LU!
¡Enhorabuena! Supongo que debe de ser una maravillosa sensación ver tus palabras plasmadas en papel, ¡me alegro!
Por cierto, acabo de cenar pero ha sido leer "bocadillo de calamares" y se me ha vuelto a abrir el apetito...jeje
Venga, a disfrutar de este pequeño puente, bicos;)
Festiveando, buen día:
Sí que es increíble tener en mis manos un libro que incluye mis textos. Subidón y una sensación de vivir en medio de un sueño, a veces ajeno, como irreal.
Jajaja, es que las palabras bocata de calamares es lo que tienen. Y encima estaba delicioso, en uno de esos bares de siempre. El Rin Ran de Churruca…
Qué bien sientan varios días seguidos sin lluvia. Habrá que aprovechar porque parece que las nubes acechan.
Biquiños
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