SINOPSIS En un Madrid devastado, recién salido de la guerra civil, sobrevivir
es un duro oficio cotidiano. Especialmente para Manolita, una joven de 18 años
que, con su padre y su madrastra encarcelados, y su hermano Antonio escondido
en un tablao flamenco, tiene que hacerse cargo de su hermana Isabel y de otros
tres más pequeños. A Antonio se le ocurrirá una manera desesperada de prolongar
la resistencia en los años más terribles de la represión: utilizar unas
multicopistas que nadie sabe poner en marcha para la propaganda clandestina. Y
querrá que sea su hermana Manolita, la señorita Conmigo No Contéis, quien
visite a un preso que puede darles la clave de su funcionamiento. Manolita no
sabe que ese muchacho tímido y sin aparente atractivo va a ser en realidad un
hombre determinante en su vida, y querrá visitarlo de nuevo, después de varios
periplos, en el destacamento penitenciario de El Valle de los Caídos. Pero
antes tiene que saber quién es el delator que merodea por el barrio.
La tres bodas de Manolita es una emotiva historia coral sobre los años
de pobreza y desolación en la inmediata posguerra, y un tapiz inolvidable de
vidas y destinos, de personajes reales e imaginados. Una novela memorable sobre
la red de solidaridad que tejen muchas personas, desde los artistas de un
tablao flamenco hasta las mujeres que hacen cola en la cárcel para visitar a
los presos, o los antiguos amigos de colegio de su hermano, para proteger a una
joven con coraje.
Mi escritora favorita. La admiro cada vez más. Y este libro,
es una auténtica JOYA. ¿Qué destacaría? TODO. El texto te traspasa. Los
personajes, construidos con mimo, y descritos con todo lujo de detalles. La historia es atroz, la guerra y las consecuencias que
acarrea para los “perdedores”. Niños y adolescentes que han de crecer a marchas
forzadas. Viviendas en ruinas y alquileres ilegales. Enseñar los pechos para
conseguir una barra de pan. Trabajar como esclavas. ¿Redimir los “pecados” de
sus padres?
Manolita, en lucha constante. Ella vive plácidamente con su
familia. Su padre, guapo e infiel. Su madrastra, por quien no siente un cariño
especial. Su hermano mayor, muy guapo, y comunista activo. Su hermana Isabel y
los tres hijos pequeños del matrimonio posterior de su progenitor. Matan al
padre. El hermano se esconde. Los desahucian. Encarcelan a su madrastra (que ha
querido adaptarse a los cambios, sacando tajada sin escrúpulos del estraperlo).
Las visitas a la cárcel. Silverio, el Manitas. Su amiga
Rita, en quien confía plenamente. Mujeres e hijas de presos. Martina, su
“madrina”. El capellán que recibe costosos “donativos” a cambio de bodas
fraudulentas.
La Palmera, siempre al lado de los hermanos Perales, y un
apoyo fundamental para Manolita. Eladia, inaccesible bailaora, a la que Antonio
se come con los ojos. Abuela, madre de Lali, Fernanda y el juez. El pasado que
endurece el corazón.
El Orejas. Nosotros, los lectores, sabemos desde el
principio que es el traidor. Sin embargo los protagonistas lo consideran un
amigo. Su carrera como delator y torturador se recompensará, tras la muerte de
Franco, con un homenaje, medalla incluida. Esas cosas de la dictadura, la
democracia, y las múltiples trampas de los que ostentan el poder. Esos detalles
a los que la Historia no dedica ni una palabra.
Muchos de los personajes son el reflejo de hechos
acontecidos en la realidad. Testimonios que Almudena recibe, y deja por
escrito, para que no se olviden (y se conozcan). La fábrica de armas
subterránea de Nuevos Ministerios. Niñas “escolarizadas” en un centro de monjas
de Bilbao sometidas a “trabajos forzosos” (lavado de ropa con sosa).
Tercera entrega de Episodios de una guerra interminable, y
de momento, en mi opinión, el mejor de la saga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario