Absolución de Luís Landero

Llego a esta novela porque la recomiendan en el blog Papel en Blanco, en concreto en la lista que hace Sergio de los 5 mejores libros que ha leído en 2013.

Y ya desde el principio me atrapa. Recuerdo lo mucho que me habían gustado un par de obras de este escritor, y la verdad es que es un placer pasear por sus páginas.

Tras una vida errática e insatisfecha, Lino ha conseguido finalmente ser un hombre feliz. Es un jueves de mayo, y ante él se abre un futuro espléndido. El domingo se casará con Clara, y hoy, como anticipo de ese día venturoso, se celebrará una comida familiar. Todo invita, pues, a la armonía y a la dicha. En la cuenta atrás de esa mañana, Lino recapitula su pasado, desde que constató en su adolescencia que vive en un mundo hostil, hasta que, unos meses atrás, entró a trabajar en un hotel y allí conoció a Clara, y al señor Levin, y se inició un periodo que lo llevaría hasta este milagroso día de primavera. Pasea confiado por Madrid, aunque de vez en cuando lo asaltan presagios inquietantes. De pronto se ve envuelto en un altercado callejero, a partir del cual el feliz día de mayo se irá convirtiendo en una pesadilla que lo lanzará a la aventura del camino y a las desventuras de la culpa, y también a la búsqueda desesperada de una posible absolución que le otorgue un remanso de paz consigo mismo y con el mundo.

Rescato ideas sueltas:

La desgracia te ha hecho libre.

Vida bastarda, al azar de las circunstancias, sin opción para decidir. El destino.

Apariciones, también para los ateos.

Contingencia, fugacidad. Alegorías sobre la vida. No pensar, vivir.

Mañana será otro día.

Huye sin remordimientos. En el camino aparece la culpa presente, y las anteriores.

Romper amarras con el pasado

Soledad sí,  pero con gente.

Naufragio – isla de acogida donde refugiarse.

Perro Comediante, su compañero de viaje.

No había mayor tesoro que la libertad.

Cautivos de un sitio, profesión, deberes, familia. Se sentía prisionero.

Emancipado del poder y la servidumbre. Afanarse en la permanencia.

Exento de la tiranía del dinero, consumo, ahorro... se necesita tan poco para vivir.

Pasar de largo hacia otra parte.

Poder sanador de la naturaleza.

¿Será posible que, al fin, hayas logrado ser feliz?, piensa mientras se afeita, y observa en el espejo su cara radiante de felicidad. Seguir leyendo las primeras páginas.

Me ha encantado.