Uno, dos, tres
Época de la Guerra Fría. C.R. MacNamara, representante de una multinacional de refrescos en Berlín Occidental, hace tiempo que proyecta introducir su marca en la URSS. Sin embargo, en contra de sus deseos, lo que su jefe le encarga es cuidar de su hija Scarlett. Se trata de una díscola y alocada joven de dieciocho años, que ya ha estado prometida cuatro veces. Pero lo peor es que, eludiendo la vigilancia de MacNamara, la chica se enamora de Otto Piffl, un joven comunista que vive en la Alemania Oriental.
Título original One, Two, Three. Dirección Billy Wilder. Guion Billy Wilder, I.A.L. Diamond (Teatro: Ferenc Molnár). Música Andre Previn. Fotografía Daniel L. Fapp (B/N). Reparto James Cagney, Pamela Tiffin, Horst Buchholz, Arlene Francis, Liselotte Pulver, Howard St. John, Hanns Lothar, Leon Askin, Ralf Wolter, Karl Lieffen, Hubert von Meyernick, Red Buttons. EE UU 1961, 108 min.
¿Víctor o Victoria?
Cuando tus amigas saben que los musicales te producen jaqueca y gruñidos múltiples, creen que éste podría abrir las puertas a mi entusiasmo por el género. No me hace especial ilusión verla, pero mi curiosidad va por delante.
Me ha gustado, me he reído, y no he protestado por bailes y canciones. De momento lo considero un gran avance, y ahí lo vamos a dejar, hasta dentro de un tiempo.
París, años treinta. Tras el fracaso de una audición en un cabaret, Victoria Grant (Julie Andrews) camina hambrienta y desolada por las calles de la ciudad. Acuciada por el hambre, decide utilizar una estratagema para disfrutar de una suculenta comida sin tener que pagar. En el restaurante, conoce a Toddy (Robert Preston), un homosexual que no sólo le ofrece hospitalidad, sino que tiene la brillante idea de convertirla en Víctor, un travesti cuyo éxito será inmediato y espectacular. Pero la situación de Victoria se complica cuando King Marchan (James Garner), el dueño de una cadena de cabarets de Chicago, se siente irresistiblemente atraído por Víctor.
Título original Victor Victoria. Dirección Blake Edwards. Guion Blake Edwards (Historia: Hans Hoemburg. Remake: Reinhold Schünzel). Música Henry Mancini. Fotografía Dick Bush Reparto. Julie Andrews, James Garner, Robert Preston, Lesley Ann Warren, Alex Karras, Peter Arne, John Rhys-Davies, Graham Stark, Herb Tanney, Michael Robbins, Norman Chancer, David Gant, Malcolm Jamieson, John Cassady, Christopher Good, Maria Charles, Jay Benedict, George Silver, Olivier Pierre, Joanna Dickens, Matyelok Gibbs, Ina Skriver. EE UU 1982, 132 min. Premios: Oscar a Mejor banda sonora adaptada. Globos de Oro: Mejor actriz musical/comedia (Julie Andrews
El quinto en discordia de Robertson Davies
Primer volumen de la trilogía de Deptford.
Una construcción compleja, el análisis de una vida, de sus recovecos más oscuros, de la culpa y la erudición, de los amigos y la magia. Extraño y a ratos denso. Me ha gustado, pero no me planteo continuar con la trilogía.
Alrededor de la misteriosa muerte del magnate canadiense Boy Staunton se teje la trama de esta novela. La narración corre a cargo de Dunstan Ramsay, amigo desde la infancia, quien al intentar aclarar las circunstancias de su muerte no tendrá más remedio que enfrentarse al relato de su propia vida. Desde el principio de la historia, Ramsay ejerce una influencia mística y no del todo inocua en cuantos le rodean: acciones en apariencia inocentes –una pelea con bolas de nieve o el aprendizaje de trucos de cartas– se revelarán como acontecimientos decisivos en las vidas de otros.
Nº de páginas: 376. Editorial: Libros del Asteroide, Barcelona 2006. ISBN: 9788493431563. Primeras páginas
2 comentarios:
Hola LU!
Aquí tenemos dos de mis debilidades, Wilder y Cagney. He disfrutado en varias ocasiones con esta joya, es una maravilla. Como son los personajes (ese empleado que no puede ocultar su pasado con el taconeo...), el novio comunista, los rusos, ese Berlin, y sobre todo Cagney y su atropellada manera de hablar.
Me alegra el gesto que han tenido tus amigas, creo que poquito a poco igual te traemos al buen sendero...jeje
Siempre un placer leer tus reseñas sobre pelis y libros.
Feliz semana, bicos;)
Buenos días
Wilder sin dudarlo es una de mis grandes debilidades. Yo no recordaba haberla visto, y no hace mucho la empecé y la dejé (no era el momento); sin embargo ahora me ha hecho reír, con ganas, y a estas alturas se agradece MUCHO.
Ese empleado que no puede ocultar su pasado con el taconeo... y su presente travestido jajaja
Otto, el novio comunista, con ese globo en la moto, el reloj y esa cara de bobalicón, rendido al imperio casi sin saber cómo. Me parto con la secuencia de la transformación eligiendo vestuario, y haciendo miles de encargos en apenas unos minutos. Delirante.
los rusos, que se venden por las burbujas de la felicidad, y esas reuniconferencias a tres para tomar decisiones relevantes.
Cagney está soberbio. Tuve que ser desquiciante el rodaje y aprenderse toda esa verborrea…
Siempre compartiendo y aprendiendo de quienes me rodean.
Biquiños y cuidaos mucho
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