¿Dónde vamos a bailar esta
noche? de Javier Aznar
Este sugerente título parte
de una anécdota relacionada con una obra de arte en un museo, hecha a base de
supuestos restos de una fiesta. De forma accidental, una mujer de la limpieza
puso fin a dicha representación.
Autor de El manual del buen
vividor, blog para la revista Elle, de donde sale este material. Historias
breves, de diferentes momentos de su vida, en primera persona, con tono
desenfadado. Una lectura refrescante, ágil y a ratos muy divertida.
Tapa blanda: 285 páginas
Editor: Círculo de Tiza, 2017
ISBN-10: 849462993X
ISBN-13: 978-8494629938
Pulsación frenética del botón para que salgan dos latas en máquinas expendedoras de esa bebida chispa de la vida. ¿Quién no lo ha hecho alguna vez? Evocadores helados de hielo con colorantes. Actitud del protagonista ante una mariquita en la ensalada, a imitar. En el relato Pesadilla en Halloween no podía parar de reírme. Uno de mis favoritos: La tormenta perfecta.
He aprendido el significado
de biznaga y guilty pleasures.
Fragmentos.
Decía Ray Loriga que la
memoria es el perro más estúpido: le tiras un palo y te trae cualquier otra
cosa.
No sé muy bien qué fue de
aquella chica. No tener Facebook es la mejor herramienta que conozco para no
caer en el pozo de la nostalgia.
El problema que percibo es
que esta forma de leer en web está contagiando a mi forma de leer - y de
atender- en la vida real, como en el caso del museo, en el que me sorprendo a
mí mismo siendo incapaz de reunir la atención suficiente para leer treinta
míseras líneas. Enseguida huyo a Twitter, Instagram, Facebook o whatsapp, que
son como fiestas de veinticuatro horas en las que siempre hay ambiente y a las
que asomo el hocico para huir de la soledad - soledad que puede ser los diez
segundos que espero a que se ponga el semáforo en verde; soledad que puede ser
aún más intensa si estoy en una fiesta rodeado de doscientas personas-. Cuando
una conversación me aburre me meto en Twitter y observo en TL cómo estalla una
auténtica pelea de bar por cualquier nimiedad.
Un poco de música
Así que… si hoy amaneces
y los pies te están doliendo
es porque estuviste toda la noche caminando por mis
sueños
Taberneros - Nacho Vegas.
El balcón de las mujeres
Algo horrible
sucede en una devota comunidad ortodoxa en Jerusalén. El balcón de las mujeres
de la sinagoga se desmorona, lo que significa que las mujeres de aquel pequeño
y tranquilo pueblo han perdido su sitio dentro del edificio. Pero lo peor llega
cuando la reconstrucción comienza y no hay planes para volver a colocar el
balcón en su sitio.
De puntillas,
en tono ligero, roza el fundamentalismo religioso, el poder de los rabinos. Grupo
de mujeres unidas y distanciadas. Predecible, se deja ver y se olvida en breve.
Título
original Ismach Hatani.
Dirección Emil Ben-Shimon. Fotografía Ziv Berkovich. Reparto Avraham Aviv
Alush, Yafit Asulin, Orna Banai, Itzik Cohen, Sharon Elimelech, Evelin Hagoel, Igal Naor, Einat Saruf, Herzl Tobey, Haim Zanati.
Israel 2016, 96 min.
Sold For Parts
Documental sobre la banda de música Fontaines DC.
Su experiencia
escribiendo las canciones y grabando su primer disco.
2 comentarios:
Hola LU!
Bueno, bueno... esa cita de Ray Loriga es para enmarcar...jeje
Me anoto la pelicula, la lista de "pendientes por ver" es cada vez mas larga...
¿Que tal estas llevando lo de la reclusión? Aquí nosotros viendo pelis, series y alguna que otra lectura.
Una de mis costumbres era la lectura diaria de la prensa, eso y mis cafés son una de mis drogas, al final he optado por una suscripción digital, no esta mal.
Este viernes, en la madrugada del sabado la ciudad tenia un aspecto fantasmal, ya no te cuento como seran los dias venideros.
Bueno, pues mucha calma y poco mas.
Feliz semana, bicos;)
Hola Fran:
Espero que estéis bien y ya veo que con unas cuantas ocupaciones – entretenimientos.
Ahora toca una etapa de mucha pantalla, online, conectar con personas a las que no podemos ver….
Sí que es genial la cita del amigo
Ray Loriga.
La peli de este post no la pongas muy arriba en tu lista de pendientes, se deja ver y se olvida. Poquito más.
De día aún se ve a gente por la calle, trabajadores, los de las compras alimenticias (y de papel higiénico), y muchos perros con humanos. Calles extrañas, poco tráfico, a medio gas…. Y mucho irresponsable que no guarda distancias, que tose sin taparse….
En lo laboral dando un giro al universo online. Esperemos que esto se pase lo antes posible. Creo que vamos a aprender mucho, mucho.
Biquiños virtuales
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