Empieza el mes de
julio. Cambio la página del calendario, otra imagen que estará ahí un mes. El
tiempo avanza rápido. Se resbala la taza del soporte y se astilla la parte
superior. El olor del café recién hecho por toda la casa. Fuera un sol
radiante, con temperaturas primaverales. Vilma duerme enroscada en el sofá, en
ese hueco que es suyo desde el mismo instante de su llegada a esta casa.
Buscando lecturas
diferentes. Un librito de poemas en gallego.
Terraza de Fran
Alonso
Un home contempla a
vida e o paso do tempo desde a terraza dun bar e escribe poemas mentres toma un
café. Pero a vida - e o tempo
-, coma un agromo que se renova cada día, nunca se detén, nin nas miradas extraviadas dos
perdedores, nin na arrogancia indomable dos adolescentes, nin no narcisismo
fetichista das redes sociais, nin na estrañeza das avestruces que se ocultan,
nin na aceptada resignación das persoas devoradas pola rutina, nin na ambición
insolente e pretensiosa das motos.
Nº de páginas: 80
págs.
Editorial: XERAIS,
2017
Lengua: GALLEGO
ISBN: 9788491211556
En marzo asistía a
la presentación, un acto curioso.
De entrada el título
es de los que me atrae, y esa maravillosa portada que te atrapa sin apenas
mirarla. Soy de terrazas, en cualquier época del año, y sin necesidad de
excusas fumatorias.
La poesía es un
terreno que pocas veces en los últimos años he pisado. Estos versos escritos a
pie de calle, frente a una parada del Vitrasa, con un resquicio de Ría al
fondo, sonidos de tráfico y de conversaciones, animales, el pasar de los días,
los sorbos de café…. me han transportado a ese lugar, a las sensaciones del
mirón creativo. Observa y es observado con el rabillo de ojos extraños. Nos
llama la atención el título del libro que lee ese desconocido, o las palabras
que garabatea desde esa mesa el hombre que cada día escribe en su cuaderno.
Arte a pie de calle.
Recuerdos de textos
y cartas escritas desde cafés de Vigo, Salamanca, aeropuertos…. Podría ser una
buena idea rescatar ese hábito de mi lejano pasado.
En mi opinión, muy
recomendable. Ideal para este verano. Apenas pesa, y puede acompañarnos en
terrazas o playas.
O sabor agarimoso do
café
inunda a miña boca
dun amable e
infinito
outono presentido
O feito de saber que
os barcos
aínda navegan
coma gansos – dese
moso –
imprímenos a certeza
de que se cadra
podemos conseguir
que os tempos
duren – en aparencia
–
o intre inmenso dun
desexo.
Trato de ignoralas
pero non podo
deiexar
de matinar que, por
moi cretinas
que sexan, no fondo
as moscas semellan
inmensamente máis
felices
que o cretino que
fuma
cun vaso na man.
Sonidos para esta
entrada.
2 comentarios:
Que tal LU!
Me encanta esa descripción inicial. Yo también soy de terrazas, aunque al no ser fumador cuando tienes alguien cerca que no para molesta un poco, pero bueno...
Últimamente estoy retomando el saludable habito de la lectura, releyendo algunos viejos libros
entre café y café.
Mañana subimos a Soesto, una maravillosa playa en las rías altas donde todavía es posible perderse en la nada.
Feliz domingo, bicos:)
Fran, pues hoy hace un día estupendo, seguro que as a disfrutar de esa playa. Es increíble que aún queden “recunchos” no invadidos. Yo me quedaré por aquí cerca, rodeada de sombrillas, niños, pelotas, juegos, voces, risas….
Los fumadores compulsivos en las terrazas, o esa direccionalidad infalible que te mete el humo en toda la cara, ese humo que nunca se va hacia la persona que lo produce….
Buen día, y buena semana
Biquiños
Publicar un comentario