Septiembre, la
vuelta al cole, los días más cortos. Y este año con muchos cambios.
Vilma esperando,
contenta.
Un atardecer
espectacular. Un concierto en plena calle. Una gran celebración.
Una escapada para
estar con la familia. Muchos momentos para el recuerdo. Comidas exquisitas.
Risas y abrazos. Dos cachorros locuelos y un peludillo que ha luchado con todas
sus fuerzas. Lejos en el mapa, pero muy muy cerca.
Una preciosidad de
canción.
Un nuevo disco de
The Wedding Present.
Book girl
Podría ser una de esas historias con regustillo literario. Aroma de libros
y adolescentes soñadores. Me gusta el arranque. Ella comiendo con delicadeza trozos
de páginas escritas. Él creando para ella. Después se pierde en un laberinto
tortuoso.
¿Cuál es el deseo de Campanella? Konoha Inoue, estudiante de instituto,
compagina sus estudios con el Club de Literatura presidido por Touki Amano, una
verdadera “gourmet” de los libros. Sus vidas se verán alteradas cuando el
pasado de Konoha, una época que él creía olvidada, regresa y los envuelve en un
torbellino de sentimientos: amor, celos, rencor…Konoha tendrá que enfrentarse a
sus fantasmas con la ayuda de Touko y de sus amigos del instituto.
Título original Bungaku Shoujo. Director Shunsuke Tada. Guión Yuka Yamada. Música Masumi Itou. Japón 2010, 101
min.
2 comentarios:
Que tal LU!
Que bueniña se ve a Vilma...jeje
Carmen y yo todavia le seguimos dando vueltas a lo de tener otro perro, no se, creo que los 13 años con Buster dejaron una huella muy profunda.
Preciosas esas vistas desde el Paseo de Alfonso y muy chulos esos locales para tomarse algo. Cada vez que paso por alli y veo ese kiosko abandonado me acuerdo cuando siendo niño me quedaba embobado viendo los tebeos y demas que tenia en sus cristaleras.
Venga, que el finde parece que vuelve un poquito de sol.
Bicos:)
Fran, Vilma es una bendita, y no veas la paciencia que tiene con los niños…. Eso sí, siempre saca algo: mimos o restos de meriendas.
Cuando queráis os presento a Vilma y con ella resolvéis las dudas, seguro.
El mirador del Paseo de Alfonso es uno de esos puntos maravillosos para hacer fotos, o simplemente quedarse parado mirando.
Han montado varios locales por esa zona y cada vez se está mejor por ahí.
Ay, ese kiosko… Durante unos años pasaba por delante a diario, a la vuelta del colegio.
Bicos otoñales
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