Sherlock Holmes y el doctor Watson parten hacia Escocia para investigar la
desaparición del marido de una bella mujer. Una vez allí, descubren que en el
caso está involucrada una sociedad que pertenece al Servicio Secreto de su
Majestad. Pero, antes de que pueda aplicar sus extraordinarias dotes de
deducción para resolver el asunto, Holmes comete un error que, además de
arruinar su reputación, podría también poner en peligro la seguridad de Gran
Bretaña.
La versión original
duraba más de tres horas, algo que a la productora le pareció inviable;
exigieron cambios y modificaron incluso el montaje.
Wilder nos introduce
en un Holmes más íntimo. No estamos sólo ante el gran detective, capaz de
resolver los enigmas más complejos. Es un hombre que se equivoca y se enamora.
Sensible, inteligente e irónico. Un gran homenaje, de un maestro del cine.
Holmes y Watson
viven bajo el mismo techo. Su ama de llaves, mujer de carácter, está siempre
ahí para mantener cierto orden. Ella limpia a conciencia, aunque se le diga una
y mil veces que con su empeño puede borrar las huellas del tiempo.
Reciben una misteriosa
invitación para asistir, desde un palco exclusivo, a una representación que ha
agotado sus entradas hace ya meses. La famosa bailarina rusa busca al candidato
ideal para engendrar un niño con su belleza y arte, unidos al talento de un
caballero excepcional. A cambio le ofrece un violín de valor desorbitante.
Difícil lo tendrá Holmes para salir airoso de semejante oferta.
Esta situación dará
lugar a una de las escenas más divertidas: el baile enloquecido de Watson.
La irrupción de una
mujer amnésica les llevará a una casa abandonada, con un criadero de canarios.
No le detendrán ni las advertencias de su hermano (perteneciente a un club
selecto y ligado al servicio de seguridad de su Majestad), ni un monstruo feroz
sumergido en las aguas de un lago escocés.
Descartados actores
famosos (Wilder buscaba caras no identificables para el público), Robert
Stephens y Colin Blakely, forman un dúo perfecto. Un guión soberbio. Unos
diálogos extraordinarios. Fotografía, ambientación y música muy cuidadas y con
un resultado fantástico.
Una vez más, caigo
rendida a los pies de este grandísimo director.
Título original The Private
Life of Sherlock Holmes. Director Billy Wilder.
Guión Billy Wilder,
I.A.L. Diamond (Personaje: Arthur Conan Doyle). Música Miklós Rózsa. Fotografía Christopher
Challis. Reparto Robert Stephens, Colin Blakely, Geneviéve Page, Christopher Lee, Clive Revill,Tamara Toumanova, Irene Handl, Mollie Maureen, Stanley Holloway, Catherine Lacey, Michael Balfour, Peter Madden.
Reino Unido 1970, 125
min.
4 comentarios:
Que tal Lu!
Ya me has dado una buena idea para la cartelera de este finde, hace mucho tiempo que no la he vuelto a ver. Todo lo que venga de Wilder no suele defraudar.
Bicos!
Fran, cierto, con Wilder es muy fácil acertar. También hacía muchos años que no la veía (y no me acordaba casi de nada).
Que la disfrutes
Bicos
Lu,
me pongo a buscarla, Billy Wilder,es dios;)
Bicos
Troyana, creo que te va a gustar. Ya contarás
Bicos
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