El último encuentro de
La búsqueda de la verdad como fuerza liberadora,
como soporte ético imprescindible para sobrellevar el transcurso de una vida,
está en el centro de esta novela magistral, que tras permanecer en el olvido
durante más de cincuenta años fue rescatada por la prestigiosa editorial
italiana Adelphi y se colocó rápidamente en el p
Nº de páginas:
208 págs.
Editorial: S.A.)
SALAMANDRA , 2002 Barcelona.
ISBN:
9788498383300
Todos
los detalles que configuran la verdad. El límite de la traición y la
culpabilidad. Búsqueda de la verdad en los hechos, en las palabras.
Uno
de esos textos reveladores, que cautivan. No importa el desenlace, ni el
transcurrir. Podría citar muchas de sus frases o párrafos. Aquí copio unos
cuantos, como pequeña muestra.
No
soportaba la soledad entre la gente.
Conrad
tenía un refugio al que su amigo no podía seguirle, la música.
Dicen
que a esta edad uno vive, hasta que se harta.
La
soledad es un lugar lleno de secretos.
Estaría
bien saber si de verdad existe la amistad.
A
veces pienso que la amistad es la relación más intensa de la vida, y por eso
se presenta en tan pocas ocasiones.
Uno
no peca por lo que hace, sino por la intención con qué lo hace.
Preguntas
al final de la vida: quién eres, qué has querido de verdad, qué has sabido de
verdad, a qué has sido fiel o infiel, con qué y con quién te has comportado
con valentía o cobardía...
Más
tarde me di cuenta de que no era amor, ni siquiera al principio, de que sólo
era gratitud.
La
fatalidad entra por la puerta que nosotros mismos hemos abierto, invitándola
a pasar.
¿Exigir
fidelidad no sería acaso un grado extremo de egolatria, de egoísmo o, de
vanidad?
Soledad,
presentimiento, engaño, verdad; palabras, simples palabras.
Una vez pasado el sentimiento de
sorpresa, se sentía cansado. Uno se pasa toda la vida preparándose para algo.
Primero se enfada. A continuación quiere venganza. Después espera. Él llevaba
mucho tiempo esperando. Ya no se acordaba ni siquiera del momento en que el
enfado y el deseo de venganza habían dado paso a la espera. El tiempo lo
conserva todo, pero todo se vuelve descolorido, como en las fotografías
antiguas, fijadas en placas metálicas.
|
Un día llega la aceptación de la verdad, y eso significa la
vejez y la muerte.
La estación del olvido
Título
original L'estació de l'oblit. Directoras Christian Molina,
Sandra Serna.
Guión
Manolo Guerrero, Salvador More. Música Ix! Fotografía Javier Salmones. Reparto Fermí Reixach,
Nilo Mur,
Belén Fabra,
Mireia Ros,
Katia Klein,
Francesc Garrido,
Teresa Manresa,
Pere Ventura,
Mercè Mariné.
España
2009, 90 min.
Narra la relación que se establece entre un viejo
marinero interno en una residencia geriátrica y un joven que cumple allí una
condena de trabajos sociales.
Lo peor, la
grandilocuencia pseudo filosófica-pedagógica, con la que arranca (y me refiero
a la breve conversación con el chico del monóculo), artificial y burda. Lo
mejor, la fotografía, Cadaqués y algunos sentimientos que refleja (tercera
edad y adolescencia-juventud). Personajes que no acaban de encontrarse a sí
mismos. Prescindible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario