jueves, 8 de noviembre de 2012

Three (3)




Me hace mucha ilusión escribir sobre Three precisamente durante esta semana de aniversario bloguero. A partir del trailer de esta película surgió una entrada colectiva a tres bandas dedicada a los tríos, con mis compañeras de Zinéfilaz, Troyana y Bargalloneta. Y ahora ellas felicitan a este blog con una dosis extra de azar y coincidencias. Saben cuánto me fascinan las casualidades.



Ya desde el principio presiento que me va a gustar. Toque poético y múltiples conversaciones en la pantalla. Una danza a tres, ropa negra sobre fondo blanco. Berlín. Simbología y David Bowie.


 

AVISO – PELIGRO – SPOILER, para quien no quiera saber demasiado de la trama.



Mientras Hanna asiste a una conferencia bastante sesuda de Adam, su imaginación se dispara y la concentración se ve interrumpida por fantasías sexuales.


Ella vive desde hace 20 años con su pareja, Simon. Parecen enamorados y comparten intereses y afinidades. Fallece la madre de él (blanco y negro para la representación de la muerte). Y a continuación a él le detectan un cáncer de testículos que precisa de una intervención inmediata. Intenta llamarla para decirle que está en el hospital, pero salta el maldito buzón de voz.



Mientras, Hanna está con Adam (tras coincidir con él en varias situaciones casuales). Comienzo del segundo lado del triángulo.

Hanna muy cariñosa durante la recuperación de Simon. Simon nadando en la piscina; allí conocerá a Adam y formarán el tercer ángulo.




Adam está separado. En las visitas a su ex e hijo, intenta ejercer de padre de un niño extraño y aislado en una tenebrosa realidad virtual. Su gran pasión es su velero. En su casa no hay ni TV, ni un libro.


Lados independientes, sin noticia los unos de los otros, cada cual disfrutando de las sensaciones, nuevas experiencias y fortaleciendo al resto del sistema. Los tres se sienten mucho mejor hasta que un día ella se queda embarazada (¿de quién?). Y ahí estalla el conflicto, sale a la luz la infidelidad mutua, y con la misma persona.



No es una obra redonda, pero tiene unos cuantos detalles que me gustan. Ese azar que lleva a los protagonistas a conocerse y a intimar. La forma en la que se nos muestra la vida de cada uno, cotidiana, cercana. El estilo que conjuga realidad, sueños y deseos. Sin enjuiciamiento moral, como una fórmula más de crecimiento personal en las relaciones, en la búsqueda del bienestar y la felicidad. El trío como alternativa enriquecedora, sin margen para los celos o las culpas. (Estas cosas sólo pasan en el cine, que diría mi abuela).



HE LEÍDO POR AHÍ: Troyana desde Zinéfilaz menciona una conexión entre el cine Tykwer y el de Julio Medem. La verdad es que sí.



Cine Club Chaplin Cuenca relata la trayectoria de este director alemán, niño prodigio y con las ideas muy claras. Empieza a rodar cortos en super 8 a los 11 años. No consigue ingresar en ninguna escuela de cine, pero poco a poco se va vinculando al oficio. Escribe guiones, estrena en salas experimentales y, con un grupo de amigos, monta una productora. Él mismo compone las bandas sonoras (estudia piano desde los 8 años), aunque su debut sea para ahorrarse los gastos de un encargo ajeno. Alcanza el éxito en 1998 con la magnífica Corre Lola corre. Coquetea con Hollywood y ahora regresa a su tierra natal con esta historia más íntima y personal.



TÍTULO ORIGINAL Drei (3). DIRECTOR Y GUIONISTA Tom Tykwer. MÚSICA Reinhold Heil, Johnny Klimek, Gabriel Isaac Mounsey. FOTOGRAFÍA Frank Griebe. REPARTO Sophie RoisSebastian SchipperDevid Striesow. Alemania 2010, 120 min.


Corre Lola, corre. Trepidante.

2 comentarios:

TRoyaNa dijo...

Lu,
gracias por la doble mención.
Leo tu entrada con la música de Bowie y de nuevo la película me atrapa y me cautiva.Sigo viendo conexiones con el cine de Medem,el azar distrayéndose con la vida de los personajes,tal cual marionetas movidas por hilos invisibles en manos de un caos que parece cobrar sentido si conocemos el desenlace.
Sea o no nuestra opción personal,me gusta pensar que si entre adultos hay consenso y transparencia,el tres puede ser una fórmula tan válida como cualquier otra.
El verano pasado vi un documental en la tele sobre distintas formas de amar,y hay culturas que tienen formas de amar y relacionarse basadas en la libertad,sin ningún tipo de exclusividad.Vamos,que la realidad a veces sí supera a la ficción.
Pero bueno,volviendo a la película,
me gusta todo: las citas literarias,los actores (todos,pero un poco menos Adam),Berlín,la música,esa piscina nocturna....

Te dejo aquí un poema extraído de la película que es del gran Herman Heese.Se cita tras la muerte de la madre de Simon:

Etapas

Como cada flor marchita,
Y toda juventud con la edad decae,
Así florece cada etapa de la vida,
Florece cada sabiduría y cada virtud a su tiempo,
Y no puede durar eternamente.
El corazón debe estar, a cada llamada de la vida,
Presto a la despedida y los nuevos comienzos,
Para con valentía y sin remordimientos,
Entrar en nuevas ligazones.
Cada comienzo está lleno de una magia
Que nos protege y nos ayuda a vivir

Hemos de atravesar alegres espacio tras espacio,
No depender de hogar alguno,
El espíritu cósmico no quiere encadenarnos,
Quiere elevarnos etapa tras etapa,
Ampliarnos.
Apenas nos aclimatamos a un círculo de vida,
Cuando el hábito familiar hace la indolencia,
Sólo alguien que esté preparado para salir y viajar,
Puede escapar del hábito paralizante.

Quizá también la hora de la muerte
Nos envíe a espacios nuevos,
Nunca tendrá fin en nosotros la llamada de la vida...
¡Bien, pues, corazón, despiértate y sana!

Hermann Hesse

...qué maravilla,no?

Bsts

LU dijo...

Troyana, yo escribo esta respuesta con una preciosa canción de fondo de Damien Jurado, dulce y triste para este sábado de chaparrones.

Sí que hay claras conexiones con ese azar de Medem que lleva a sus personajes de aquí para allá. El otro día leyendo vuestra lista de cine y casualidades, pensaba p4ecisamente en una de mis pelis de cabecera, Los amantes del círculo polar. No me canso de verla.

En esta historia el tres les vale. Ya lo comentamos, a mi me parece prácticamente imposible mantener cierto equilibrio a tres bandas. Si ya es a veces sumamente complicado entender a una persona y saber qué quiere, o desea, a dos…. Esa transparencia y consenso me parecen a la vez tan fríos. Aunque estos personajes convencen de la alternativa…

Nuestra sociedad, nuestra cultura ipone una serie de normas y esteriotipaos en las relaciones, el amor. Y aunque sabemos que no en todas partes se rigen por los mismos modelos, una cosa es verlo en un documental y otra es cambiar nuestras estrechas mentes. Al menos hablo por mi.

Coincidimos de pleno en la valoración de la peli y sus puntos fuertes. Esa piscina de Berlín es idílica.

GRACIAS por el maravilloso poema de Herman Heese. Me quedo con:

El corazón debe estar, a cada llamada de la vida,
Presto a la despedida y los nuevos comienzos,

BIQUIÑOS