Correr de Jean Echenoz

Lo mío no es correr (el deporte en general no forma parte de mis aficiones o prácticas para mejorar mi estado de forma). Las biografías tampoco son lecturas que abunden en mis elecciones literarias. La verdad es que no sé muy bien porqué busqué en la biblioteca esta novela breve. Simple curiosidad por el autor, reseñado en un blog que sigo.

El atleta checo Emil Zátopek, la locomotora humana, en la década de los 40 trabajaba duro para sobrevivir. Odia las carreras, pero una vez que empieza a correr, ya no puede parar. Entrena en condiciones adversas, y sin medios. Con un estilo propio bate todos los récords. Se casa con  una lanzadora de jabalina (esta especialidad siempre me pareció tan aburrida), que nació el mismo día que él, y logró una medalla de oro una hora después que su marido.

No me incita a salir a la carrera, pero me ha sorprendido cómo narra una vida y los sucesos que le acontecen (primeras olimpiadas como único representante de su país – desfila en solitario detrás del abanderado –, ascenso en la graduación militar a medida que alcanza éxitos deportivos, ostracismo del comunismo más dictatorial y rancio que lo utiliza como propaganda, pero limita sus participaciones internacionales; manipulación de sus declaraciones por parte de los medios de comunicación y las consecuencias que conlleva).