lunes, 16 de enero de 2012

Michel Houellebecq


Ampliación del campo de batalla

Primer libro del exitoso y polémico escritor francés.

“La nada y la indiferencia no son temas para una novela”.

La actual desintegración de las relaciones sociales no deja resquicio para historias como Cumbres borrascosas, una pasión a lo largo de toda una vida, incluso afectando a varias generaciones.

El protagonista nos habla de: la soledad, la libertad, las mujeres, su exigua vida social, la hipocresía en el ámbito laboral, sus compañeros de trabajo, el jefecillo de 25 años, altamente cualificado, la incorporación de la informática y la necesidad de reciclaje constante. Vidas vacías.

Selección de unos párrafos:

… se me ocurrió la idea de denunciar un robo. En estos tiempos roban muchos coches, sobre todo en el extrarradio; sería fácil que la compañía de seguros y mis compañeros de trabajo entendieran y aceptaran la historia. Porque ¿cómo iba a confesar que había perdido el coche? Enseguida me tomarían por gracioso, hasta por anormal o por gilipollas; era muy imprudente. No se admiten bromas sobre este tipo de temas; así se crea una reputación; se hacen y deshacen las amistades… Confesar que uno ha perdido el coche es casi excluirse del cuerpo social; decididamente, alegaremos un robo.

Dios quiso desigualdades, no injusticias (pintada de una estación). Me pregunté quién sería esa persona tan bien informada de los designios de dios.

De todas maneras, en esta época uno se vuelve a ver poco, incluso cuando la relación arranca con entusiasmo.

Si uno no quiere perder el respeto del vendedor está obligado a comprar una cama doble, aunque no le vea la utilidad y tenga o no sitio para ponerla. Comprar una cama individual es confesar públicamente que uno no tiene vida sexual, y no cree que la tendrá en un futuro ni cercano ni lejano… las camas duran, por término medio, mucho más que los matrimonios…

El mapa y el territorio

Otro personaje que vive apartado de la avalancha social. Artista que fotografía objetos, mapas regionales de Michelín y pinta cuadros sobre los oficios. Hijo de un arquitecto ya retirado. Dos mujeres relevantes: su novia en la universidad y la bella Olga, quien lo impulsa a la fama. Total desarraigo afectivo. El mercado del arte, el valor del marketing y los precios desorbitados que alcanza su obra.

Curiosa la incursión del propio escritor como parte de la trama. En la tercera parte de la narración, la historia se transforma.

Corrosivo, humor ácido y negro, sin pelos en la lengua, suelta todo lo que piensa. O te gusta o le odias. En cualquier caso no deja indiferente a casi nadie. Me he reído mucho con estos dos libros, a pesar del pesimismo radical que impregna en los seres humanos que pueblan sus páginas.



11 comentarios:

TRoyaNa dijo...

Lu,
parece que el pesimismo es la tónica habitual de Houllebecq.
A mí me interesó mucho un artículo que a raíz de las relaciones sociales,dedicó a los "incapacitados emocionales".Venía a extrapolar el pragmatismo del sistema capitalista a las relaciones personales,en las que los individuos entran en contacto sólo para extraer algún tipo de beneficio el cual obtienen a modo de transacción fría e impersonal.Me gustó mucho la visión,incluso extrapolada a las relaciones sexuales que se mantienen de forma casi anónima en la esfera social.Da que pensar......me recordó a la película "Intimidad" (que reseñé en mi blog)por el tipo de relación que se genera entre los protagonistas.
Veo algunas similitudes con algunas características de los personajes de estos otros dos libros del mismo autor: la soledad,la incomunicación,la pérdida de fe en las relación social.....
Biquiños

Pepe del Montgó dijo...

Si se trata de reirse es recomendable cualquier libro que lo consiga. Eres una lectora empedernida.

TRoyaNa dijo...

Lu,
te había dejado un comentario y ha desaparecido:(
lo tendrás en bandeja spam??
biquiños

LU dijo...

Troyana, la bandeja de spam te tiene un cariño especial, pero no hay problema, yo te saco de ahí de inmediato, FALTARÍA MÁS!!!

Encaja perfectamente lo que cuentas de ese artículo en la visión que tiene de las personas y de las relaciones. Al menos en estos dos libros, los protagonistas tienden a la soledad casi absoluta. En el Mapa y el Territorio, incluso se atreve a incorporarse a si mismo como personaje, y vaya, resulta terrorífico el auto-retrato, por no hablar del desenlace…. El co-protagonista de esta novela es un artista que bien podría compararse con ese hombre de Intimidad. Conoce a una chica, la más guapa, sale con ella, ella le ayuda y al final él deja que todo se desvanezca. Da la impresión de “no saber querer”. Incluso la relación con su padre resulta gélida.

Es mordaz, se burla de todos los convencionalismos y eso reconozco que me encanta. Además escribe francamente bien, es muy ameno.

Lo que ya no comparto en absoluto es esa visión del ser humano tan radical, aunque a veces asusta reconocer que hay una tendencia en aumento al aislamiento y al egocentrismo.

Biquiños

LU dijo...

Pepe, algo más de una hora diaria de tren favorece esta costumbre tan maravillosa.

Biquiños

Jack dijo...

¿Sabes que Michel Houellebecq ha realizado una película mala, mala? Se titula "La posibilidad de una isla" Uno puede ser un buen literato pero no tiene porque ser un buen cineasta.

Conciencia Personal dijo...

Amiga, presentía que de literatura escribirías, de él leí Plataforma y me dejo el grato sabor de continuar sus lecturas, tu propuesta la tomaré...

Un abrazo, Monique.

ethan dijo...

El segundo, con la inclusión del propio autor en la trama parece del estilo de Paul Auster. Los dos parecen interesantes.
Saludos!

LU dijo...

Jack, no tenía ni idea. Lo leí cuando preparaba esta entrada. Desde luego, hay gente con mucha creatividad y capaz de expresarla en varias ramas artísticas, y hay otras personas que mejor que se dediquen a lo que realmente hacen bien.

Y, por otro lado, ha sido muy crítico con las adaptaciones de algunos de sus textos al cine.

Me alegra que retomes tu actividad blogera.

LU dijo...

Monique, a mi ya ves que también me ha dejado muy buena impresión. Da gusto leer su prosa y esos arranques de cinismo que tiene.

Biquiños

LU dijo...

Ethan, sería un Paul Auster radicalizado. No, no creo que tengan mucho en común. A mi son dos escritores que me atraen. Aunque con Paul Auster ya no encuentro aquella magia de antaño.

He empezado a leer las dos primeras entregas de Puentes y sombras, cual publicaciones semanales en revistas de principios del siglo pasado. Lectura por entregas. Y me está gustando mucho. He decidido que espero a la publicación para poder disfrutarlo al completo.

Biquiños