viernes, 2 de septiembre de 2011

La avenida del Nevá y otros relatos – Nikolai Gógol

Cuentos peterburgueses que empezaba a leer en casa y que se fueron en mi maleta, aunque he de reconocer que en este viaje apenas hubo tiempo para la lectura.

Consta de cinco relatos: La nariz y El capote son los más conocidos. Éste último, según Dostoievski, da lugar al nacimiento de la literatura moderna.

La avenida del Nevá, repleta de paseantes a cualquier hora del día. Se centra en dos de ellos y en las consecuencias de seguir a dos mujeres. No me gusta demasiado esa tendencia a dialogar con el lector y cierto aire de moraleja.

La nariz, de repente una mañana aparece una nariz en medio del pan del barbero. El propietario está pasmado ante tal acontecimiento. Se la devuelven y un tiempo después regresa por si misma a su lugar original. Con dosis de humor e incertidumbre.

El retrato, un rostro y su mirada cambiarán la vida del pintor, que se debate entre sueños aterradores (la mejor parte, sin duda) y una inmensa riqueza que cae por casualidad en sus manos. Una pena que prolongue esta historia con una segunda parte nada coherente y que en mi opinión, sobra por completo.

El capote, o la triste vida de un pobre hombre de quien todos se burlan y su único instante de felicidad es un capote nuevo, que apenas dura un día. Fantasmas y denuncia socia, una buena mezcolanza. He leído en algún sitio que se han realizado varias adaptaciones cinematográficas de esta historia.

Apuntes de un loco, enamorado que habla con los perros, lee sus cartas perrunas y se cree el rey de España. Coloquio cervantino y anhelos de grandeza. El más crítico, con momentos caninos muy divertidos.



HACE UN AÑO: Lecturas estivales

4 comentarios:

Pepe del Montgó dijo...

Como sabes que soy poco dado a la lectura y que lo mio es el cinematógrafo, paso a pedirte permiso para copiar tu cabecera en mi tarta de cumpleaños ¿Tu te imaginas tantas velitas subiendo por esas cúpulas?

LU dijo...

Pepe, me asusta que puedas quemar todas esas maravillosas cúpulas. Sopla con fuerza no vaya a ser. La foto de la cabecera es toda tuya, pero cuídamela mucho, que sino tendré que volver a Rusia a hacer otra.

Biquiños

Mónica dijo...

Me ha encantado tu viaje a Rusia en los detalles de tu blog. Un abrazo

LU dijo...

Mónica, esa cabecera se quedará una temporada, porque la foto me encanta y porque así podré recordar tantas y tantas buenas sensaciones.

La próxima semana pongo imágenes de Moscú.

Biquiños desde esta esquinita del mapa que tanto te gusta