jueves, 5 de diciembre de 2013

Pollo con ciruelas


Había alguien. No había nadie… Así es como empiezan los cuentos persas.



Y así arranca esta historia con una voz en off que nos irá adentrando en la vida del protagonista, Nasser Ali, un artista que ha decidido llamar a la muerte porque ya no puede tocar su violín, ya no siente la música.


Planea diversas formas para poner fin a sus días, pero ninguna le convence. Lo mejor será permanecer postrado en la cama y esperar.

Entre vaharadas de humo, saltamos al futuro y al pasado.



La familia. Su hermano, tan diferente. Sus hijos, con quienes mantiene una relación peculiar. Su esposa, a quien nunca quiso. Su amor imposible e inolvidable.



No soy de los que se resigna a la rueda del destino. La destruiré si no gira a mi antojo.



Querer a alguien y renunciar. Dejar pasar la vida.

Lo que has perdido ahora, estará en cada nota que toques.



De los directores de la maravillosa Persépolis, llega esta receta de cocina para reconquistar al ser querido. Un extraño y curioso experimento con aromas reconocibles, humor y profunda inquietud existencial, Entre el sueño y la realidad.



Me ha gustado, ha disparado mis resortes reflexivos. La narración brinca libre en el tiempo, se apoya en una maravillosa puesta en escena, con un apartado visual muy potente. Yo le quitaría esa maldita voz en off (y la parte que representa).  




Título original Poulet aux prunes. Dirección y guión Marjane SatrapiVincent Paronnaud. Música Olivier Bernet. Fotografía Christophe Beaucarne. Reparto Mathieu AmalricMaria de MedeirosIsabella RosselliniGolshifteh FarahaniJamel DebbouzeChiara MastroianniEdouard BaerEric CaravacaFrédéric SaurelDustin Graf. Francia - Alemania 2011, 91 min.


2 comentarios:

TRoyaNa dijo...

Lu,
la vi y me gustó pero me parece,aunque no sea comparable,no está a la altura de "Persépolis".
Hay una escena que me impactó:en la que se produce una muerte y hay signos por todas partes (en el aire...)de que acaba de suceder.
Biquiños

LU dijo...

Troyana, también opino que no está a la altura de Persépolis. A mi me gustó mucho, pero es bastante irregular. Hay varias escenas impactantes y otras repletas de magia. Ese humo que todo lo envuelve, que sube del ataud, la luz del interior de las tiendas y de la casa. Los diferentes tiempos….

Biquiños