Fuera llueve. Cuesta hacerse
a la idea de que el verano se despide. Aceras mojadas, reflejos fascinantes,
gotas sobre los cristales de las ventanas.... y el maldito paraguas. Galicia
verde. Sofá, DVD en marcha, y una tarde de domingo tranquila en casa.
SINOPSIS:
Evolución de una familia a lo largo de 30 años de historia china. En 1976 el
pequeño Xiangyang, de 9 años, se reencuentra con un padre que ha pasado 6 años
en un campo de trabajo. Durante ese tiempo, se ha acostumbrado a su
independencia, a jugar con los otros niños y a recorrer los callejones de
Beijing. Sin embargo, su padre vuelve decidido a recuperar el tiempo perdido, y
el despreocupado niño empieza a darse cuenta de que los buenos tiempos están a
punto de acabarse.
China,
lejana y exótica, tradición y modernidad, vida en el campo y rascacielos. A lo
largo de 3 décadas somos testigos de una forma de vida que evoluciona a la
velocidad de la luz.
Un
crío que lo único que desea es pasarse el día en la calle, atacando desde el
tejado con su tirachinas y jugando con sus amigos del barrio. Su padre intenta
poner algo de orden, a base de férrea disciplina. Quiere que su hijo sea
alguien en el futuro. Le enseña a dibujar. El mismo era pintor antes de ir al
campo de trabajo.
Estrategias
para evadirse de la vigilancia y las obligaciones. Los niños saben todos los
trucos.
Pasan
10 años, se supone que asiste a clases de dibujo; aunque en realidad hace
postales que vende para montar su propio negocio. No quiere estudiar, sino
empezar a trabajar ya. Se enamora de una bonita patinadora. Pero ahí surge de
nuevo la figura paterna para cortar sus alas e imponer su criterio.
Otra
década más: ahora el mayor de los problemas es la falta de nietos para los
abuelos. Cada vez que se reúnen para cenar, es el tema estrella de conversación,
que, inevitablemente acaba en discusiones.
La
abuela soñaba con tener un piso. A lo largo de todo este tiempo ha presionado
al marido, ha hecho los regalos correspondientes a quienes toman decisiones, se
ha enfrentado a los líderes; incluso se ha divorciado.
Con
momentos preciosos, de esencia muy triste y un final tan agridulce. Me ha
gustado mucho. De nuevo el cine oriental nos acerca un poco a su mundo, tan
diferente al nuestro (pero cada vez más parecido, por culpa de la globalización).
Familia
que “sufre” las consecuencias de políticas rancias, acusadoras, y otras que
desde la supuesta igualdad, premian al más “colaborador” y soplón. Un cuadro
social poco esperanzador.
Título original Xiang ri kui. Director Zhang Yang. Guión Zhang
Yang, Ca Xiang Jun. Música Lin Hai. Fotografía Jong Lin. Reparto Joan Chen, Sun Hai Ying, Liu Zi Feng, Gao Ge, Wang Hai Di. China 2005,
129 min. Premios San Sebastián: Mejor director y Premio del Jurado: Mejor Fotografía.
Monterrey: Mejor película.
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