El adversario
de Emmanuel Carrère
Un
relato escalofriante, una historia real que nos sume en el estupor, que es un
viaje al corazón del horror. El 9 de enero de 1993, Jean-Claude Romand mató a
su mujer, sus hijos, sus padres e intentó, sin éxito, darse muerte. La
investigación reveló que no era médico, tal como pretendía y, cosa aún más
difícil de creer, tampoco era otra cosa. Mentía desde los 18 años. Fue
condenado a cadena perpetua.
"La mañana del sábado 9 de enero de 1993, mientras
Jean-Claude Romand mataba a su mujer y a sus hijos, yo asistía con los míos a
una reunión pedagógica en la escuela de Gabriel, nuestro hijo primogénito.
Gabriel tenía cinco años, la edad de Antoine Romand. Luego fuimos a comer con
mis padres, y Romand a casa de los suyos, a los que mató después de la comida.
Pasé solo en mi estudio la tarde del sábado y el domingo, normalmente dedicados
a la vida en común, porque estaba terminando un libro en el que trabajaba desde
hacía un año: la biografía del novelista de ciencia ficción Philip K. Dick. El
último capítulo contaba los días que había pasado en coma antes de morir.
Terminé el martes por la tarde y el miércoles por la mañana leí el primer
artículo de Libération dedicado al asunto Romand."
¿Qué lleva a un escritor a querer conocer y acercarse a un asesino? Este texto supuso un trabajo que fue madurando a lo largo de años. La increíble bola de nieve cargada de falsedad y engaños. ¿Cómo se puede vivir así durante tanto tiempo? Aterra pensar que no conoces de nada a una persona a la que consideras amigo; y peor aún, marido o hijo. Impresionan las declaraciones posteriores sobre tan terribles crímenes y la capacidad de encontrar paz y un objetivo en la vida. Desde luego da pie a numerosas reflexiones sobre las apariencias, los oscuros recovecos de una fachada de amabilidad, modestia y timidez.
Amarillo de
Félix Romeo
Este es un libro sobre el crimen perfecto. Sobre la
memoria, sobre la imposibilidad de recordar. Sobre las cosas que recuerdo de
ti. Sobre todo es un libro sobre las mil cosas que no recuerdo de ti y sobre
las mil cosas que ignoro de ti, y quiero seguir ignorando. Todo empieza con una
pregunta: ¿cómo no me di cuenta de que te ibas a suicidar?
Sincero homenaje al amigo. Tal
vez la mejor forma de apaciguar el sentimiento implacable de culpa, de
impotencia, de tantas emociones contradictorias y desgarradoras. Chusé Izuel no pudo superar
el hecho de haber sido abandonado por su pareja, y con sólo 24 años, se lanzó
de madrugada desde el balcón. Félix Romeo analiza vivencias, relatos y cartas,
buscando respuestas o alivio.
7 comentarios:
El Adversario lo comentamos en el Club de Lectura al que asisto cada quince dias y a muy pocos les gustó el libro o vieron en Jean Claude a un vulgar asesino.
Curiosamente en la cárcel encuentra su verdadero camino pues ya no tiene que mentir e incluso se gana el respeto de los presidiarios.
Creo que a nadie le gusta asumir el rol de asesino pero de todo tiene que haber en la vida y el destino a veces es muy injusto para muchas personas.Alguien tiene que asumir el papel de malo para que otros asuman el de bueno.
Un abrazo.
Yuri, a mi el libro me cautivó. Conocía ya algo de la historia, pero no con tanta crudeza ni detalles.
Me resulta muy curioso ese acercamiento del escritor al asesino. Sus intenciones de ver dentro de su mente, de su persona.
Una vida llena de engaños llevada al límite. Parece ficción, verdad?
Supongo que esa interminable cadena de mentiras que seguramente se inició como algo bastante inocente, y probablemente como señal de inseguridad o descontento; después se fue agrandando cual bolsa de nieve, imposible de frenar en su vertiginosa caída.
He pensado mucho en las fachadas de algunas personas y lo terrible que tiene que ser confiar/querer a alguien a quien realmente no conoces, aunque creas lo contrario.
A mi lo que me llama poderosamente la atención es esa capacidad de los denominados visitadores carcelarios, que ofrecen una mano al asesino. Creo que yo no tengo ni fe, ni compasión para alguien capaz de matar de esa manera a toda su familia.
Es cierto, la vida y las circunstancias a veces llevan a las personas a cometer actos impensables. El otro día comentaba con una amiga algo sobre esto y que si me encontrara en una situación límite con un arma de fuego en la mano, creo que sí sería capaz de disparar…. Difícil saber cómo reaccionaremos…..
Lectura para reflexionar y debatir, sin duda.
Biquiños
Hola, yo también soy muy fan de Carrère y de "El Adversario". Puede que te gusten también las últimas novelas de Carrère, especialmente "De vidas ajenas".
Nada, que voy a aprovechar para autopromocionarme: en mi blog Boquitas Pintadas hay mucho mucho sobre Carrère.
A Vilma se le ve la mar de tranquila y feliz
Noemí, estuve dudando si leer éste o De vidas ajenas. Lo tengo por aquí y ya caerá. No suelo leer dos libros seguidos del mismo autor, o sea que dejaré pasar un tiempo.
Biquiños
Pepe, Vilma está hecha una pilla. FELIZ, seguro.
Publicar un comentario