jueves, 7 de abril de 2011

Cuentos – Anton Chejov

La inmensa producción del autor ruso le pone las cosas muy complicadas a cualquier editor. En este caso nos presentan un recorrido desde los primeros escritos, más humorísticos y sencillos, hasta alcanzar la cumbre, prestigio y fama que le colocan entre los más grandes escritores de cuentos.

….sus relatos: abordando el detalle, explorando el silencio, callando ciertas cosas para que lo esencial sea dicho, dando un aparente rodeo para tomar distancia, concentrándome en el aire y la luz y no, de momento en el objeto.

Chejov coloca un espejo incómodo ante el lector, y le deja la última palabra.

(Del aire y la luz, prólogo de Sergi Bellver para el libro Chejov comentado.)

Durante el mes de marzo recorro con admiración este volumen con estilos y temas diversos: lo detectivesco (La cerilla sueca), la ingenuidad infantil (Las ostras), el dolor ante la muerte de un hijo, la soledad entre la gente de la ciudad y la falta absoluta de empatía ante el sufrimiento ajeno (Tristeza), la añoranza de un antiguo amor y el fracaso vital (Por casualidad), la desesperación de un niño maltratado (Vanka), enfermedades (Enemigos o Tifus), la ambición (El zapatero y el diablo) o el desprendimiento y descreimiento total (La apuesta), miedo ante la propia existencia (Terror), enfermedad mental y genialidad (El monje negro), sentimiento de vacío e intento de redención (El violín de Rothschild)

“Qué bello es este mundo. Sólo hay una cosa en él que no funciona: el ser humano.” (A. Chejov)

Puedes leer algunos de sus cuentos aquí.



HACE UN AÑO: Lisa Germano + Phillip Selway / Vigo - 5 – IV – 2010

6 comentarios:

Ibán dijo...

Suscribo su soflama palabra por palabra letra por letra.

eva dijo...

muy interesante me encantan los cuentos un biquiño

LU dijo...

Ibán, es un genio.

Biquiños

LU dijo...

Eva, los cuentos tienen esa magia de la brevedad y una dificultad añadida para quien los escribe.

Biquiños

Kashtanka dijo...

A mì los cuentos no me gustan mucho, por aquello de gustarme adentrarme largo y tendido en las personalidades de los personajes, pero Chéjov te atrapa por cortitos que sean sus relatos.

Un abrazo!!

LU dijo...

Kashtanka, yo he perdido un poco la costumbre. Desde hace ya unos cuantos años apenas leo cuentos y reconozco que me cuest6a un poco ese cambio tan rçapido de uno a otro. Pero tiene su encanto, y en este caso estamos hablando de uno de los mejores escritores de relatos de todos los tiempos.

Había una Kashtanka correteando por ahí.

Biquiños