sábado, 27 de febrero de 2010

El gran Gatsby – Francis Scott Fitzgerald

No es fin de año, ni ésta es una tarea de la lista de buenos propósitos engordada a base de turrones y comilonas. En el mes más corto, febrero, también se pueden tomar decisiones y emprender nuevos proyectos. Y en esas estamos, y este libro forma parte de unas lecturas recomendadas en un taller de literatura que empiezo con mucha ilusión, y no tanta dedicación como debería.

Como en los viejos tiempos, leyendo por motivos que no solamente se corresponden con mi criterio personal. Y sin poder evitar las imágenes de la famosa adaptación al cine vista hace ya mucho tiempo.

Un hombre inmensamente rico se compra una lujosa mansión y se dedica a dar fiestas para complacer a todo aquel que desee acudir. Le envuelve un pasado misterioso y la rumorología de inmediato le atribuye todo tipo de acciones fuera de la ley. Sin embargo es una historia de amor.

Había pagado muy alto el precio de haber vivido demasiado tiempo con un solo sueño.





HACE UN AÑO: Amélie Nothomb

4 comentarios:

Miguel dijo...

Un clásico que, sin embargo, no me llama la atención. Supongo porque he visto la película... no sé.
Una vez pasas el capítulo maldito y enorme de 2666, el libro se vuelve de nuevo interesante. Estoy en ello... ya es por mi orgullo que quiero terminarlo...
Un taller de lectura... eso me interesa.
Un beso
Miguel

LU dijo...

Miguel, es inevitable tener en la mente las imágenes de la película. El libro está muy bien escrito, aunque reconozco que la temática tampoco sería de mi elección.

Con 2666 he decidido darme un respiro porque me esforzaba, pero por momentos me estaba dando una sensación terrible. Era como leer uno de esos textos obligatorios de mi época de estudiante, que parece que te ponen para fastidiarte. No sé, lo intentaré retomar en otro momento, o saltarme directamente esa insufrible retahíla de crímenes. Ya me dirás cuándo lo acabes.

Ahora regreso a Paul Auster que casi siempre me deja muy contenta.

Sobre el taller te cuento en un mail personal, mucho más extensamente.

BIQUIÑOS

Pepe del Montgó dijo...

Vi la película en su momento que no me aportó nada nuevo, pero durante mis cursos de inglés en la Escuela de Idiomas me pusieron dicho libro como trabajo para leer y comentar, en inglés "of course". Me gustó tanto que me compré los cassettes para escuchar la lectura (¿Has visto The Reader?) y por supuesto me compré la novela en español. Es decir me gusta.

LU dijo...

Vi The Reader y cada vez me acostumbro más, y mejor, a escuchar lecturas.

A mi el libro me sorprendió y mucho. Me gusta como va planteando la historia, ese grado de insinuación, ese narrador que poco a poco va desvelando secretos y esos dos últimos capítulos, brillantes.

A veces la propuesta de lecturas “obligadas” viene con premio.

¿Sabes? Cuando hago una lista de propósitos (no sé muy bien para qué porque resulta de lo más inútil…) casi siempre aparece lo de leer algo en inglés, por eso de no perder lo poco que me queda de mis años de aprendizaje; pero después sucumbo a la pereza…

Biquiños desde el centro de la tormenta perfecta. Sopla que ni te imaginas ahí fuera.