viernes, 26 de diciembre de 2008

Desde el sofá de una novela

Siguiendo los comentarios entre nieta y abuelo del libro de Paul Auster, “Un hombre en la oscuridad”, reviso dos de las películas a las que ellos se refieren, para darle forma a su teoría sobre el papel de los “objetos inanimados como medio de expresar emociones humanas”.




Ladrón de bicicletas

TITULO ORIGINAL Ladri di biciclette
DIRECTOR Vittorio de Sica
REPARTO Lamberto Maggiorani, Enzo Staiola, Lianella Carell, Gino Saltamerenda, Giulio Chiari, Vittorio Antonucci
GUIÓN Cesare Zavattini, Vittorio De Sica, Suso Cecchi d'Amico & Otros (Novela: Luigi Bartolini)
MÚSICA Alessandro Cicognini
FOTOGRAFÍA Carlo Montuori (B&W)
Italia 1948, 88 min.
1949: Oscar mejor película extranjera

Inolvidable su arranque, la comida en el restaurante y ese final desgarrador. Actores no profesionales y escenarios naturales.

“El protagonista encuentra trabajo, pero para llevarlo a cabo necesita desempeñar la bicicleta. Se va a casa sintiendo lástima de si mismo. Y allí está su mujer, en la calle, cargando con dos pesados cubos de agua. Toda su pobreza, todos los esfuerzos de esa mujer y su familia están contenidos en esos cubos. El marido está tan enfrascado en sus propios problemas, que ni se molesta en ayudarla hasta que casi están dentro de la casa. E, incluso entonces, sólo le coge un cubo, dejando que ella cargue con el otro. Todo lo que nos hace falta saber sobre su matrimonio se nos muestra en estos pocos segundos.”








La gran ilusión


ITULO ORIGINAL La grande illusion
DIRECTOR Jean Renoir
REPARTO Jean Gabin, Erich von Stroheim, Pierre Fresnay, Marcel Dalio, Dita Parlo, Jean Dasté
GUIÓN Jean Renoir & Charles Spaak
MÚSICA Joseph Kosma
FOTOGRAFÍA Christian Matras (B&W)
Francia 1937, 95 min.

Por encima de las guerras, diferencias o fronteras, prevalece la amistad y camaradería.

"Cenan juntos los cuatro por última vez, y llega entonces el momento de la despedida. Todo resulta muy conmovedor, claro está. Gabin y la mujer parados en el umbral, la posibilidad de que no vuelvan a verse más, las lágrimas de ella mientras los hombres desaparecen en la noche...
... Entrar de nuevo en casa y enfrentarse a la mesa del comedor con los platos vacíos de la cena que acaban de compartir. Los hombres ya se han ido, y como ya no están, esos platos se han convertido en la señal de la ausencia, en el solitario sufrimiento de las mujeres cuando los hombres se van a la guerra y, uno por uno, los recoge, y los quita de la mesa. ¿Cuánto dura la escena? ¿Diez segundos? ¿Quince? Muy poco, pero te corta el aliento".

4 comentarios:

X dijo...

Ladrón de Bicicletas es una de esas películas que dejan huella en cualquier aficionado al cine. Sin duda, una obra maestra del neo-realismo italiano.

Mónica dijo...

Un abrazo y mis mejores deseos para el nuevo año. Disfruta mucho de tu familia en estos días de Navidad. Gracias por tus sugerencias, como siempre, muy interesantes y llenas de sensibilidad.

LU dijo...

Xabipop, al leer el libro me entraron unas ganas tremendas de volver a verla. Y la excusa era buena...

LU dijo...

Mónica, muchas gracias. Espero que tú también estés disfrutando de lo bueno de estas fiestas. Y que 2009 sea un año repleto de excelentes momentos.

Biquiños