domingo, 29 de junio de 2014

Última salida para Brooklyn de Hubert Selby Jr.

Uno de los libros más míticos de la literatura norteamericana de los últimos decenios, es a la vez una original obra narrativa y un documento atroz de la vida en la zona más salvaje de la jungla neoyorquina. Pocos libros suscitaron opiniones tan extremas como éste cuando se publicó por primera vez, en 1964, desde la más rendida admiración (se le llamó «un Viaje al fin de la noche americana, despojado de grasa») hasta el furor ciego. En Inglaterra el libro fue condenado por obscenidad en un sonado proceso en el que fueron testigos de la defensa Frank Kermode, John Arden, Eric Mottram, Anthony Burgess y Kenneth Alsop. El veredicto fue finalmente revocado en una histórica sentencia que alineó Última salida con El amante de Lady Chatterley y Ulises, víctimas también de la censura de su época. 


Desde luego no es una lectura “agradable”. A mitad del texto empieza a cansar tanta violencia física y verbal. Universo de “marginados”, travestis, solitarios y muchos personajes indeseables. Especialmente antipático y odioso es el sindicalista que se crece con la huelga de la fábrica, bebe barriles de cerveza y despilfarra el dinero ajeno en darle un poco de alegría a su vida miserable. Palizas, alcohol, sexo… Excesivo. Bien narrado, aunque no me atrevería a recomendárselo a nadie.



viernes, 20 de junio de 2014

Los buenos suicidas de Toni Hill


Noche de Reyes de 2011. El inspector Héctor Salgado, obsesionado por la desaparición de Ruth, su ex mujer, no puede conciliar el sueño y fuma un cigarrillo tras otro. De madrugada, aún insomne, recibe una llamada del nuevo agente a sus órdenes: la secretaria del director general de una conocida empresa de cosméticos se ha arrojado a las vías del metro. Parece un caso menor, pero con el paso de los días Salgado irá descubriendo que tras ese presunto suicidio se esconde una compleja y peligrosa red de mentiras. Entretanto, la agente Leire Castro, atrapada en casa por una baja médica prematura, a mes y medio de dar a luz, también piensa en el caso nunca cerrado de Ruth. Es un misterio al que no puede resistirse. Y aunque en su estado no debería emprender una investigación, en su carácter está no detenerse, insistir, derribar esas fachadas que siempre ocultan males mayores. 

Nº de páginas: 384 págs.
Editorial: DEBOLSILLO 2012, Barcelona.
ISBN: 9788499896786


El verano de los juguetes muertos, primera entrega de esta serie, ya me había encantado. Casi 2 años después - a veces se me va la mano con eso de dejar un breve margen entre un libro y el siguiente – caigo de nuevo atrapada por completo con este autor. Es que me ha gustado todo: cómo escribe, el ritmo, la construcción de los personajes, la forma en la que se nos van desvelando las claves que resuelven el enigma principal, los diálogos, la acción. Y ese final abierto.... Muy recomendable.


sábado, 14 de junio de 2014

Un árbol crece en Brooklyn (novela y película)

Un árbol crece en Brooklyn de Betty Smith

Principios del siglo XX, la pequeña Francie Nolan lee sentada en la escalera antiincendios de su casa, a la sombra de un árbol que solo crece en los barrios más pobres de las grandes ciudades. Poco a poco, la mirada se aleja de la chiquilla para abarcar a la estrafalaria familia Nolan, que malvive en Brooklyn. Conoceremos así a sus padres, a su hermano y a la entrañable tía Sissy, que usa a los hombres para aplacar sus instintos maternales. Francie crece rodeada de los libros que tanto le gustan y pronto empieza a preguntar y a pedirle a la vida algo más que un triste acomodo en la mediocridad. De esas hermosas y tercas ganas de saber nace Un árbol crece en Brooklyn, una novela donde cualquier detalle de la vida doméstica revela un mundo hecho de apuestas y deseos, donde los personajes son tan próximos que nos duelen sus dolores y donde el sueño americano cobra por fin peso y color.

Best seller de 1943. Pocos días después de su boda, Betty Smith publicó su primera novela, Un árbol crece en Brooklyn, obra de marcada inspiración autobiográfica. A finales del año 1945 se alcanzaban casi los tres millones de ejemplares vendidos. El éxito arrollador determinó una rápida adaptación cinematográfica, estrenada en 1945, y fue la primera película dirigida por Elia Kazan, con James Dunn, Dorothy McGuire, Joan Blondell y Peggy Ann Garner en los papeles principales. Por su interpretación en esta película Peggy Ann Garner ganó el Premio Especial de la Academia como actriz infantil destacada (el llamado “Óscar juvenil”) y James Dunn el Óscar al mejor actor de reparto. En 1951 George Abbott produjo y dirigió Un árbol crece en Brooklyn como un musical de Broadway, con libreto del propio Abbot y de la autora de la novela.

Nº de páginas: 512 págs.
Editorial: LUMEN 2008 Barcelona.
ISBN: 9788426416780

"Un árbol crece en Brooklyn. Algunos lo llaman el árbol del Cielo. Caiga donde caiga su semilla, de ella surge un árbol que lucha por crecer. Crece en solares delimitados por tablas entre montones de basura abandonada. Es el único árbol que crece en el cemento. Crece exuberante... sobrevive sin sol, sin agua, hasta sin tierra, en apariencia. Podríamos decir que es bello, si no fuera porque hay tantos de su misma especie".

"Crecer echaba a perder muchas cosas. Arruinó el juego que inventaban cuando no tenían en casa comida para alimentarse. Los días que se terminaba el dinero y faltaban los alimentos, Katie y sus dos hijos simulaban ser exploradores en busca del Polo Norte y decían que los había sorprendido un huracán en una cueva, con pocos víveres. Tenían que hacerlos durar hasta que llegase ayuda".

Lazos humanos


Título original A Tree Grows in Brooklyn. Director Elia Kazan. Guión Frank Davis & Tess Slesinger (Novela: Betty Smith). Música Alfred Newman. Fotografía Leon Shamroy (B/N). Reparto Dorothy McGuire, James Dunn, Joan Blondell, Peggy Ann Garner, Lloyd Nolan, James Gleason, Ted Donaldson, Ruth Nelson. EE UU 1945, 128 min. Oscar: Mejor actor secundario (James Dunn).



OPINIÓN

Con la novela he pasado unas horas entretenida. El texto resulta muy ágil, y a la vez detallista. Vives desde dentro las miserias que acucian a esa niña y su familia. Es entrañable y, a pesar de tanta penuria, conserva cierto toque de esperanza. Ese remanso, ese refugio en los libros, en las fantasías, en el deseo de aprender y mejorar, esa fuerza y determinación materna. Sobre todo destacaría la primera parte en la que ahonda en la infancia de los dos hermanos y la personalidad de sus padres, tías y abuela maternas.

No es el estilo literario que acostumbro a leer, y tal vez por eso, me ha cautivado. Es como si hubiera pasado una temporada en Brooklyn, con la mirada puesta en el puente que cruza a los rascacielos de Nueva York. Me imagino a esa niña soñadora devorando libros sentada en la escalera de incendios.

En cuanto a la película, una vez más el resultado es muy inferior al del libro. Se perfilan bastante bien los rasgos más característicos de los personajes, pero se queda muy en la superficie. Puede deberse a la necesidad de finalizar pronto el producto para aprovechar el boom de la novela. Es demasiado almibarada y resuelve el conflicto de un plumazo,




sábado, 7 de junio de 2014

Welles, Cotten y un sombrero de paja



Esta semana, en Zinéfilaz, os cuento una historia de cine dentro del cine. Una de tantas curiosidades, de películas desaparecidas y recuperadas, de leyendas y secretos, de los primeros pasos de Orson Welles previos a Ciudadano Kane, de un sombrero de paja sobre un jovencísimo Joseph Cotten.



Alocadas persecuciones por las calles de Nueva York. Toques de comedia, e imágenes, que ya aventuraban un gran talento.