sábado, 31 de agosto de 2019

Buenos días, tristeza



Nº de páginas: 184
Editorial: Tusquets Editores, Barcelona 1995.
ISBN: 9788472238923

Escritora de referencia en la literatura francesa y universal, Françoise Sagan toma un verso del poeta francés Paul Éluard para darle nombre a su primera creación. En ella nos sumerge en un verano a las orillas del Mediterráneo cuestionando el egoísmo y sus consecuencias.
¿Existe el perdón para todos los pecados? ¿Qué nos exime de la culpa? ¿Hasta qué punto nos dominan nuestras obsesiones?

El duelo entre el placer y la culpa y el lugar que ocupa el remordimiento son los hilos conductores de esta novela psicológica, hipnótica y mágica.

"A ese sentimiento desconocido cuyo tedio, cuya dulzura me obsesionan, dudo en darle el nombre, el hermoso y grave nombre de tristeza. Es un sentimiento tan total, tan egoísta, que casi me produce vergüenza, cuando la tristeza siempre me ha parecido honrosa. No la conocía, tan sólo el tedio, el pesar, más raramente el remordimiento. Hoy, algo me envuelve como una seda, inquietante y dulce, separándome de los demás."

Con esta atractiva introducción presentan el libro seleccionado para agosto desde el club de lectura Gabo – Cineforum Vigo. De su página de Facebook son también las imágenes que acompañan a esta entrada.


Me ha gustado mucho y me ha dejado perpleja al saber que lo escribió con tan solo 18 años. Dejo textos seleccionados para reflexionar. Libro que merece la pena releer.


Me tumbaba después en la arena, cogía un puñado, lo dejaba escurrir entre los dedos y la arena caía en una lluvia amarillenta y suave. Pensaba que se escapada como el tiempo, que eso era una idea fácil, y que resultaba grato tener ideas fáciles. Era el verano.

Amor, añoranza.

Me daba cuenta de que la despreocupación es el único sentimiento que puede inspirar nuestra vida sin darnos argumentos para defendernos.

Sí, eso era lo que le echaba en cara a Anne, que me impedía quererme a mí misma. Yo, hecha para la felicidad, la amabilidad, la despreocupación, penetraba por su culpa en un mundo de reproches, de mala conciencia, en el que, demasiado inexperta para la introspección me perdía yo misma.

Ahora me tocaba a mí verme influida, reorientada y modelada por Anne. Ni siquiera sufriría.

La libertad de pensar, y de malpensar y de pensar poco. La libertad de elegir yo misma mi vida, de elegirme a mí misma. No puedo decidir ser yo misma puesto que no era más que un barro moldeable. Pero si la libertad de rechazar los moldes.

No estaba acostumbrada a meditar, me ponía de mal humor.

Me sorprende la liquidez de mis recuerdos a partir de aquel momento. Adquirí una conciencia más atenta de los demás, de mí misma. La espontaneidad y un egoísmo fácil habían sido siempre para mí un lujo natural, me habían acompañado siempre. Y de repente aquellos pocos días me alteraron lo bastante como para obligarme a meditar, a poner atención en mi vivir. Sufría todos los horrores de la introspección sin por ello reconciliarme conmigo misma.

... ese abismo entre mis gestos y yo
...ese vacío alrededor, esa intensidad del vacío.

Nos acostumbramos a los defectos de los demás cuando no nos vemos obligados a corregirlos.

Renegar - renunciar

... me asustaban el aburrimiento y sobre todo la tranquilidad. Mi padre y yo para estar interiormente tranquilos necesitábamos la agitación exterior...

Una ruptura le costaría menos que una vida ordenada. Lo único que le minaba y le consumía era el hábito y la rutina, como a mí. Éramos ambos de la misma raza.


Apenas recordaba nada de la película, pero me pareció una idea estupenda revisarla y poner imágenes a la historia.


Título original Bonjour tristesse. Dirección Otto Preminger. Guion Arthur Laurents (Novela Françoise Sagan). Música Georges Auric. Fotografía Georges Périnal. Reparto Jean SebergDavid NivenDeborah KerrGeoffrey HorneMylène Demongeot,Juliette GrecoMartita HuntWalter Chiari. EE UU 1958, 94 min.


Refleja muy bien el fondo del texto, con bastante acierto en el planteamiento. Buen reparto y entretenida.


sábado, 17 de agosto de 2019

No cars go + Lluvia fina + Agatha





Absorta, mirando. ¿Y por qué no? Me subo, me acomodo y arranco. ¿A dónde vamos?

 🎧 Suena No cars go de Arcade Fire.


Me favorece este coche. Es mi color. Es bonito. Es una preciosidad.
Me voy alejando de lo cotidiano, de la lista del supermercado, de los recados pendientes, del despertador implacable, de los números y facturas. Dejo atrás quejas, pereza, indecisión y miedos.
Me río recordando tus ganas de hacerme reír, ese hoyuelo en la mejilla, esos ojos que se encogen. Tu buen humor que hoy echaba de menos. Te voy a buscar. Estaré ahí en unos minutos. Oirás la bocina y no podrás reprimir una expresión de sorpresa. Una gran sonrisa, sin preguntas, con el mismo deseo de ayer, de siempre. Vámonos muy lejos.
Si alguien conoce a la persona propietaria del vehículo, que la tranquilice, que le explique que soy persona de bien, que volveré y lo aparcaré en el sitio exacto donde estaba. Que no habrá ni un rasguño, que brillará todavía más.
No es un robo. Es un sueño hecho realidad. Es un pedacito de felicidad. Es un cuento. Es mi fantasía.


Lluvia fina de Luís Landero


Tras mucho tiempo sin apenas verse ni tratarse. Gabriel decide llamar a sus hermanas y reunir a toda la familia para celebrar el 80 cumpleaños de la madre y tratar así de reparar los viejos rencores que cada cual guarda en su corazón, y que los han distanciado durante tantos años. Aurora, dulce y ecuánime, la confidente de todos y la única que sabe hasta qué punto los demonios del pasado siguen tan vivos como siempre, trata de disuadirlo porque teme que el intento de reconciliación agrave fatalmente los conflictos hasta ahora reprimidos. Y. en efecto, la primera llamada de teléfono desata otras llamadas y conversaciones, inocentes al principio y cada vez más enconadas. De ese modo iremos conociendo las vidas de Sonia, Andrea, Horacio. , Aurora, Gabriel y de la madre, y la historia familiar.

Nº de páginas: 272
Editorial: Tusquets Editores, Barcelona 2019.
ISBN: 9788490666562

Empezaba 2014 con su libro Absolución, y terminaba con El balcón en invierno, ambos me gustaron mucho.

En esta ocasión me he quedado a medias. A veces en exceso reiterativo. Una persona que escucha y no encuentra a alguien que la escuche a ella. Secretos de familia, rencor, resentimiento, vivencias traumáticas.

Cada cual tiene su manera de expresar la alegría.

Agatha: a partir de una historia esbozada por Herman Melville de Sara Mesa y Pablo Martín Sánchez


A los pocos días de terminar este curioso libro, me encuentro con una fecha señalada: 1 agosto 2019, hace 200 años, nació Herman Melville.

"¿Cómo se podría contar hoy, en pleno siglo XXI, una historia ideada a mediados del siglo XIX?
Hemos propuesto a dos escritores de una misma generación, Sara Mesa (Madrid, 1976) y Pablo Martín Sánchez (Reus, 1977), escribir su particular versión de la historia que Melville esbozó en las llamadas «cartas Agatha», dirigidas a Nathaniel Hawthorne en 1852. Están incluidas en las ""Cartas a Hawthorne"".

Nº de páginas: 136
Editorial: La Uña Rota, Segovia 2017.
ISBN: 9788495291530
Ilustrador: Eduardo Jiwnani

Lo que más me ha gustado es la posibilidad de crear dos historias a partir de unos textos y de la imaginación de cada autor. Me quedo con la de Sara Mesa, por el ambiente que genera y por la carga emocional.


domingo, 11 de agosto de 2019

Caminar + Wanderlust

Este verano sigo la serie de artículos de Patricia Gosálvez y sus siete días a pie para cubrir la distancia de una hora y media en coche.

Textos seleccionados:

Yo camino como escribo, que es como soy: todo parece que se me acaba de ocurrir, pero lleva mucho rumiado. Y siempre llamo a un experto.

Las vías que se quedaron lentas se han ido recuperando como sendas para el deporte. Caminamos pues por la obsolescencia.

“El vagar parece un anacronismo.”
Andar no es nunca productivo, “se opone a las poderosas exigencias del rendimiento, la urgencia y la disponibilidad absoluta en el trabajo o para los demás”
David Le Breton - Elogio del caminar.

Qué espanto el tiempo perdido en estar asustadas. Qué pena la energía gastada en andarnos con cuidado.

Filósofos y exploradores prometen silencio interior y libertad en el camino.

Thoreau decía que no podía mantener la “salud ni el ánimo” si no caminaba al menos cuatro horas diarias, sintiéndose “libre por completo de cualquier atadura mundana”.

Se habla mucho de desconectar, pero caminando también reconectas. Con tu cuerpo, con el tiempo que pasa de otra manera y con el trozo de corteza terrestre que pisas. “Nunca había sabido que mi paso era distinto sobre tierra roja/ que sonaba más puramente seco”, escribió Claudio Rodríguez, que lo hacía caminando y dijo de la poesía de Machado que tenía “el ritmo del paso”.

Los aimaras ven la vida así, como un paseo marcha atrás. El pasado es el camino que has recorrido, lo que ven tus ojos; el futuro, lo desconocido, lo que te queda a la espalda.

Caminar, pienso, además del tiempo cambia el espacio. Es raro, a pie, el mundo es más vasto pero a la vez más asequible.


Wanderlust: una historia del caminar 


Un fascinante retrato de la infinita gama de posibilidades que se presentan a pie. Analizando temas que van desde la evolución anatómica hasta el diseño de las ciudades, pasando por las cintas de correr, los clubes de senderismo y las costumbres sexuales, Solnit sostiene que las diferentes variantes del desplazamiento pedestre —incluido caminar por placer— suponen una acción política, estética y de gran significado social. Para ello se centra en los caminantes más significativos de la historia y de la narrativa, cuyos actos extremos y cotidianos han dado forma a nuestra cultura.

Nº de páginas: 476
Editorial: Capitan Swing, 2015.
ISBN: 9788494367601

Un texto inspirador y reflexivo. Cargado de ideas, historia, literatura y pensamiento. Caminar en solitario, como acto social de protesta, mujeres y prohibiciones, connotaciones bohemias, calles oscuras, gimnasios, campiña inglesa, Las Vegas. Peregrinos, los peripatéticos.


Cuando te entregas a los lugares, ellos te devuelven a ti mismo y así cuanto mejor llegas a conocerlos, más siembras en ellos la cosecha invisible de recuerdos y asociaciones que te estará esperando cuando vuelvas. Los lugares nuevos te ofrecen nuevos pensamientos, nuevas posibilidades. Explorar el mundo es una de las mejores maneras de explorar la mente, y el caminar viaja a la vez por ambos terrenos.


“Solo puedo meditar cuando estoy caminando. Cuando me detengo cesa el pensamiento. Mi mente solo funciona con mis piernas”.
Jean Jacques Rousseau

“Fuere la guía que escoja
nada mejor que una nube errante,
no perderé mi camino”.
William Wordsworth


 “Treparé por las nubes y existiré”.
John keats.

“Pero pasan cosas extrañas cuando caminas arduamente casi 30 kilómetros al día, día tras día, mes tras mes. Cosas de las que solo eres consciente pasado el tiempo. Recordé, por ejemplo, hasta el último detalle y a todo color todo mi pasado y toda la gente que pertenecía a él. Recordé cada palabra de cada conversación que mantuve o escuché hasta mi primera infancia y, de esta forma, fui capaz de revisar esos eventos con una especie de desapego emocional, como si le hubieran ocurrido a otra persona. Estaba redescubriendo y conociendo gente que estaba muerta y olvidada hacía mucho (...) Y me sentía feliz, no hay otra palabra para describirlo”.
Robyn Davidson - Las huellas del desierto una mujer sola en el desierto australiano.


Cada caminata se mueve a través del espacio como un hilo atravesando una tela.