La
buena letra
Rafael
Chirbes
Me
llegan crónicas muy favorables de la película y decido leer primero
el libro. Eso implica dejar pasar un tiempo prudencial entre ambos
formatos.
Me
ha impresionado en lo más profundo. Una narrativa excelente y una
historia tan humana, tan real, y tan desesperanzada.
Capítulos
breves conforman un volumen pequeño. La protagonista le cuenta a su
hijo, y nos hace participes de su vida.
«Cuando
se tira una casa para construir otra se destruye una parte
fundamental de la memoria, la de los perdedores de la guerra en el
caso de la novela», dice el autor.
La
buena letra es el disfraz de las mentiras.
La
miseria no nos dejaba querernos.
El
sufrimiento inútil.
Dedicatoria:
“A mis sombras”.
Curiosidades:
el último capítulo es retirado por deseo del autor en ediciones
posteriores. Después de haberlo leído y escuchada la versión sin
ese añadido (Un libro una hora), estoy completamente de acuerdo con
la mejora al no incluirlo.
La
guerra se prolongó para nosotros en la cárcel de tu tío. Seguíamos
en guerra, aunque ya hubiese oficialmente concluido, también porque
al amanecer oíamos los disparos procedentes de la tapia del
cementerio. Una semana después de recibir la primera carta de tu
tío, empezó el calvario de los viajes. Viajar hoy desde Bovra a
Mantell, resulta fácil pero entonces había que hacer transbordo,
pasar horas y horas en andenes abandonados en los que el viento
barría las hojas secas y los papeles, sufrir el traqueteo
interminable de aquellos vagones repletos de mujeres enlutadas y
silenciosas. En el primer año después de la guerra, los trenes iban
abarrotados.
La
gente se marchaba de sus casas, o se buscaba, y el tren recogía toda
esa desolación y la movía de un lugar a otro, con indiferencia. De
vez en cuando, los policías recorrían los vagones y miraban con
especial suspicacia la documentación que les mostraba una de
aquellas mujeres y la hacían levantarse de su asiento y se la
llevaban. Entonces nos asfixiaba el silencio.
Vivir
con poco y disfrutar de las pequeñas cosas.
Se
ofreció a mejorar mi torpe letra, a cambio de que yo la enseñara a
cocinar; a traerme de la capital frascos de perfume y cremas de
maquillaje, a cambio de que yo la enseñara a coser. Me hizo un
montón de promesas que a mí me ilusionaron. Pasamos mucha tarde
sentadas junto a la ventana. Ella vigilaba mi caligrafía y yo sus
puntadas irregulares. A veces, me leía algunos párrafos de lo que
había escrito ese día en sus cuadernos. en ellos hablaba de que, al
abrir la ventana de la habitación, la luz del sol la había
emocionado, o de que el aire llegaba húmedo y olía a mar. Era como
si tuviese unos dedos más largos que los nuestros y pudiese tocar
aquello que nosotros no alcanzábamos.
Sinopsis:
Ana le cuenta a su hijo fragmentos de una vida de pequeñas miserias
con las que se han tejido las relaciones personales y familiares. Sus
palabras se convierten, por tanto, en duro legado para una nueva
generación que quiere levantarse sobre la inocencia.
En
La buena letra, el autor renuncia a narrar los grandes
acontecimientos históricos para poner su foco de atención en lo
íntimo y cotidiano, en el conjunto de gestos y silencios que marcan
las vidas de unos personajes heridos por la traición y la
deslealtad; los deseos frustrados y la desesperanza de un sufrimiento
inútil en la medida en que sólo sirve para alimentar la voracidad
de otros.
Chirbes
maneja una voz que es emocionado espejo de la vida y, al mismo
tiempo, construcción de un nuevo código desde el que leer el ayer
convirtiéndolo en desolación de hoy.
Editorial
Anagrama, Barcelona 2007. Número de páginas: 144. Tiempo de
lectura: 3h 21m.
Me
gusta descubrir vidas de personas (la mayoría mujeres) desconocidas
porque nadie las recuerda, porque no figuran en los libros de
Historia.
Un
encuentro en la Biblioteca Juan Compañel de Vigo, en el Centro de
Documentación y Recursos Feministas. Un documental y una charla muy
interesante.
María
Luz Morales: A gran señora da prensa
Dirección
Oscar Losada. Documental de 2010,
Ciclo
de faladoiros: Galegas na pantalla
Documental
biográfico sobre la periodista María Luz Morales (A Coruña 1898 -
Barcelona 1980) de Óscar Losada y Veinticinco Producciones, la
primera mujer que dirigió un periódico en España tras el golpe de
estado de 1936, La Vanguardia. Además de ejercer el periodismo
cultural, escribió varios libros y fue traductora de clásicos de la
literatura. Este documental viaja a Barcelona para retratar su
entorno profesional y hablar con amigos, compañeros de profesión y
estudiosos de su figura.
Ya
en casa indago un poco más. Hay que alimentar a la insaciable
curiosidad.
María
Luz Morales: la escritura
La
coruñesa Mari Luz Morales fue la primera mujer directora de un
diario nacional en nuestro país. Muy niña se trasladó a Barcelona,
debido al trabajo de su padre, funcionario de Hacienda, pero nunca
perdió el contacto con su Galicia natal. En la capital catalana se
licenció en Filosofía y Letras, con el deseo de ser escritora como
vía para ser periodista, una profesión nada frecuente en las
mujeres de la época que, aunque escribían artículos, no
participaban en el día a día de las redacciones.
Estuvo
al frente de La Vanguardia entre 1936 y 1937, al inicio de la guerra
civil, lo que le valió ser detenida durante cuarenta días en 1940
y, después, inhabilitada por el régimen franquista. Tras la muerte
del dictador y con el regreso de las libertades prosiguió con con su
actividad, colaborando con "Diario de Barcelona" hasta su
muerte, a los noventa años.
Mujeres
malditas en Radio5