sábado, 20 de diciembre de 2025

Mil cosas de Juan Tallón

Mil cosas

Juan Tallón 

Estaba apuntado desde su publicación. Tenía ganas de volver a Tallón. Solo era cuestión de que surgiera el Momento. Lo lee una amiga, y otra. Ambas coinciden en lo mucho que les ha gustado. Entonces me entra la urgencia. 

Biblioteca: varias reservas, lo que supone una espera de meses. No soy una persona dotada de paciencia (la tengo -como todo el mundo-, pero la uso poco). ¿Me lo compro? Estoy atravesando una fase de limitar al máximo la compra de libros. Estoy creando espacio (donando a una librería solidaria textos profesionales que ya no necesito). No sé si podré resistir. 

Lo consigo gracias a Laura. Dejo mis otras lecturas a un lado, y le dedico un fin de semana. No podía soltarlo. Me identifiqué con el ritmo desenfrenado, con esos días (o épocas) desquiciantes donde parece que no haces más que acumular tareas. Que hagas lo que hagas, se multiplican, y no hay resquicio de pausa, de tranquilidad. 

Es delirante. Y el desenlace es BRUTAL. 

¿Lo mejor que ha escrito Tallón? Sí. 

Cada pequeño detalle es importante. Transcurridos unos días no me lo podía quitar de la cabeza. ¡Qué pasada! 

Si coincido con Juan quiero preguntarle por los nombres. La pareja protagonista: Travis y Anne. Y el curioso callejero. 

Copio fragmentos y si lo lees me encantaría que compartieras conmigo tus impresiones. 

Decisiones insignificantes se agrandan cuando se pierden de vista, por el efecto de la mala suerte, y al cabo del tiempo acaban por ocasionar molestias enormes. Las cosas pequeñas no son nada, y de golpe se vuelven notables. Es la historia de casi todas las vidas. Cuando te das cuenta de que a menudo un pequeño cambio no se conforma con ser eso, modesto y solitario, es tarde y ya solo te queda hacerte a un lado para que no te pase por encima una tromba de vicisitudes. 

Ojalá supiese vivir como si nada, pero vive como si todo. 

Cuando el ruido que producen las cosas cesa de golpe, una extraña fuerza recorre vertiginosamente el mundo, igual que la luz. 

Hacer unas pocas cosas siempre de la misma manera reconforta. 

En la ducha el mundo detiene sus agresiones. 

Es consciente, como quizá todas las personas que pueblan el mundo, de que uno se pasa la vida tratando de alargar, casi desesperadamente, algunos momentos fugaces, o porque resultan placenteros o porque los que vienen a continuación lo descorazonan. Se trata de un ejercicio delicado, como hacer globos con un chicle sin que exploten. El placer nace frágil y breve. 

Nota un exceso de realidad en el aire, más cruda, resistente, hostil. Pasan demasiadas cosas que cuesta separar entre sí. Hay una sobredosis de acción en la sucesión tenaz de pequeños acontecimientos combinados con otros más relevantes. Siente que en cualquier momento la realidad se le vendrá encima y lo aplastará. 

La vida funciona a veces por acumulación de acontecimientos que se traducen en saciedad, aunque por el medio haya algunas risas y alegrías. 

Me enfada que nuestro cerebro posea el poder de volver invisibles ciertas aflicciones, como la insatisfacción con la forma de vida. Casi sin darte cuenta, dejas de preguntarte por el sentido que habría que darle y estás viviendo como siempre. 

Sinopsis: Un día en la vida de Travis y Anne no empieza y acaba para dar paso a una nueva jornada. No. Su existencia hiperactiva se levanta más bien sobre un día perpetuo, extenuante, que impide desconectar un segundo de la realidad. La velocidad endiablada de la gran ciudad, el ir y venir de un sitio a otro, las infinitas tareas que la pareja encadena sin descanso, los sobresaltos, la prisa, el estrés, la crianza de un hijo pequeño, la dispersión, lo que queda siempre por hacer, conforman un estilo de vida trepidante que el lector puede llegar a reconocer como propio.
En vísperas de comenzar sus vacaciones, bajo un calor insoportable, ambos tienen mil cosas en la cabeza que resolver, y todas ellas parecen urgentes. La vida contemporánea ya se caracteriza, sin embargo, por no saber precisar dónde reside de verdad la importancia, así que cada pequeña decisión, tarea, contratiempo, se afronta como un asunto de vida o muerte.
Travis trabaja en una revista y es día de cierre. Mientras le ronda la pavorosa idea de que van a despedirlo, no dejan de sucederse a su alrededor imprevistos de toda clase. Anne, por su parte, se siente harta del departamento de atención al cliente en el que está destinada, donde la relación con algunos de sus compañeros amenaza con hacer saltar la oficina por los aires. No va a ser fácil llegar al final del día.
Mil cosas es una novela sobre la vida absolutizada por el trabajo, las agendas ocupadas, el estrés cotidiano, la fragmentación de la atención, la velocidad de las cosas, las pequeñas tragedias y las grandes penurias a las que las metrópolis nos abocan. Una novela acelerada sobre la vida vertiginosa, apremiante, narrada como un thriller, con una tensión creciente en la que todo puede estallar de un momento a otro. Una nueva muestra del contundente, ingenioso y perspicaz talento narrativo de Juan Tallón para capturar uno de los males de nuestro tiempo. 

Editorial Anagrama, Barcelona 2025. Número de páginas: 152. Acceso al inicio. 

Autor gallego a quien sigo desde hace años. Muy fan de sus columnas en prensa. Aquí lo he mencionado varias veces: 

Mientras haya bares. Un libro con el que me iría de copas.

Salvaje oeste (con dedicatoria firmada). Cuando no te interesa demasiado un tema, y sin embargo lo disfrutas. Estuvimos en la presentación que hizo en Vigo y me sorprendió su habla (a trompicones).

Rewind, auto-regalo en la vuelta a las librerías aquel extraño día del libro en pleno verano de 2020. Hasta ahora, mi novela preferida.

Artículos. Una pequeña muestra.

 



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