sábado, 10 de octubre de 2009

Ping pong mongol / Sueños del desierto


Ping pong mongol
TITULO ORIGINAL Lü cao di
DIRECTOR Y GUIONISTA
Hao Ning
REPARTO Hurichabilike, Dawa, Geliban, Badema, Yidexinnaribu, Wurina Dugema, Jinlaowu
MÚSICA Wuhe
FOTOGRAFÍA Jie Du
China 2005, 102 min
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Una curiosa bola blanca en medio del riachuelo va a ser el eje central de misterio para estos tres niños que viven en la estepa de Mongolia. La abuela cree que proviene de los dioses de la montaña, pero ellos no logran ver su brillo. Alguien les dice que es una pelota de ping pong, juego que desconocen por completo.

El paisaje es realmente impresionante. Cada imagen es una hermosa postal. De nuevo la inocencia de los niños y su ilimitada imaginación, en un mundo donde no ha llegado el “progreso”.

Sencillez que no aporta nada nuevo.




Sueños del desierto
TITULO ORIGINAL Hyazgar (Desert Dream)
DIRECTOR Y GUIONISTA
Zhang Lu
REPARTO Bakchul, Bat-Ulzii, Osor Bat-Ulzii, Bayasgalan, Shin Dong-ho
FOTOGRAFÍA Kim Sung-tae
Corea del Sur - Francia 2007, 123 min.




Un hombre que renuncia a su familia para continuar su lucha contra el avance del desierto, plantando árboles. Una mujer de Corea del Norte que huye con su hijo y encuentra refugio en ese pequeño universo de la desolada estepa.

No hablan la misma lengua, pero poco a poco se van comunicando. Aparecen la ternura, la implicación en las tareas cotidianas y las soledades compartidas.

De ritmo excesivamente pausado, pretende hipnotizar, sin conseguirlo. La utilización de la cámara tampoco favorece el resultado, ni la empatía hacia los personajes.



HACE UN AÑO: El hombre que sabía demasiado

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Al menos la fotografía ¿Verdad?

LU dijo...

Ali, realmente la estepa de Mongolia es un entorno espectacular, que por si solo, ya incrementa el atractivo de las secuencias En el primer caso, Ping Pong Mongol, la fotografía es espectacular. Sin duda lo mejor de dicho film.

He hablado aquí de La boda de Tuya, y con ese mismo paisaje, es una creación maravillosa. Aunque mi favorita sigue siendo la que además, en su momento fue mi primer contacto con imágenes de esa tierra, la excelente Historia del camello que llora.