Premio Herralde 2008
Retrato costumbrista que se desarrolla en México en la década de los 40. Demetrio trabaja de forma afanosa y su tiempo libre se lo dedica por completo a una prostituta con la que explora las infinitas posibilidades placenteras de sus cuerpos. Acude con su madre y una tía a una boda en Sacramento y allí conoce a la virtuosa y virginal Renata, que representa el amor platónico y el porvenir protector del sagrado matrimonio. Deseo vs pecado. Dinero y ambición. La buena estrella del protagonista y su universo onírico que le muestra sus culpas y fantasías.
Portentosa narrativa que te atrapa. Derroche de léxico extraño a este lado del charco.
Ensartar, encuerados, tienda de abarrotes, no más, congal…
Frases entrecortadas y rotundas. Ritmo cambiante y una historia clásica, hilada con tal brillantez que parece la más novedosa.
Es difícil saber si en los miles de millones de movimientos de rotación y traslación de la tierra, ésta se hubiera desviado un poco de su órbita o hubiese sufrido un ladeo. Tal conjetura viene a cuento porque para octubre de 1946, al menos en la región central de Coahuila, hacía un calor de los mil demonios.
Demetrio, tenme paciencia. Así somos las mujeres de este pueblo. Recuerda que sería incapaz de cambiarte por nadie. Si te pierdo ya no podré querer a ningún hombre.
Es mi primera incursión con este escritor al que descubro buscando autores mexicanos que me acerquen a ese país, destino de mis vacaciones del pasado mes de julio. Deliciosa lectura que profundiza en la riqueza del lenguaje.
Retrato costumbrista que se desarrolla en México en la década de los 40. Demetrio trabaja de forma afanosa y su tiempo libre se lo dedica por completo a una prostituta con la que explora las infinitas posibilidades placenteras de sus cuerpos. Acude con su madre y una tía a una boda en Sacramento y allí conoce a la virtuosa y virginal Renata, que representa el amor platónico y el porvenir protector del sagrado matrimonio. Deseo vs pecado. Dinero y ambición. La buena estrella del protagonista y su universo onírico que le muestra sus culpas y fantasías.
Portentosa narrativa que te atrapa. Derroche de léxico extraño a este lado del charco.
Ensartar, encuerados, tienda de abarrotes, no más, congal…
Frases entrecortadas y rotundas. Ritmo cambiante y una historia clásica, hilada con tal brillantez que parece la más novedosa.
Es difícil saber si en los miles de millones de movimientos de rotación y traslación de la tierra, ésta se hubiera desviado un poco de su órbita o hubiese sufrido un ladeo. Tal conjetura viene a cuento porque para octubre de 1946, al menos en la región central de Coahuila, hacía un calor de los mil demonios.
Demetrio, tenme paciencia. Así somos las mujeres de este pueblo. Recuerda que sería incapaz de cambiarte por nadie. Si te pierdo ya no podré querer a ningún hombre.
Es mi primera incursión con este escritor al que descubro buscando autores mexicanos que me acerquen a ese país, destino de mis vacaciones del pasado mes de julio. Deliciosa lectura que profundiza en la riqueza del lenguaje.
4 comentarios:
Querida amiga:
También por primera vez me topo con la literatura de Sada, sin embargo, venía de leer a Joseph Roth (Job) fue por eso el comentario, que ya conoces.
Lo fascinante de la lengua es que cambia según regiones, y Demetrio hace gala de ello. Tan larga la espera, que me desesperó todo el ritual. Lo que más me apasionó la época que recrea con tinta original y estilo propio.
Besos, Monique.
p.d. lo que más me gusta de tus reseñas literarias es que con pocas palabras lo dices todo...
Sada domina el lenguaje y eso siempre es un buen punto de partida. Sí que es bastante desesperante esa espera “amorosa”. Antes llevaban otro ritmo, porque esos viajes de varios días tampoco tienen desperdicio. Es verdad, nos hace retroceder con cierta magia.
A veces soy bree por falta material de tiempo para explayarme.
BESOS
Por si no lo conoces, te recomiendo un libro que a mí me divirtió mucho y que te acerca mucho a ese hacer especial mexicano: Dos crímenes de Jorge Ibargüengoitia ... Absolutamente recomendable. Se hizo una película en el 1995, pero el libro es mucho mejor, como casi siempre ... Besos, Lu
Alamut, no, no lo conozco, pero me lo apunto ahora mismo y lo busco ya. Muchas gracias
Biquiños
Publicar un comentario