viernes, 20 de agosto de 2010

Día 3 - Puebla


Llegamos al atardecer y ya desde el coche se aprecia su encanto. Nuestro hotel está a unos pasos del Zócalo. El edificio formaba parte de un monasterio jesuita del s XVIII, y resulta especialmente bonito y cuidado hasta el más pequeño detalle. Al abrir las ventanas vemos un frondoso árbol y al otro lado la fachada de la antigua universidad.

Señorial y rebosante de vida, invita a perderse por sus calles, esparcidas en perfectas cuadrículas sobre el plano.


En una terraza, con un delicioso margarita, un brindis y, sorpresa. Cuando todavía no llevaba ni la mitad de la copa, aparece un sonriene camarero con una segunda ronda. Era un error, no, en la carta se leía en letras grandes y rojas: 2 x 1. Alegría y a disfrutar que estamos de vacaciones.

Al día siguiente, siguiendo al guía recorrimos lo más destacado:

Centro histórico, Patrimonio de Humanidad de la UNESCO desde 1987. Iglesia de Santo Domingo, destaca la capilla del Rosario, barroco dorado suntuoso. Soportales que custodian al zócalo arbolado (antiguamente se celebraban obras de teatro, corridas de toros o ejecuciones) donde se ubica la catedral con las torres más altas del país, 69 metros. Palacio municipal. Azulejos de la casa de los muñecos con figuras de bailarines.







Un café en la plaza y carretera a Oaxaca

4 comentarios:

Conciencia Personal dijo...

La ciudad de Los Ángeles. Su centro histórico parece "novia enamorada" . Me gusta su cerámica de talavera traída por ustedes.

Qué tal sentaron "las maragaritas" ja, ja...

Y Cholula dónde quedo? o no fueron...

La segunda fotografía es hermosa, su ángulo, la intención...

Oaxaca de mis amores, es mi segunda tierra. Esperaré ansiosa la crónica. Por cierto, nunca supe si te llegaron los libros al hotel.

Besos, Monique.

Kashtanka dijo...

Son fabulosas las fotos. Las del monasterio jesuita son una pasada.
Me choca que en Puebla haya un plano damero tan perfecto.
El brindis doble con margaritas autenticas de México, no tiene precio.
Un abrazo!

LU dijo...

Monique, veo las fotos y recuerdo esa sensación tan agradable paseando por sus calles.

Azulejos de Talavera por todos los rincones.

Los dos margaritas me hicieron soñar con esos Ángeles…

La foto que dices la hice sin pensar, pasé por delante y retrocedí porque me pareció una entrada preciosa.

Sí que recibí tus regalos, ambos libros y el DVD, pero como ya sabes no regresaron conmigo a España. Mañana le toca el turno a Oaxaca y a mis peores recuerdos.

Un beso enorme

LU dijo...

Kashtanka, y realmente se corresponde tal cual con ese plano de cuadrículas. Nada que ver con mi ciudad, que la hicieron adrede para que se pierdan los recién llegados o los que llevamos aquí toda la vida.

Las primeras fotos no son del monasterio. La única del hotel es la del salón con mesas desde arriba donde tomamos el desayuno.

Biquiños