Princess

Ante todo es una película impactante. Animación danesa para adultos, con una fuerte dosis de violencia. August se hace cargo de su sobrina Mia, de 5 años, cuando muere la madre, Christina, famosa actriz porno.

Pronto descubre el cuerpo de la pequeña repleto de moretones y una infancia rota por todo lo que ha vivido. Exige la destrucción del material rodado, y al no conseguirlo, clama venganza.

Contradictorio y desquiciado, el personaje principal, a quien conocemos bajo los hábitos de sacerdote, incapaz de ayudar o redimir a su hermana. Pero se va transformando en un ser descontrolado y desbordado por la ira. De él son muchas grabaciones caseras (imágenes reales); parapetado detrás de la cámara, se convierte en un mirón pasivo, que impulsa los acontecimientos que marcarán la trayectoria posterior de sus vidas.

Cinta extraña y sorprendente, con momentos deliciosos y otros brutales. Un remanso de paz, esa habitación de la niña, con la lámpara de pájaros y sus figuras reflejadas en paredes y techo. La luz del atardecer o los árboles en flor. Con fugaces toques de humor (tienda de helados con prensa) y mucha cólera y frustración.

Algunos han visto en esta historia cierto paralelismo con Taxi driver. Princess mezcla el anime japonés, con una mente atormentada y perturbada por el sentimiento de culpa. 

DIRECTOR Anders Morgenthaler GUIÓN Anders Morgenthaler y Mette Heeno MÚSICA Mads Brauer, Casper Clausen. FOTOGRAFÍA Kasper Andersen . Dinamarca-Alemania 2006, 80 minutos. Festival de Sitges: Mejor película europea