viernes, 24 de febrero de 2012

Héctor



A los 16 años se queda huérfano y se marcha a vivir con sus tíos. Tere es la hermana de su madre, pero llevaban tres años sin hablarse. Su marido trabaja en una empresa de mudanzas y está a punto de hacerse socio y dejar al fin las duras labores de carga y descarga. Su hija Fanny sale con el jefe de Juan, también trabaja con ellos, y se siente insegura.



Aparece un hombre mexicano que resulta ser el padre de Héctor. Quiere conocerle y ganarse su cariño. Para Héctor no es tan sencillo. Durante 10 años creyó en la trágica muerte de su progenitor, un hombre honrado. Más tarde su tía le desvela otra historia muy diferente. Y ahora tiene ante sí a ese desconocido. Desde la compasión a la curiosidad, se irán sucediendo varios encuentros que removerán sentimientos muy enquistados.



Héctor es el motor de toda esta galería de personajes que luchan por encontrar su sitio. Desde la cocina, que sirve como vía de escape en las noches de insomnio, se sazona el pasado y se va asando a fuego lento el presente.



Me ha gustado mucho, el guión, los actores y tantas cosas que transmite. Es de esas películas que habla de emociones y miedos: de lo dura que puede ser la convivencia con la propia madre, de la culpa feroz de quien ha llegado a desear la muerte de alguien, de esos asuntos no resueltos cuando la otra persona todavía estaba viva, de la ambición y la falta de comunicación, de amores no correspondidos y conductas desesperadas e intolerables, del apoyo que recibimos de quienes nos rodean y nos quieren, del ver más allá del acto de arrojar piedras cargadas de rabia, de comprender, de madurar, de decidir y dudar, de cambiar; la amistad y la confianza plena (a veces tan efímera y traicionera).



Hay muchos momentos a destacar: las lecturas a los dos ancianos del hospital que pronto se convierten en furtivas partidas de póker; las conversaciones de los tres chicos en el alto de la ciudad; la relación entre tía y sobrino; las recomendaciones culinarias y lúdicas para mejorar nuestra vida; esos minutos de encierro en un ascensor; esos miedos tangibles o invisibles.

Le tengo un cariño especial a esta directora, que inauguraba mis reseñas de cine en este blog, con otra película conmovedora y delicada: 7mesas de billar francés.




DIRECTORA Gracia Querejeta. GUIÓN Gracia Querejeta y David Planell. MÚSICA Ángel Illarramendi. FOTOGRAFÍA Ángel Iguacel. REPARTO Nilo MurAdriana OzoresDamián AlcázarJoaquín ClimentNuria GagoUnax UgaldeJosé L. García PérezPepo OlivaMariano PeñaEduardo MarchiPaco Medero. España 2004, 107 min. 4 nominaciones Goya: Mejor Actor Revelación (Nilo Mur), Mejor Actriz Revelación (Núria Gago), Mejor Música Original y Mejor Actor de Reparto (Unax Ugalde). Festival de Málaga: Mejor película y Mejor actriz (Adriana Ozores). WEB OFICIAL.



8 comentarios:

TRoyaNa dijo...

Lu,
da la impresión de que la película te ha gustado mucho.Tenía un recuerdo lejano de ésta y de "7 mesas de billar francés".¿me animas a revisarlas?
Biquiños

LU dijo...

Troyana, ya sabes que a veces depende tanto del momento en que te acerques a una película. Con Héctor me sentí de maravilla desde el inicio. Me llegó, y mucho. Me gusta como cuenta esta directora las historias, con esa delicadeza. De 7 mesas de billar francés tambien guardo un excelente recuerdo, pero siempre puede pasar que al volver a verla no tena las mismas sensaciones. En cualquier caso, sí que te recomiendo una revisión de ambas.

Biquiños

Conciencia Personal dijo...

Entre otras, admiro tu extraordinaria pasión por el cine, cada vez que entro a tu casa, sé que me conmoverás. Agradezco tus reseñas y alabo tu gusto por la literatura...

Saludos a Vilma.

Besos, Monique.

LU dijo...

Monique, el cine forma parte de mi vida. Me aporta grandes satisfacciones. La literatura es otro de esas pasiones que espero no perder nunca.

Vilma en un rato se va a playa a corretear. Domingo por la mañana, buena temperatura y a disfrutar.

Biquiños

Penélope dijo...

Tiene muy buena pinta.

LU dijo...

Penélope, a mí me gustó mucho, y creo que a ti te va a encantar. No quiero madrugar mañana, no quiero….

Bargalloneta dijo...

La vi en su momento... por dos razones, la primera por Querejeta y la segunda y más importante por Adriana que es un monstruo interpretativo.... y no me defraudó, la sensibilidad de Hector me encantó!!!
petons

LU dijo...

Bargalloneta, que se me quedaba este comentario en los pendientes por moderar y lo acabo de descubrir ahora. En fin…

Totalmente de acuerdo. Las dos son magníficas.

Biquiños