martes, 14 de octubre de 2008

El Gatopardo

TITULO ORIGINAL Il Gattopardo
DIRECTOR
Luchino Visconti
GUIÓN Suso Cecchi d'Amico, Pasquale Festa Campanile, Massimo Franciosa, Enrico Medioli, Luchino Visconti. Adaptación de la novela de Giuseppe Tomasi di Lampedusa,
MÚSICA Nino Rota
FOTOGRAFÍA Giuseppe Rotunno

REPARTO Burt Lancaster, Alain Delon, Claudia Cardinale, Paolo Stoppa, Rina Morelli, Romolo Valli, Pierre Clémenti, Leslie French, Mario Girotti, Serge Reggiani, Ivo Garrani
Italia 1963, 185 min.
Palma de Oro en el Festival de Cannes.




Minuciosa recreación de la decadencia de la aristocracia italiana. El Príncipe de Salina se refugia con su familia en el palacete de Donnafugatta, tras la invasión de Sicilia por las tropas de Garibaldi. Su ambicioso sobrino, que se encuentra en la más absoluta ruina económica, se enamora de la hija del alcalde, hombre sin títulos nobiliarios, pero poseedor de una considerable fortuna.

Miles de adjetivos elogiando el vestuario, la fotografía, la actuación de Burt Lancaster (actor que le fue impuesto al director para una mejor acogida en EE UU), la música, la maravillosa escena del baile… Sí, pero ¿era necesario todo ese metraje de más de tres horas? Lo dudo. Excesiva.

12 comentarios:

Miguel dijo...

Inolvidable interpretación de Burt Lancaster (creo que aquí empecé a encontrarme con el actor y no con el trapecista).
Pocas películas de tan largo metraje tienen su razón de ser (Ben Hur, Napoleón, quizá); resulta muy difícil mantener la atención. Recuerdo El paciente inglés como una gran película, pero que, como a esta, le sobra... un buen rato.
Besazos

irene buscando la felicidad dijo...

Estoy de acuerdo, a mi me pasa incluso con "Lo que el viento se llevó" (que a casi todo el mundo le chifla), que se me hacen muy pesadas cuando son tan largas...
O tal vez esque soy una impaciente?
Un besito.

Pepe del Montgó dijo...

Pués a mi me gusta la película. Hacerla y exibirla en el 63 era todo un riesgo. Los tres protagonistas están extraordinarios.

LU dijo...

Imaging, realmente Burt Lancaster borda el papel, y, a mi como actor no es de los que me entusiasma, pero en esta película muestra toda su habilidad.
Prefiero metrajes de hora y media – dos horas, salvo algunas excepciones. Pero me debe pasar como a Irene, impaciencia, o no sé... Con los libros me sucede un tanto de lo mismo... Manías, supongo.
Biquiños

LU dijo...

Irene, lo de impaciencia no creo que vaya muy desencaminado. En serio, creo que tres horas de alto nivel es todo un reto. En este caso hay escenas que podrían ser cuadros.
La próxima, más corta.
Biquiños

LU dijo...

Pepe, espero que todo esto no parezca un discurso demasiado superfluo. Destacaría todas esas virtudes por la que es tan elogiada, pero personalmente no soy capaz de apreciar toda la belleza de ciertas secuencias demasiado extensas. Y no es una simple cuestión de acción, es que no hay lugar a más reflexión que la que surge sin necesidad de observar con el príncipe todo lo que sucede en ese baile final, minuto a minuto a su lado. No me genera ningún sentimiento, ni ligero ni profundo. No le desprecio, le entiendo, y ya está.
Biquiños

Mónica dijo...

Pues a mí me pasa como a Irene, pero gracias por la sugerencia. Tienes una cosita para ti en mi blog, ve a recogerla cuando quieras. Besitos y buen miércoles.

JL Gracia dijo...

No la he visto pero tus gustos musicales del perfil, la veré... Un saludo

LU dijo...

Mónica, veo que nos hemos juntado un grupo de “impacientes”. Aunque puede que no todo esté relacionado con la duración, sino más bien con que ese tiempo sirva para aportar más ideas o sentimientos (y no es el caso, creo yo).
Me paso en u rato por tus ilustraciones.
Biquiños

LU dijo...

Bienvenido Sibenik, me voy corriendo a ver tu perfil y tus gustos musicales, que me puede la curiosidad.
Un saludo

Jack dijo...

A mi me gusta mucho esa película por el ritmo. Lo que puede ser un ritmo pesado es un ritmo lento para poder disfrutar de todo lo que Visconti pone en estos planos.
Un saludo

LU dijo...

Jack, es curioso porque no creía yo que lo del tiempo o ritmo lento iba a ser el motivo de todos los comentarios. Curioso, de verdad.
Supongo que yo echo de menos emociones, y en este caso concreto, a mi – y es algo muy subjetivo – toda esa lentitud me aleja, y eso es lo que no me gusta.
Biquiños