sábado, 15 de septiembre de 2018

I want you + Lagartija

I want you



Helen trabaja en un salón de belleza, y su novio Bob es locutor de una emisora de radio local. Honda es un niño mudo que graba en secreto las conversaciones de los demás; su hermana Smokey canta en un bar. Martin es un tipo misterioso que comparte una oscura historia del pasado con Helen. Honda se enamora de Helen...


Pasado trágico: suicidio, asesinato, culpa y amor. Presente lleno de grandes abismos. Ambiente asfixiante y atmósfera cargada. Película extraña. Sexo que distancia, que arrastra. Huracán emocional descontrolado.

El personaje que no habla vive a través de las palabras ajenas, de sus grabaciones. Obsesiones, carreras hacia un refugio. Flores.


I want you
And you were fool enough to love it when he said
"I want you"

I want you
The truth can't hurt you it's just like the dark
It scares you witless
But in time you see things clear and stark
I want you
Go on and hurt me then we'll let it drop
I want you
I'm afraid I won't know where to stop

I want you
I want to hear he pleases you more than I do
I want you
I might as well be useless for all it means to you

I want you
No-one who wants you could want you more
I want you
Every night when I go off to bed and when I wake up
I want you
I want you
I'm going to say it again 'til I instill it
I know I'm going to feel this way until you kill it
I want you
I want you



Esta canción desgarradora y con guitarras inquietantes, suena en varias escenas. Acompaña el sufrimiento, la soledad y la frustración. Una profunda necesidad de escuchar un Te Quiero, de sentirlo, de vivirlo. Cine que duele.


Dirección Michael Winterbottom. Guion Eoin McNamee. Música Adrian Johnston. Fotografía Slawomir Idziak. Reparto Rachel WeiszAlessandro NivolaLabina MitevskaLuka PetrusicPhyllida Law,Ben DanielsGeraldine O'RaweCarmen EjogoJulian RivettPaul Popplewell. Reino Unido 1998, 87 min.



Lagartija

Una mirada inocente pero implacable sobre la tristeza y la soledad.

Uniendo armónicamente el Japón tradicional y el moderno, Banana Yoshimoto ofrece en este volumen seis relatos cuyos protagonistas, jóvenes y no tan jóvenes, hombres y mujeres, se enfrentan al paso del tiempo y a la necesidad de superar sus traumas infantiles, sus amores atormentados, los abandonos. También la de contemplar lúcidamente sus vidas. Existencias que parecen discurrir sin rumbo, sin sentido, o sin apenas sorpresas, tienen de pronto la oportunidad de albergar por primera vez la esperanza en un futuro más feliz, en seis relatos tejidos en un Tokio donde al atardecer la luna se funde con el cielo y empiezan a parpadear las luces nocturnas.



Nº de páginas: 160 págs.
Editorial: TUSQUETS EDITORES, Barcelona 2017
Plaza de edición: BARCELONA
Traductor: GABRIEL ÁLVAREZ MARTÍNEZ

Colección de relatos, como es habitual en esta escritora, de prosa ágil. Me gusta mucho su forma de narrar con esa apariencia sencilla. Explica que son textos de su primera etapa, y parece pedir disculpas porque no estén a la altura de los posteriores. Finaliza contando que se marcha a un concierto de Sonic Youth, una excelente celebración.

Si de veras se quiere ayudar al paciente, uno no puede ni compenetrarse ni simpatizar con él. Pero es duro evitar sintonizar con un paciente que está pidiendo a gritos empatía. Es tan difícil como intentar no prestar atención a un festín expuesto ante nuestros ojos cuando se tiene hambre.

Niños que se habían ahorcado porque la planta que habían prometido cuidar se había marchitado, niños que se habían cortado las venas porque se habían olvidado de rezar a determinada hora.

Con todo lo que hemos visto y comido juntos, tu sombra se proyectará en cualquier escena. En los recién nacidos con los que me cruce. En esos motivos decorativos del plato que se transparentan debajo de las lonchas finas del pez globo. En los fuegos de artificio en verano. Cuando, al atardecer, en el mar, la luna se esconda detrás de las nubes. Cuando alguien me dé con el pie debajo de la mesa y me pida perdón o alguien tenga la amabilidad de recoger algo que se me ha caído y le dé las gracias. Cuando vea a un anciano en el ocaso de su vida que camina tambaleándose. En los perros y los gatos de la calle. En paisajes vistos desde lugares altos. Cuando me baje en la estación de metro y note en la cara esa ráfaga de aire caliente. Cuando el tren traquetee a medianoche. Cuando me enamore de otra persona, en el arco de sus cejas.

Me entran ganas de abrazar a la persona que era yo en aquella época. No sé por qué.

Me gustaría que un día tú también tuvieras uno. Algo único en el mundo, hecho para una persona sola, que da forma a lo que todos deseamos si nos ponemos a reflexionar sobre qué es lo que de verdad queremos.

Otros libros de la autora comentados en el blog: Recuerdos de un callejón sin salida (relatos), Sueño profundo (relatos) y Amrita (novela).




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