Café karnak - Nagib Mahfuz
Primer
galardonado árabe con el Premio Nobel de Literatura.
Paseando,
descubre de forma casual en una calle lateral, un pequeño café. Seguramente
nunca hubiera entrado, pero el rostro femenino de Qaránfula, evoca a la
bailarina de antaño, a la mujer que tanto admiró. Allí pasará muchas horas, y
los habituales se convertirán casi en su familia.
Ambientada
en El Cairo en la década de los 60,
a través de varias conversaciones, se desvelan las
atroces torturas a las que fueron sometidos un grupo de estudiantes, detenidos
por los servicios secretos, bajo falsas acusaciones.
Degradación,
pérdida de valores, corrupción, destrucción de los sueños de la revolución;
pero, a lo lejos se vislumbra un futuro optimista.
Me
ha encantado. Delicioso aroma de café, nombres propios con esa suave sonoridad:
Hilmi, Ismael y Zaynab. Vivencias que destruyen la dignidad y conllevan
sufrimiento extremo para expiar una culpa que pesa como una losa. Rendirse o
sobrevivir, la guerra y la paz, la religión y la política, la tiranía de los
gobernantes, la impostura de las grandes potencias internacionales.
Pasada esta epidemia, se renovará la vida.
¿Dónde están los días de inocencia y entusiasmo?
Kokoro - Natsume Soseki
Publicado
inicialmente a modo de serie en prensa en 1914.
Se
conserva el título original, dada la dificultad para traducirlo en un término
que abarque las numerosas acepciones: corazón, interior, espíritu, alma,
voluntad, sensibilidad y sentimientos.
Novela
estructurada en tres partes: en la primera se establece la relación de amistad
entre protagonista y un hombre ya maduro; y lo influyente que será en su vida.
La segunda se desarrolla en el ámbito rural, donde vive la familia del chico,
alrededor de la grave enfermedad del padre. Y la tercera, a modo de testamento,
es una extensa carta del maestro desvelando su pasado para que sirva de
aprendizaje al joven.
Ha
sido mi lectura de tren durante dos semanas, con un inmenso placer. La edición
española es una preciosidad, y está cuidado hasta el más mínimo detalle. Han
pasado cien años desde que fue escrita, la sociedad japonesa ha vivido una gran
transformación, pero perdura esa introspección del personaje central, esa
admiración y respeto por alguien a quien estima más que a su propio padre y esa
necesidad de comunicación y apoyo en el proceso de madurez.
A
finales de 2010 descubría otra extraordinaria novela de Soseki, Soy un gato,
mucho más humorística.
No hay comentarios:
Publicar un comentario