Una cafetera italiana de color lila.
Una clara de limón muy fría en la terraza de la Alameda.
Unas palmadas que asustan a la gaviota que acechan los aperitivos de las mesas.
Un hombre en pantalón corto que simula ese curioso baile del boxeo y da puñetazos al aire.
Un libro a medio leer, donde un actor roba su juventud perdida dentro de los sueños de su mayor fan. Donde el techo se desvanece para poder alcanzar las estrellas. Donde los espejos reflejan las verdades y las mentiras.
Una canción deliciosa perteneciente a la banda sonora de una película todavía no rodada: God help the girl.
Perfection as a hipster
HACE UN AÑO: El sabor de las cerezas
4 comentarios:
¡Ay las sensaciones de estos últimos días!. Hoy ya descansas. La música, como siempre, no la conozco. Me falta "cierta" culturilla musical...
Muchas gracias por la música y compartir tantas sensaciones, aqui de momento sólo calor, pero a las 9 me voy corriendo a concierto de jazz con personas que quiero mucho, besitos para ti tb. Feliz tarde
Penélope, y mañana volveré con la tranquilidad que me caracteriza el 90% de mi vida. FIN DE LA PESADILLA. Me acabo de dar un homenaje de siesta, de las de nuestra amiga, o casi.
Con la música siempre me sorprendes, por ejemplo, no sabía que escuchabas a Dominque A y hoy en el coche me has dejado alucinada. Eres una caja de sorpresas.
Biquiños
Mónica, que te lo pases muy bien.
Un beso muy fuerte
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