Título original Zangiku monogatari
Director Kenji Mizoguchi
Reparto Shôtarô Hanayagi, Kakuko Mori, Kôkichi Takada, Gonjurô Kawarazaki.
Guión Matsutarô Kawaguchi, Yoshikata Yoda. Basada en la novela de Shôfû Muramatsu
Fotografía Kenji Mizoguchi
Música Shirô Fukai, Senji Itô
Japón 1939, 148 minutos.
Quiere ser actor, respetado como su padre, pero las falsas alabanzas se desmoronan y descubre que realmente nadie aprecia su talento. Serán el apoyo incondicional y el amor de una criada los que le llevarán, primero a abandonar a su familia y su vida cómoda y, posteriormente a luchar por ese anhelado triunfo. Desde el principio ella cree ciegamente en las posibilidades de su amado y renunciará a todo para que él, con su trabajo y su esfuerzo, pueda mejorar en las artes interpretatorias. Ella nunca se rinde, ni ante las penalidades, ni ante las humillaciones.
Triste, hermosa y sutil historia de amor y sacrificio, parsimoniosa como una obra de kabuki, con largos planos secuencia. Desborda encanto la escena en la cocina de la casa, cuando él parte la sandía y ambos sentados sobre el suelo, hablan tranquilamente. Repleta de sensibilidad y simbología (el espejo que ella le regala, el crisantemo del título...)
En la biblioteca hay una colección de este director que, sin duda va a ocupar varias sesiones de cine hogareño este invierno. Ya he comentado aquí mis impresiones sobre La emperatriz Yang Kwei – fei.
“Más fácil el halago superficial, que la crítica constructiva”. No siempre estamos dispuestos a valorar la sinceridad, ni resulta sencillo decir la “verdad”.
Power point con información básica.
HACE UN AÑO: 9 canciones / Roma
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