sábado, 16 de julio de 2011

Tú, yo y todos los demás

Llego a esta película por una entrada de Eloy en su maravilloso Leolo. Desde aquí aprovecho para rendir un homenaje a ese espacio, cerrado desde la semana pasada, esperemos que de forma temporal.

Ficha técnica y artística.

No tengo nada claro que estemos ante un producto de calidad, o que simplemente pueda sobrevivir al paso de los años. Ante todo se trata de una pieza artesanal, diferente y muy curiosa. Para mi, motivos más que suficientes para ser destacada en este universo a veces tan uniforme, o con tendencias al pensamiento único y cerrado.

Ella intenta exponer su obra en un museo de arte contemporáneo, mientras vive de un taxi dedicado a las personas mayores. Ya sabemos de inmediato que es alguien especial, muy sensible y soñadora. Él se separa de su mujer y se marcha a un pequeño apartamento con sus dos hijos. Vendedor capaz de quemarse una mano como muestra de amor. Caminan juntos por la manzana de una calle, y cada paso podría ser un momento en el recorrido vital de su relación.

El niño mayor será “víctima” de un experimento adolescente al que se presta encantado y alucinado por ser el protagonista de semejante hazaña. Pero con quien se siente feliz es con la dulce vecinita que le confiesa cómo desea que sea su futura vida y para ello va juntando amorosamente un ajuar.

El pequeño aprende rápido y consigue engañar a través de la red a una mujer que le cree un hombre maduro. La escena del banco en el parque es una delicia.

Pequeñas historias, sencilla trama de comedia romántica, cine independiente en estado puro.

Un aplauso por el riesgo y mi admiración por alguien como Miranda July, abierta a todas las expresiones artísticas.

GRACIAS ELOY.

2 comentarios:

xalons dijo...

Tú, yo y todos los demás, la pude ver en su día. Me gustó aunque no me dejara un gran poso. La vi cuando todavía no reseñaba todo el cine que pasaba por mis ojos en el blog, así que por eso no aparece en C de Cine.

LU dijo...

Xalons, seguramente en unos años (o meses) tampoco la recordaré demasiado, pero me parece que tiene tantos detalles bonitos. Y los personajes son magistrales.