Campeche
Llegamos ya de noche. Los baluartes iluminados nos reciben, el centro urbano amurallado y salpicado de bonitos edificios. Cena en un lateral de la plaza principal, viendo la catedral, los bancos con sus azulejos y el quiosco estilo belle epoque. En 1999 es declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Llegamos ya de noche. Los baluartes iluminados nos reciben, el centro urbano amurallado y salpicado de bonitos edificios. Cena en un lateral de la plaza principal, viendo la catedral, los bancos con sus azulejos y el quiosco estilo belle epoque. En 1999 es declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Al día siguiente un breve paseo, y visitas por diversas instancias policiales, procuraduría y atención al consumidor. Hace ya 4 días que nos hemos quedado sin equipaje y, como si nada. Pasividad y dejadez total por parte de México Touring. La paciencia se agota e intentas que alguien asuma sus responsabilidades. Amabilidad e inoperancia unidas a lo largo de toda la mañana. Horas para olvidar. Y nos marchamos con una sensación de impotencia tremenda y sin haber visto Campeche, ni Uxmal. Mérida ya no figura en nuestro itinerario al tener que adelantar la llegada a Cancún, para conseguir los salvoconductos que nos permitan regresar a España. El viaje está roto y las deseadas vacaciones se desvanecen.
En el hotel una preciosa niña de San Cristóbal nos acompaña para enseñarnos unas iguanas y darnos todo tipo de explicaciones sobre su alimentación.
Denominación de los lugareños: campechanos.
En el hotel una preciosa niña de San Cristóbal nos acompaña para enseñarnos unas iguanas y darnos todo tipo de explicaciones sobre su alimentación.
Denominación de los lugareños: campechanos.
Cancún
Un inciso. No aceptamos ampliar unos días nuestra estancia en Cancún, como se nos ofertaba cuando comprábamos el viaje. Pero finalmente teníamos que hacer allí dos noches. Ancha y kilométrica avenida rebosante de establecimientos de las más afamadas cadenas hoteleras del mundo, restaurantes, centros comerciales y locales de ocio. Un espanto.
En este momento lo único que deseaba era volver a mi casa, cuanto antes.
Madrugamos para llegar pronto al consulado, pero el guía, totalmente agotado, se había quedado dormido y tardó más de una hora en recogernos…
Capítulo aparte se merece nuestro consulado. El día del robo tuvimos que hacer hasta tres llamadas a varios números (todos aparecen en la web del Ministerio de Asuntos Exteriores) que supuestamente prestaban atención las 24 horas. Saltaba un contestador, dejabas tu mensaje angustiado y, horas más tarde al fin alguien se dignaba en devolver la llamada, e incluso reprocharte que ese no era el número al que deberías haber llamado. Se ve que no hicimos el curso preparatorio y no somos capaces de diferenciar embajada y consulado.
Pero aquella voz masculina nos tranquilizó y nos brindaba la oportunidad de poder continuar nuestro viaje. Nos facilita el número que sí permanece operativo de forma constante, y nos da instrucciones para
enviar un fax con los datos de las indocumentadas y copia de la denuncia. Él mismo nos llamará el lunes para confirmar la recepción de tan valiosa información. Esto sucedía un viernes por la tarde….
Lunes, en medio de las ruinas de Palenque, como no recibimos dicha comunicación, optamos por averiguar qué estaba pasando. Una secretaria nos pide que llamemos a otro número (madre mía!!!), y, sorpresa, ella misma lo descuelga… No tienen nada nuestro. Comprueba el fax, y resulta que ese señor tan “preocupado” por nosotros, se equivocó. Otro número distinto…
Cada intento de envío de fax también sería digno de una batallita, pero ya es demasiado….
El buen hombre, también se olvidó de decirnos que se precisaba una fotografía tamaño carnet para realizar todas las gestiones.
El martes nuestro fax llegaba a su destino y el miércoles nos sentíamos victoriosas con los salvoconductos y la afirmación rotunda de que ya estaba todo y que no iba a haber ningún problema. JA!!!
Jueves, aeropuerto INTERNACIONAL de Cancún. Allí no pueden hacer las tarjetas de inmigración ya que entramos por D F… Pues menos mal que hacíamos escala, porque sino… También reiteran que no va a haber ningún problema…
Aeropuerto de D F, donde encontrar la sala de inmigración parece una ardua tarea. Un funcionario nos pide que escribamos en el registro nuestros datos, la fecha y el motivo de la consulta. Y a esperar.
La hora y media siguiente forma parte de una pesadilla. Chulería, grosería, y una sobredosis de rabia, indignación y autocontrol. Al límite, pensando que tres personas se quedaban y dos nos íbamos. Carreras y personal de Aeroméxico a quienes debemos el poder subir a bordo del vuelo con destino Madrid... Final feliz.
Ahora la pelota está de este lado. Marco Polo organizaba el viaje y tampoco parece muy dispuesto a hacerse cargo del robo.
No quiero acabar el relato mexicano con esta sensación, porque ahora mismo prevalece todo lo maravilloso que hubo en ese viaje. La última entrada estará dedicada a otro lugar desde donde se puede soñar.
Un inciso. No aceptamos ampliar unos días nuestra estancia en Cancún, como se nos ofertaba cuando comprábamos el viaje. Pero finalmente teníamos que hacer allí dos noches. Ancha y kilométrica avenida rebosante de establecimientos de las más afamadas cadenas hoteleras del mundo, restaurantes, centros comerciales y locales de ocio. Un espanto.
En este momento lo único que deseaba era volver a mi casa, cuanto antes.
Madrugamos para llegar pronto al consulado, pero el guía, totalmente agotado, se había quedado dormido y tardó más de una hora en recogernos…
Capítulo aparte se merece nuestro consulado. El día del robo tuvimos que hacer hasta tres llamadas a varios números (todos aparecen en la web del Ministerio de Asuntos Exteriores) que supuestamente prestaban atención las 24 horas. Saltaba un contestador, dejabas tu mensaje angustiado y, horas más tarde al fin alguien se dignaba en devolver la llamada, e incluso reprocharte que ese no era el número al que deberías haber llamado. Se ve que no hicimos el curso preparatorio y no somos capaces de diferenciar embajada y consulado.
Pero aquella voz masculina nos tranquilizó y nos brindaba la oportunidad de poder continuar nuestro viaje. Nos facilita el número que sí permanece operativo de forma constante, y nos da instrucciones para
enviar un fax con los datos de las indocumentadas y copia de la denuncia. Él mismo nos llamará el lunes para confirmar la recepción de tan valiosa información. Esto sucedía un viernes por la tarde….
Lunes, en medio de las ruinas de Palenque, como no recibimos dicha comunicación, optamos por averiguar qué estaba pasando. Una secretaria nos pide que llamemos a otro número (madre mía!!!), y, sorpresa, ella misma lo descuelga… No tienen nada nuestro. Comprueba el fax, y resulta que ese señor tan “preocupado” por nosotros, se equivocó. Otro número distinto…
Cada intento de envío de fax también sería digno de una batallita, pero ya es demasiado….
El buen hombre, también se olvidó de decirnos que se precisaba una fotografía tamaño carnet para realizar todas las gestiones.
El martes nuestro fax llegaba a su destino y el miércoles nos sentíamos victoriosas con los salvoconductos y la afirmación rotunda de que ya estaba todo y que no iba a haber ningún problema. JA!!!
Jueves, aeropuerto INTERNACIONAL de Cancún. Allí no pueden hacer las tarjetas de inmigración ya que entramos por D F… Pues menos mal que hacíamos escala, porque sino… También reiteran que no va a haber ningún problema…
Aeropuerto de D F, donde encontrar la sala de inmigración parece una ardua tarea. Un funcionario nos pide que escribamos en el registro nuestros datos, la fecha y el motivo de la consulta. Y a esperar.
La hora y media siguiente forma parte de una pesadilla. Chulería, grosería, y una sobredosis de rabia, indignación y autocontrol. Al límite, pensando que tres personas se quedaban y dos nos íbamos. Carreras y personal de Aeroméxico a quienes debemos el poder subir a bordo del vuelo con destino Madrid... Final feliz.
Ahora la pelota está de este lado. Marco Polo organizaba el viaje y tampoco parece muy dispuesto a hacerse cargo del robo.
No quiero acabar el relato mexicano con esta sensación, porque ahora mismo prevalece todo lo maravilloso que hubo en ese viaje. La última entrada estará dedicada a otro lugar desde donde se puede soñar.
14 comentarios:
Son varias las películas que tratan de un viaje de placer y un inesperado incidente lo altera. La parte mas intrigante y dramática del guión siempre son los poderes administrativos o policiales. Menos mal que tu reality film terminó en happy end.
Siento que un viaje a un lugar tan maravilloso terminara así.... Espero impaciente la siguiente entrada para compartir sueños. Para mí México es un lugar muy especial del mundo.
Besos
Un auténtico guión cinematográfico y con unas localizaciones sobérbias. Sería exitazo seguro.
Pepe, esa maldita burocracia que tan mal llevamos…
Dice una buena amiga que dentro de un tiempo lo recordaré de otra manera y me reiré incluso de los momentos más duros. Estoy plenamente convencida porque tan pronto llegas a casa la mitad de lo negativo se quedó ya muy lejos.
Biquiños
Alamut, a pesar de todo, yo también creo que México es un lugar maravilloso, pero hubo factores que no nos ayudaron a disfrutarlo como se merece.
He encontrado en la biblioteca el libro Dos crímenes, que en octubre, a la vuelta de mi segundo tramo de vacaciones leeré.
Biquiños
Jack, habría que darle un aire cómico y la protagonista sería una belleza, y yo tendría que volver al país para seleccionar los enclaves. No estaría mal.
La próxima es de cine. He decidido hacer entradas colectivas cuando las películas no acaban de convencerme. Y de manera individual aquéllas que sean especiales, para mi, claro.
Biquiños
Qué peregrinar!!! y que feo que todo sucedió en México, seguramente no te quedarán ganas de volver.
La jodida burocracia hace de las suyas, cuando todo se puede resolver de manera más simple.
Campeche es precioso, diría un amigo simula un "set cinematográfico" Su brisa, arquitectura y cielos azules son enloquecedores.
Esperaremos el final del guión... Avísame porque sigo de vacaciones en el blog.
besitos, Monique.
Monique, ahora al pensar en esos lugares que no pude disfrutar o incluso esos momentos en los que no quería seguir, me da mucha rabia. Pero te aseguro que prevalecerá todo lo hermoso que pude ver y compartir y seguro que dentro de un tiempo eso será lo único que se me quede grabado. Lo malo es mejor superarlo, aprender algo si se puede y borrarlo que ocupa un espacio necesario para cosas mejores.
Biquiños
Menudo viajazo a tantos sitios. Si he leído bien ¿las fotos las sacas tú? Son preciosas. El año pasado de Alemania disfruté a través de tus post, éste también. Sobre todo ver esas pirámides in situ debe ser impresionante, a mí me gustan más gastadas por el tiempo que en sus colores originales. Pero id siempre acompañados, no sé si has visto Las ruinas xD
PD: Lamento lo del robo y casi tanto que sea tan cansino denunciarlo.
Key, gracias por leer todo mi relato, tiene mérito.
Las fotos son mías y de este viaje no estoy nada orgullosa en cuanto al reportaje gráfico. En la maleta robada iba el cargador de la cámara y tuve que racanear hasta el final, poco flash, nada de zoom, ni otros ajustes. Todos los elogios para el automático de mi maravillosa cámara. Otro capítulo, hay demasiados, fue cómo conseguir un cargador no oficial de la marca (SONY, abusiva con sus accesorios) y mi llegada al mundo eBay.
Son fascinantes las pirámides, su grandiosidad, todo el pasado que atesoran, y al leer sobre la civilización maya en su máximo apogeo, alucinas con la sabiduría y los conocimientos ya adquiridos entonces.
BIQUIÑOS
Lo de las maletas fue un fastidio, pero entre los parajes y la buena compañía la aventura valió la pena.
Un abrazo!
Kashtanka, al volver a casa ya nada de todo eso era tan terrible. Los objetos se reponen, a pesar de la rabia, el disgusto y el desembolso económico. Lo peor es la pérdida de lo que no se puede reemplazar.
Biquiños
Aún estoy leyendo ahora tus notas sobre el viaje. La escasez de tiempo que se empeña en acompañarme a todas partes! Me han encantado las fotos y tus comentarios, que sé recoges con perseverancia todos los días en los viajes. Bonita forma de plasmarlo, en tu blog; mucho más "organizado" que dejarlo anotado en pequeñas libretas tiradas por algún rincón de casa.
Ahora que ya estais de vuelta, con la tranquilidad de saberos bien, te puedes imaginar lo muchísimo que me he reido con las peripecias del robo, denuncia, consulados y demás, verdad?
Os faltó la persecución a los cacos en coche policial. jajaja
Muchos besos y en nada, las siguientes.
Ángeles, ni te imaginas lo mucho que me acordé de aquella noche cubana, repleta de impotencia y que tantas risas nos trajo después. Pues esto es lo mismo, sensaciones contradictorias, una burocracia imposible y MUCHA corrupción. Eso sí, nada de máquina de escribir rupestre, ni de denuncia manual, con un ordenador, aunque la agilidad de la secretaria no se correlacionaba con esas nuevas tecnologías.
Ya os mandaré fotos personales al correo y te llamo pronto.
BIQUIÑOS y gracias por dedicarme ese tiempo.
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