Arranca la temporada en Castrelos (marco incomparable). Expectación y muchas ganas de conciertos. La cena previa, cerca del parque, nos privó de llegar a los teloneros, Niño y Pistola, de los que apenas escuchamos su despedida y últimos acordes.
De su discografía, he de reconocer que el primero (Hopes and fears) me cautivó por completo, pero que lo siguiente, salvo canciones sueltas, no me entusiasmó, ni mucho menos, al mismo nivel.
Hace años, cuando actuaron en el Summercase, pegada a la radio y, desde la distancia, sonaban increíble.
Y este viernes me reafirmé. Es un grupo de directo, con una voz espectacular, excelentes músicos donde predominan las teclas, pero también acompañan guitarras que lo hacen más potente.
Se ganaron al público desde el principio, saludos a Vigo y palabras en gallego, además de los elogios constantes al enclave y a la gente. Sé que son tópicos, pero realmente se les veía con ganas, pletóricos y encantados. Y sonaron, una tras otra esas canciones maravillosas.
Fue una noche espléndida, para recordar.
Una de mis favoritas: This is the last time.
Y una versión del What a wonderful world.
Por cierto el broche final fue con el Under preassure de Queen y David Bowie.
4 comentarios:
Bonita canción. Ya veo que te lo pasaste en grande el viernes. Me alegro. Mañana, CURRELE...
La llevo en mp4 estos días, disfruta mucho.beijinhos e boa semana
Penélope, vamos allá, que ya no queda nada, y en una semana estaré yo muerta de envidia y esperando una postal.
Biquiños
Mónica, me ha acompañado a mi también esta última semana, para ir calentando motores. Realmente son fantásticos en directo.
Biquiños
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