TITULO ORIGINAL Okuribito
DIRECTOR Yojiro Takita
REPARTO Masahiro Motoki, Tsutomu Yamazaki, Ryoko Hirosue, Kazuko Yoshiyuki, Kimiko Yo, Takashi Sasano, Tôru Minegishi, Tetta Sugimoto, Yukiko Yachibana, Tatsuo Yamada
GUIÓN Koyama Kundo
MÚSICA Joe Hisaishi
FOTOGRAFÍA Takeshi Hamada
Japón 2008, 131 min.
Oscar a Mejor película de habla no inglesa
Parece que todas sus ilusiones se desvanecen. Toca el violonchelo en una orquesta, pero se disuelve y se ve obligado a vender el instrumento al no poder afrontar su elevadísimo precio. No cree en su talento y busca una oportunidad lejos de la gran ciudad. Vuelve a su pueblo natal, a la casa que ha heredado de su madre. Responde a un anuncio y de inmediato le contratan, ante su sorpresa. El trabajo que le ofrecen no es exactamente lo que él esperaba. Se trata de una agencia que se dedica a preparar a los difuntos. La ceremonia del amortajamiento consiste en lavar, maquillar y embellecer a la persona ante sus seres queridos. Ha de vencer la repulsión y el estigma social. Pone en peligro su matrimonio.
Ese escenario donde se desarrolló su infancia le devuelve a los tristes recuerdos de su padre, quien le abandonó cuando era niño. Y a la ternura de la mujer que regenta los baños públicos.
Delicadeza sería la mejor definición para esta preciosa película. El mimo con el que trata a los muertos, ese respeto infinito. El propio protagonista va cambiando su actitud hacia su nuevo empleo. Un jefe comprensivo le ayudará. La muerte vista como una puerta, como el umbral ante otro camino.
Salpicado con momentos de humor y otros de extrema belleza. Me quedo con esas imágenes, tocando el pequeño violonchelo con el que aprendió sus primeras notas, en plena naturaleza.
El mensaje de las piedras lisas, esas manos que ofrecen el paño para limpiar el rostro, esa melodía que evoca al pasado, ese frío con la llegada de los primeros copos de nieve, el agua templada en las bañeras calentada lentamente con leña, esa infinidad de pequeños cuencos y sabrosas comidas.
Parece que todas sus ilusiones se desvanecen. Toca el violonchelo en una orquesta, pero se disuelve y se ve obligado a vender el instrumento al no poder afrontar su elevadísimo precio. No cree en su talento y busca una oportunidad lejos de la gran ciudad. Vuelve a su pueblo natal, a la casa que ha heredado de su madre. Responde a un anuncio y de inmediato le contratan, ante su sorpresa. El trabajo que le ofrecen no es exactamente lo que él esperaba. Se trata de una agencia que se dedica a preparar a los difuntos. La ceremonia del amortajamiento consiste en lavar, maquillar y embellecer a la persona ante sus seres queridos. Ha de vencer la repulsión y el estigma social. Pone en peligro su matrimonio.
Ese escenario donde se desarrolló su infancia le devuelve a los tristes recuerdos de su padre, quien le abandonó cuando era niño. Y a la ternura de la mujer que regenta los baños públicos.
Delicadeza sería la mejor definición para esta preciosa película. El mimo con el que trata a los muertos, ese respeto infinito. El propio protagonista va cambiando su actitud hacia su nuevo empleo. Un jefe comprensivo le ayudará. La muerte vista como una puerta, como el umbral ante otro camino.
Salpicado con momentos de humor y otros de extrema belleza. Me quedo con esas imágenes, tocando el pequeño violonchelo con el que aprendió sus primeras notas, en plena naturaleza.
El mensaje de las piedras lisas, esas manos que ofrecen el paño para limpiar el rostro, esa melodía que evoca al pasado, ese frío con la llegada de los primeros copos de nieve, el agua templada en las bañeras calentada lentamente con leña, esa infinidad de pequeños cuencos y sabrosas comidas.
12 comentarios:
Ah, vale. La orquesta se disuelve, no es que el hombre no pueda pagar el violonchelo. Ya estaba por preguntar a que precio van los violonchelos que no se pueden pagar ni con una casa extra.
Lo mejor, veo un tono de cine francés, un humorcillo muy refrescante no todo dramón deprimente. Seguro que eso ayudó a que le dieran la estatuilla.
Es bonita y delicada, en todos y cada uno de los detalles. El guión es un auténtico "bombom"!! El actor principal, los secundarios, la música... otra "joyilla" para la colección... Muackkkkkk
Key, a mi me da que el violonchelo era una auténtica joya como instrumento, y eso puede alcanzar precios desorbitados.
Sí que tiene un toque de humor fantástico. El principio ya es todo un avance de lo que va ser el resto de la película.
MARAVILLOSA
Zadelia, sí que está bien el guión, pero sobre todo la manera de rodarlo, todos esos detalles. Y los actores son muy buenos. A mi me sorprendió y mucho la gran expresividad del protagonista.
Me comentaba hoy nuestra amiga F, que para ser una peli oscarizada estaba pasando muy desapercibida, y es cierto. Las distribuidoras o las salas parecen no tener demasiado interés en ciertas producciones. En Vigo, menos mal que tenemos ese refugio que son los Multicines Norte.
Otto me pregunta cuándo te va a ver, para que tú misma puedas apreciar lo bien que van esas patitas suyas.
BIQUIÑOS
Ya la tengo bajando en la mula. Je, je... ahora toca irse a la cama (doce y diez, yo en mi línea).
En sí la foto es hermosa y el tema pinta más que bien, se nota la fascinación al reseñar la pelí, tus letras desbordan emoción y calor. Espero encontrarla...
besos aztecas, Monique.
Los mensajes entregados a través de las piedras, el emocionante reencuentro con el violonchelo con el que aprendió a tocar, que dejó su entusiasmo en las marcas dejadas en el tatami.
La vida, llena de momentos de humor y dolor, de emociones que no se pueden contener.
Inolvidable película; intuía que estaría en tu blog, antes o después.
Un beso.
Siempre es un placer leerte
Penélope, hay que dormir un poco más. La cama no es el coco. Es un lugar maravilloso, para descansar de la ardua jornada laboral, je je
BIQUIÑOS
Monique, realmente me ha emocionado y al salir del cine me sentía bien. Hay cosas de esta historia que te hacen pensar. Un trabajo que en un principio rechaza y repudia y que poco a poco le va llenando. La muerte le acerca a su nueva vida, le brinda la oportunidad de empezar de nuevo. Un músico que abandona su verdadera pasión, necesita dejarse la piel en lo siguiente que haga.
Altamente recomendable.
Biquiños
Imaging, acabo de ver que la comentas en uno de tus blogs. Es fantástico coincidir en estas joyitas.
Todos esos detalles la hacen grande. Los discos del padre y la melodía que él tocaba, esas comidas en la cocina de esa casa – bar, ese jefe tan entrañable, esa oficina con los ataúdes, ese nieve que lo cubre todo y que poco a poco va dejando paso a la primavera y a la esperanza. Esa capacidad de rehacerse, de volver a empezar…
Biquiños
La Dama,
por fin hago la reseña hoy de "Despedidas",maravillosa película que me parece de lo mejor que nos deja el 2009, hasta la fecha.
biquiños y felices vacaciones!
Troyana, ya de regreso y con ganas de ver buen cine. Joyas como ésta no abundan, pero hay que buscarlas.
Poco a poco volviendo a las rutinas e iré visitando vuestros blogs.
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