viernes, 2 de agosto de 2024

La vida en miniatura de Mariana Sández

La vida en miniatura

Mariana Sández

Club de lectura / junio 2024

Autora descubierta y disfrutada gracias a otra (de tantas) recomendaciones de Vila-Matas.

Dio mucho juego en el intercambio de impresiones sobre la protagonista y su familia. Prosa delicada, personajes complejos, profundos y muy dañados. El toque de humor y amor de la prima Mary. Una relación de pareja sacudida por incógnitas y cierto desapego. Una vida al servicio de quienes deberían abrir de par en par las puertas del hogar. El arte y la herencia. Las cartas y las fotografías. Una manera original de coger las riendas y salir a vivir. Hacia el final del texto, el soberbio capítulo Al diablo nos sumerge en la relación con el sacerdote.

Me ha encantado y seguiré la pista de esta escritora.

Algunos fragmentos seleccionados.

Hay algo tremendamente narrativo en esa mujer tan pequeña que cabe en un achinamiento de ojos.


A veces el lenguaje tiene techos bajos y paredes demasiado estrechas donde no todos cabemos con comodidad.
Odio los techos bajos del lenguaje pero me da placer cuando vienen en auxilio sus pasillos laberínticos, las escaleras caracol y los pasadizos subterráneos.

No lloré, no lloraba. Llorar era para las madres cuando el hijo se portaba mal y el marido se enojaba. O cuando el hijo la ofendía "insolentemente" y el marido "siempre en contra de ella" lo defendía.

¿De quién sería la culpa, qué responsabilidad me tocaba, hasta dónde estaría involucrada, qué pena me caería, cuánto me harían pagar, podría volver a la Argentina, me dejarían retenida, cómo se lo diría a mis padres? Oía ese tirabuzón de preguntas en un eco de mi propia voz asfixiada que venía de lejos.

En cualquier caso, nuestra relación quedó signada por esa manera huérfana de expresarnos, donde lo no dicho era como un lienzo sobre el que goteaban las palabras o gestos aislados, arrítmicos, sin contundencia.

De cómo llegué a creerme enamorada habría que escribir una novela de cien mil páginas que igualmente no serviría para aclarar nada. Otra demostración de cómo el lenguaje a menudo puede ser un distinguido continente inútil.

La obligación de ser normal.

Una mujer sin biografía era responsable de dar forma a la biografía de no cualquier hombre.

Pasé junto a la estatua de Eleanor Rigby, triste figura de bronce ennegrecido sentada en un banco de la calle. Me impactó como la imagen misma de un alma desamparada, la encarnación radical de la soledad. Con las palmas de las manos abiertas sobre la falda da la impresión de estar esperando el regalo de algo intangible, pero lo que se le acumula adentro, en ese supuesto cuenco de carne, es simplemente agua, el agua que cae de la lluvia. Me senté en el banco al lado de ella durante unos minutos, sin mirarla, solo ahí quieta, como si de esa manera le prestara cierto grado de compañía, un poco de calor humano para el camino, que quizás ella no echaba de menos pero que yo precisaba darle.

Comportarme como una chica cuando ya era demasiado adulta. Ser otra dentro de mí misma. Tentar la aventura, probar lo de las películas. Intuir la realidad de siempre desde una rendija distinta.

Un dejarse llevar como el agua que va, que va por ir, sin sensación de nada especial, algo híbrido y neutro.

Dos canciones que cruzan la estrecha frontera entre ficción y realidad. Puedes escucharlas desde AQUÍ.

Puedes descargar el documento completo que incluye más fragmentos, enlaces de presentación del libro y curiosidades varias.

Sinopsis: Con una escritura a la vez exquisita y natural en la que despuntan la ternura y el humor, Mariana Sández nos brinda una sátira social donde se funden lo más mordaz y lo más bello de la vida.

Dorothea Dodds lleva 59 años viviendo sin que se note. A la sombra de un hermano ausente y problemático, es ella quien se ocupa de sus padres. Es hija, secretaria, ama de casa y adhesivo invisible que lo sostiene todo. Es, sin lugar a dudas, la persona ideal que cualquiera querría dejar a cargo de su casa durante las vacaciones de verano. Y un buen día, cuando necesita escapar de todo, eso es precisamente lo que decide hacer. Con la ayuda de su prima inglesa, Mary Lebone, Dorothea consigue trabajo cuidando casas y mascotas a lo largo y ancho de la campiña inglesa, y en estos atisbos de vidas ajenas encuentra pistas sobre la suya propia. Con una prosa que sigue la huella de Natalia Ginzburg o Iris Murdoch, La vida en miniatura es un libro de viajes donde el camino se recorre por dentro: Dorothea cruza los campos de Inglaterra a la vez que desanda episodios clave de su pasado y aprende a vivir en su presente.

Nº de páginas: 192. Tiempo de lectura estimado: 4h 31m. Editorial Impedimenta, Madrid 2024

Mariana Sandez: Licenciada en Letras por la Universidad del Salvador de Argentina, realizó estudios en Literatura Inglesa en The University of Manchester, Inglaterra, y un posgrado en Teoría Literaria y Literaturas Comparadas en la Universidad Autónoma de Barcelona. Como gestora cultural, creó y dirigió diversos programas literarios de prestigio para distintas instituciones culturales. Colabora con notas literarias para el suplemento cultural de los diarios La Nación, Clarín y El Periódico de España. Publicó el libro de entrevistas y ensayos El cine de Manuel. Un recorrido sobre la obra de Manuel Antín (2010), las novelas Una casa llena de gente (2019 / Impedimenta, 2022) y La vida en miniatura (Impedimenta, 2024) y el libro de cuentos Algunas familias normales (2016 / 2020).



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